Por Germán Ayala Osorio
Conocidas la inamistosa, irrespetuosa, arbitraria e ilegítima decisión del gobierno norteamericano y la fuerte reacción del presidente Petro, es fácil concluir que la descertificación de los gringos no se produjo por la falta de resultados positivos en la lucha de Colombia contra los cultivos de coca y la producción de cocaína, sino por la postura crítica del presidente colombiano frente a temas como el genocidio israelí en Gaza que los Estados Unidos viene legitimando, la limpieza étnica que viene haciendo Trump en la tierra del Tío Sam persiguiendo y expulsando migrantes latinos y por supuesto frente a la lucha antidrogas que no es otra cosa que la patente de corso de los gringos para someter a pueblos en donde se cultiva "la mata que mata" con su hipócrita y fallida política con la que su sistema financiero se sostiene a través del lavado de activos.
El no haber impuesto sanciones económicas a Colombia permite pensar que en el fondo los gringos reconocen la lucha librada por el país, con todo y sus víctimas y costos económicos, pero por estar en la Casa de Nariño un hombre crítico de la inmoral y fallida política antidrogas lo mejor es descertificar y de esa manera mandar un mensaje político que sea usado por la derecha en la campaña electoral para generar miedo en agentes económicos y políticos que necesitan del mercado norteamericano.
Por supuesto que también le están cobrando a Petro sus acercamientos con China a través de la firma del acta de entendimiento en el marco de la Nueva Ruta de la Seda. Los gringos ven en el gigante asiático como un peligro para mantener y extender su política exterior en las Américas, pensada para expoliar recursos genéticos y mantener las sempiternas relaciones de dominación sobre gobernantes cipayos que negocian las soberanías popular y estatal con visas para visitar a Mickey Mouse, con el compromiso de jamás atreverse a criticar las políticas de la inmoral potencia militar del norte del continente americano. Uribe, Duque y Santos fueron y son lacayos que cuentan con el respaldo de las autoridades gringas. Ahora que se vienen las elecciones en Colombia, a esa lista se suman ya Abelardo de la Espriella, Juan Carlos Pinzón, Santiago Botero, Vicky Dávila, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria, agentes serviles de los gringos.
Pero hay quizás un factor que para Trump y Marco Rubio, entre otros les resulta molesto: el reclamo de respeto por la soberanía de Colombia y el trato digno que viene exigiendo el presidente colombiano. Para el Secretario de Estado de USA esa postura de Petro le resulta "errática" porque están acostumbrados a manosear a los jefes de Estado colombianos, que de manera subordinada asienten todas las acciones que el decadente país del norte desee emprender en el territorio nacional. Nunca antes como hoy actuar con dignidad, valor civil y con sentido de humanidad se asume como una apuesta política inamistosa por quienes como los Estados Unidos promueven y ejecutan guerras, genocidios, invasiones y el sometimiento de pueblos a sus caprichos imperiales. Y aunque no se trata de ser de izquierda o de derecha, los acomplejados cipayos locales reducirán toda actitud soberana y digna de los "zurdos" o "rojos" a una postura altanera, grosera y equivocada frente al poder hegemónico.
Adenda: la decisión del presidente Petro de no comprar más armas a USA constituye una respuesta digna. Eso sí, habrá que buscar otros proveedores.
Imagen tomada de EL TIEMPO
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