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lunes, 13 de octubre de 2025

LA IMPERFECTA PAZ EN GAZA

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El intercambio de rehenes y prisioneros entre Israel y Hamas es un alivio para las familias de los israelíes y palestinos, víctimas de los bandos combatientes que impulsados por sentimientos religiosos y patrióticos estuvieron siempre dispuestos a infringir el mayor dolor y humillación posibles a los privados de la libertad. Unos en las cárceles del Estado de Israel y los otros en túneles y quizás en cuevas cavadas por los propios miembros del grupo extremista Hamas.

Las imágenes de televisión dejan ver al convicto presidente Trump como un “pacifista” merecedor del próximo Nobel de Paz, justo después de dos años de haber apoyado de manera irrestricta las prácticas genocidas perpetradas por el ejército sionista de Netanyahu contra el pueblo palestino. Y a Netanyahu como un “Héroe” y un ejemplar guerrero que llevó a su ejército a la victoria y al descrédito internacional por los vejámenes a los que sometió a cientos de civiles palestinos, en particular a niños, niñas y mujeres. Sugerir, como lo hizo Trump, que Netanyahu sea indultado es un mensaje claro: los delitos de corrupción constituyen una nimiedad frente a un hombre que fue capaz de guiar a su ejército a la gran victoria: diezmar al pueblo palestino como venganza a la cruel masacre perpetrada por Hamas ese 7 de octubre de 2023; y asegurar la gentrificación de Gaza, ojalá sin gazatíes.

El plan de paz de Trump y su discurso ante el parlamento israelí dejan dudas sobre su solidez en el tiempo porque el presidente estadounidense en su intervención evitó nombrar a los palestinos y a la imperiosa necesidad de reconocer a Palestina como Estado. Esa es la razón fundamental de un conflicto étnico-cultural y político que lleva años consolidando a la franja de Gaza como un polvorín. Se trata de una paz imperfecta y hecha a la medida de las potencias que se demoraron en reconocer políticamente a Palestina como Estado y en rechazar las prácticas genocidas de Israel. La mecha de la guerra se apagó momentáneamente. Los Señores de la Guerra necesitan vender sus letales mercancías.

También quedarán para la historia universal los instantes en los que varios ciudadanos israelíes, familiares de los rehenes devueltos a sus hogares, lloraban de felicidad con la bandera de Israel enrollada en sus cuellos en señal de victoria.

Se trata de un gesto que en momentos de tanta alegría después de dos largos años de sufrimiento debería de permitirle a todos los seres humanos en el mundo reflexionar en torno al sentido de las identidades patrióticas atadas a una nacionalidad y a banderas que, para el caso particular de Israel fue usada por sus soldados para defender al “pueblo elegido de Dios”, que no es otra cosa que la patente de corso para violar los derechos humanos y burlarse del DIH.

De esa escena cargada de alegría y patriotismo me surgen dos preguntas: ¿Era posible recibir al pariente recién liberado sin la bandera de Israel? ¿Qué tipo de deidad es esa que desaprueba la existencia de otro pueblo, considerado impío y bárbaro, y ordena su aniquilación?

Las familias palestinas también tuvieron su momento de felicidad al recibir a sus hijos que el régimen de Netanyahu encarceló a unos por delitos de terrorismo y a otros por el solo hecho de ser palestino y simpatizar quizás con la existencia de Hamas. Ellos no agitaron la raída bandera de Palestina, sino la kufiya palestina, símbolo de resistencia e instrumento político y cultural de la causa palestina: que el mundo entero reconozca a Palestina como Estado soberano y libre de la ocupación israelí.

Mientras que la bandera de Israel se asocia al genocidio en Gaza, el pañuelo palestino está conectado a una lucha étnico-cultural en oposición al odio supremacista de sionistas como Netanyahu. Todas las banderas que devienen atadas a las ideas de soberanía estatal, popular y territorial resultan sombrías y peligrosas cuando son agitadas en conflictos armados y guerras, e incluso en justas deportivas.

Y como no existe una bandera oficial que defienda los intereses de la Humanidad, las guerras y los conflictos armados seguirán apareciendo en este colosal degolladero de animales humanos y no humanos en el que convertimos el planeta. Frente a los sentimientos patrióticos y la defensa de las banderas que a todos nos enseñan en casa y en la escuela, les dejo este pasaje de la canción Vagabundear, de Serrat: No me siento extranjero en ningún lugar, donde haya lumbre y vino tengo mi hogar. Y para no olvidarme de lo que fui, mi patria y mi guitarra las llevo en mí, una es fuerte y es fiel, la otra un papel…

Termino con dos frases de Eduardo Galeano: “Nos han acostumbrado al desprecio de la vida y a la prohibición de recordar”; “Hay quienes creen que el destino descansa en las rodillas de los dioses, pero la verdad es que trabaja, como un desafío candente, sobre las conciencias de los hombres”.


Adenda: capturar, secuestrar, aprender o encarcelar civiles para usarlos como escudos humanos e instrumentos para negociar ceses al fuego es a todas luces una conducta practicada por cobardes que se hacen llamar combatientes.  



