domingo, 19 de octubre de 2025

A TRUMP SOLO LE SIRVE UN CIPAYO EN LA CASA DE NARIÑO

 


Por Germán Ayala Osorio

 

Con la despachada de Trump contra el presidente Petro a quien llamó “líder del narcotráfico”, el anaranjado pederasta y convicto norteamericano le apunta a incidir en las próximas elecciones en Colombia para que la derecha regrese a la Casa de Nariño. El Departamento de Estado y la Casa Blanca dan por descontado que se tratará de un presidente cipayo, que en la primera reunión bilateral muy seguramente dejará claro hasta dónde estará dispuesto a entregar la soberanía y amplias zonas del país para el control gringo con tal de recomponer las relaciones diplomáticas (o de dominación) entre los dos países.

Bajo esas circunstancias, el candidato de la derecha no saldrá tanto de consultas interpartidistas o de negociaciones entre Uribe y Vargas Lleras, sino de las reuniones que específicos agentes del Establecimiento colombiano tendrán con Marco Rubio y Trump para que finalmente entre estos dos sheriff de la moral regional decidan cuál de todos los candidatos les conviene más para recuperar lo que Petro les quitó por asumir este último una postura digna frente a las siempre irrespetuosas relaciones con los Estados Unidos.

Ya el precandidato uribista, Juan Carlos Pinzón Bueno dijo que “la relación con Estados Unidos, la arreglo en una sentada. Mi experiencia y compromiso están a la altura de lo que el país necesita”. Este mensaje de Pinzón Bueno será determinante para definir los apoyos del empresariado y la clase política tradicional ante el terror que les generan las amenazas de Trump de subir aranceles y bloquear a Colombia. Así las cosas, los agentes económicos colombianos están obligados a financiar al candidato más cipayo que les devuelva la tranquilidad de seguir con sus negocios y mantener las visas para visitar los Parques en Orlando. Esto dijo el ladino político de la derecha uribizada: “Reputación, acceso e influencia, son indispensables para recomponer las relaciones con EE. UU.  El próximo presidente debe tener estas características, y eso solo se logra cuando uno ha trabajado y construido relaciones estrechas”.  

Ya varios precandidatos presidenciales optaron por ponerse las rodilleras de manera anticipada con el objetivo de asegurar la bendición de la CIA, el Departamento de Estado, la DEA y la Casa Blanca. Vicky Dávila, Abelardo de la Espriella y Juan Manuel Galán se mostraron dispuestos a hincarse frente al poder y el ímpetu del Águila Calva. Los tres apoyan a Israel y sus prácticas genocidas en Gaza, aceptan sin chistar volver al uso del glifosato y a perseguir al campesinado obligado a sembrar la “mata que mata”; y lo más importante creen que lo mejor es que los Marines invadan Venezuela y derroquen a Nicolás Maduro. De la Espriella fue más allá y dijo en su cuenta de X que “El presidente Trump, afirma, tal como lo denuncié ante el gobierno norteamericano, que Petro, en compañía del narco dictador Nicolás Maduro, es líder de narcotráfico. Así es, Petro es cómplice y líder del Cartel de los Soles porque ha facilitado, aupado, permitido, colaborado en la expansión del narcotráfico desde Colombia”. Justamente esa postura progringa confirma al precandidato De la Espriella como un cipayo dispuesto a todo con tal de ganarse la simpatía de Trump y de Marco Rubio.

Una postura contraria y sorpresiva asumió Claudia López, quien exigió al presidente de USA “respeto por las instituciones de Colombia", y lo exhortó a resolver las diferencias "con espíritu democrático y de cooperación, no con insultos ni amenazas". Aunque parece sincera, ya el país conoce que la exalcaldesa de Bogotá se acomoda fácilmente.

Lo cierto es que Petro desafió a los Estados Unidos al querer gobernar a Colombia y tener relaciones internacionales basados en la defensa de las soberanía estatal y popular, el respeto mutuo y bajo condiciones de dignidad. Se suman sus acercamientos a China con la Nueva Ruta de la Seda, el episodio de los dos aviones militares que Petro no permitió aterrizar en el país por traer esposados y humillados a colombianos deportados de USA; igualmente sus discursos en la ONU, en particular el último en el que llamó genocidio lo hecho por Israel en Gaza, con el apoyo de los Estados Unidos. Y la exhortación que Petro les hizo, megáfono en mano y en las calles de New York a los Marines para que desobedecieran a Trump fue colmando la paciencia del convicto presidente de los Estados Unidos. Finalmente, las críticas a la presión militar sobre Venezuela en el mar Caribe y a los bombardeos a los tripulantes de lanchas cargadas con droga terminaron por molestar al tirano supremacista por el que votaron republicanos, demócratas y cientos de miles de latinos ignorantes que hoy sufren la persecución y la estigmatización del poderoso pederasta y pedófilo inquilino de la Casa Blanca.

 




1 comentario:

  1. Los progresistas empezaran a derrotar al mono dictador de los ee. uu. y veremos la gran debacle de los monos, póngale la firma

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A TRUMP SOLO LE SIRVE UN CIPAYO EN LA CASA DE NARIÑO

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