Imagen de AFP

martes, 7 de octubre de 2025

EL DÍA EN QUE HAMAS DESPERTÓ LA IRA SANTA DE NETANYAHU

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La masacre perpetrada por Hamas hoy hace dos años desató la ira santa del ejército de Israel, conducido por el sionista Primer ministro, Benjamin Netanyahu. Desde esa cruel acción criminal, cobarde y terrorista de ese grupo extremista, la humanidad asiste al desgarrador y degradante espectáculo genocida en el que se convirtió la respuesta militar del Estado Israelí. Una venganza militar con tintes divinos en tanto Dios ya había señalado a Israel como el “pueblo elegido”.

Con el decidido apoyo de los Estados Unidos y el silencio cómplice de Europa, Israel está decidido a exterminar al pueblo palestino, asumido por Netanyahu como un pueblo bárbaro, inútil, innecesario, incómodo y despreciable a la luz del proyecto de gentrificación que ya imaginaron y diseñaron las grandes cadenas de hoteles, dispuestas a construir una Gaza moderna, con luces de neón, casinos y rascacielos sin la vulgar presencia de los palestinos.

De manera concomitante a la venganza divina de Netanyahu y su ejército genocida, en los Estados Unidos, el convicto y pederasta presidente Donald Trump desplegó en su país una implacable persecución étnica en contra de los inmigrantes latinos que llegaron a tierra estadounidense atraídos por el sueño americano. Así, el mundo asiste al tiempo a dos procesos de persecución y limpieza étnica que al devenir conectados a sentimientos supremacistas comparten un mismo objetivo: eliminar a comunidades y pueblos considerados como inferiores, estéticamente grotescos y culturalmente incómodos.

A pesar de apoteósicas manifestaciones pro-palestina y de rechazo al genocidio en Gaza, Israel sigue asesinando niñas, niños y mujeres, en pro de garantizar el exterminio total del pueblo palestino. Un 7 de octubre de 2023, el grupo extremista Hamas desató la ira santa de un ejército sionista que viene cometiendo delitos de lesa humanidad ante una ONU incapaz de parar semejante barbarie.

La crisis humanitaria en Gaza ha servido para confirmar la aviesa y estúpida condición humana, así como los compromisos ideológicos de las empresas mediáticas que siguen sin calificar de genocidio lo que está haciendo Israel contra el pueblo palestino. Ejemplo de lo anterior es la prensa colombiana y varios columnistas afines a la causa sionista. Caracol Noticias para nombrar uno de los medios masivos lleva dos años hablando de “guerra” en Gaza, de muertos en lugar de hablar de asesinatos; y lleva el mismo tiempo negándose a calificar las prácticas militares de Netanyahu y su ejército sionista como propias de un genocidio.



genocidioe en gaza - Búsqueda Imágenes


jueves, 2 de octubre de 2025

ELECCIONES, DEFENSA DE LA VIDA Y MARKETING POLÍTICO

 

Por Germán Ayala Osorio 


Las protestas pro palestina y de rechazo al genocidio en Gaza lideradas por el presidente Petro sirven para poner en evidencia el desprecio que por la vida  de los palestinos sienten los precandidatos presidenciales de la derecha uribizada y los que dicen pertenecer al fantasmal centro político. Por supuesto que no se trata de una novedad y mucho menos de un descubrimiento. Ya  los 6402 falsos positivos y la violenta respuesta del gobierno Duque a los bloqueos y manifestaciones en el marco del estallido social de 2021 demostraron el talante moral y ético de los más visibles voceros de la derecha colombiana. 

Desde esta tribuna llamo la atención a los asesores en marketing político que están trabajando para los candidatos progresistas a los cargos de elección popular para que usen electoral y políticamente esa actitud indolente y de claro menosprecio por el pueblo palestino que caracteriza a la derecha colombiana. Propongo que se hagan piezas publicitarias en las que la defensa por la vida, de los ecosistemas naturales  y de los pueblos vulnerables de Colombia y del mundo hagan parte del ideario de la izquierda progresista, en contraste con hechos como los falsos positivos y los efectos negativos que el cambio climático negados por los uribistas pura sangre como María Fernanda Cabal y Paloma Valencia que amplifican la misma actitud negacionista de empresarios y del condenado expresidente Uribe Vélez.  

Hay que diseñar campañas electorales que sirvan para conectar los dolorosos hechos provocados en Gaza por el sionista ejército de Israel, con los millones  de desplazados que dejó la aplicación a rajatabla de la política de seguridad democrática y el Plan Colombia; aludir nuevamente a lo sucedido en el país durante el estallido social en dos perspectivas: insistir en la necesidad de pasar la página con énfasis en la reconciliación, sin dejar de señalar con el índice que ese Estado militarista que violó los derechos humanos debe quedar proscrito, lo que de inmediato debe llevar como consecuencia al rechazo de los violentos discursos de precandidatos como Abelardo de la Espriella, Santiago Botero y Vicky Dávila, entre otros agentes que comparten la idea de que a punta de bala el país supera los problemas de orden público en ciudades y en la Colombia profunda (rural y selvática). 




PROTESTAS PROPALESTINA EN CALI - Búsqueda Imágenes


La apuesta del marketing es clara: defender  la vida para superar las taras civilizatorias que arrastramos como sociedad  y que en gran medida son transversales a los "proyectos de país" que están exponiendo los precandidatos de la derecha uribizada y del medroso centro. Los mensajes publicitarios que se construyan deben estar pensados para poner a pensar al electorado sobre lo que  por más de 50 años sucesivos gobiernos de derecha naturalizaron para el país: racismo, clasismo, homofobia, misoginia, aporofobia y disímiles formas de sometimiento a nuestros pueblos ancestrales y ecosistemas naturales-históricos. 

Estoy seguro de que una campaña electoral que apunte a poner a pensar al electorado sobre las causas de los problemas del país y especialmente a identificar a los responsables de que estos se hayan extendido y naturalizado a lo largo del tiempo cuando fueron gobierno, podrá ayudar a superar el frenesí de un ambiente prelectoral caldeado, crispado y polarizado que sirve a los intereses de quienes insisten en mantener la discusión entre "buenos y malos", cuando lo que deberíamos de identificar que el proyecto político que necesita el "país de la belleza" es aquel que se invite a defender todas las manifestaciones de la vida, así como la dignidad humana. 

miércoles, 1 de octubre de 2025

ESTADO, PETRO Y LA FLOTILLA HUMANITARIA

 

Por Germán Ayala Osorio 


Al uribismo le parece exagerado e incluso irresponsable la decisión del presidente de la República de expulsar a los pocos funcionarios de la delegación diplomática israelita que quedaban en Colombia por el secuestro de dos colombianas por parte del Ejército sionista de Netanyahu. Manuela Bedoya y Luna Barreto son las connacionales arrestadas por tropas de Israel que interceptaron la embarcación con la que se acercaron a la franja de Gaza con el objetivo de llevar ayuda humanitaria a los palestinos que mueren de hambre y sed. 

Detrás de la decisión de Petro se advierte una concepción del Estado que supera la noción que de este tiene el uribismo y que deviene atada ética, política y moralmente al servilismo y a la subordinación a potencias como Israel y Estados Unidos con las que hay históricas relaciones diplomáticas y de cooperación  en ámbitos de la seguridad nacional y el negocio de las armas. Durante los 20 años de gobiernos uribistas la indignidad y la obsecuencia caracterizaron a los presidentes Uribe, Santos y Duque, incapaces de asumir  posturas en nombre de la humanidad, el respeto a la autonomía de los pueblos y el reconocimiento del derecho internacional humanitario. El desprecio por sus connacionales es una característica de todos aquellos que hacen parte de las mesnadas uribizadas.

Salir en defensa de Bedoya y Luna tal y como lo hizo el presidente Petro constituye una acción política coherente con los principios y las maneras como el jefe del Estado colombiano asume las relaciones entre las naciones, pero en particular con su vehemente rechazo a las prácticas genocidas que vienen ejecutando Trump y Netanyahu en contra del pueblo palestino al que quieren borrar de la faz de la tierra para iniciar un ya bien pensado proceso de gentrificación urbana en la franja de Gaza. 

Al operar Israel como un Estado terrorista y genocida, la decisión política y diplomática de Petro es legítima y ejemplarizante para los gobernantes de países del sur global que asumen la indignidad y la condescendencia con potencias que violan el DIH y los Derechos Humanos como una especie de estado natural. 


Manuela Bedoya y Luna Barreto, tripulantes de la flotilla con ayuda humanitaria para Gaza. Foto: @GMTGCol/ @Petrogustavo

Negarse a recibir encadenados a los inmigrantes colombianos expulsados por Trump, el haber exigido a Maduro la liberación de por lo menos 38 connacionales y defender los derechos de todos los civiles que hacen parte de la flotilla humanitaria que viaja hacia Gaza y rechazar los asedios y las capturas de las dos colombianas hacen parte del reportorio ético del primer presidente colombiano que de manera decidida le viene hablando a la ONU y al mundo de cambio climático y de la necesidad de revisar las relaciones de dominación de un Norte opulento, sanguinario y violento, sobre un Sur global que le apuesta a cuidar las selvas a pesar de un desarrollo económico insostenible desde una perspectiva sistémica. 

Para los uribistas resulta irresponsable y exagerado que el presidente de Colombia salga a defender a dos mujeres que nadie conoce y que no tendrían razón alguna de estar llevando ayuda humanitaria a los palestinos. Si durante 20 años desde esas huestes jamás se defendieron los derechos de los connacionales que viven en Colombia, qué les va a importar la vida de dos jovencitas que se atrevieron a desafiar los crueles miembros del ejército de Israel. 

ANTIOQUIA SE QUEDA SIN REINA: LAURA SE FUE

  Por Germán Ayala Osorio   La renuncia de la Señorita Antioquia, Laura Gallego Solís a representar a su departamento en el Reinado Nac...