Por Germán Ayala Osorio
La masacre perpetrada por Hamas hoy
hace dos años desató la ira santa del ejército de Israel, conducido por el sionista
Primer ministro, Benjamin Netanyahu. Desde esa cruel acción criminal, cobarde y
terrorista de ese grupo extremista, la humanidad asiste al desgarrador y
degradante espectáculo genocida en el que se convirtió la respuesta militar del
Estado Israelí. Una venganza militar con tintes divinos en tanto Dios ya había señalado
a Israel como el “pueblo elegido”.
Con el decidido apoyo de los
Estados Unidos y el silencio cómplice de Europa, Israel está decidido a exterminar
al pueblo palestino, asumido por Netanyahu como un pueblo bárbaro, inútil,
innecesario, incómodo y despreciable a la luz del proyecto de gentrificación
que ya imaginaron y diseñaron las grandes cadenas de hoteles, dispuestas a construir una Gaza
moderna, con luces de neón, casinos y rascacielos sin la vulgar presencia de los
palestinos.
De manera concomitante a la
venganza divina de Netanyahu y su ejército genocida, en los Estados
Unidos, el convicto y pederasta presidente Donald Trump desplegó en su país
una implacable persecución étnica en contra de los inmigrantes latinos que
llegaron a tierra estadounidense atraídos por el sueño americano. Así, el mundo
asiste al tiempo a dos procesos de persecución y limpieza étnica que al devenir
conectados a sentimientos supremacistas comparten un mismo objetivo: eliminar
a comunidades y pueblos considerados como inferiores, estéticamente grotescos y
culturalmente incómodos.
A pesar de apoteósicas manifestaciones
pro-palestina y de rechazo al genocidio en Gaza, Israel sigue asesinando niñas,
niños y mujeres, en pro de garantizar el exterminio total del pueblo palestino.
Un 7 de octubre de 2023, el grupo extremista Hamas desató la ira santa de un
ejército sionista que viene cometiendo delitos de lesa humanidad
ante una ONU
incapaz de parar semejante barbarie.
La crisis humanitaria en Gaza ha
servido para confirmar la aviesa y estúpida
condición humana, así como los compromisos ideológicos de las empresas
mediáticas que siguen sin calificar de genocidio lo que está haciendo Israel
contra el pueblo palestino. Ejemplo de lo anterior es la prensa
colombiana y varios columnistas afines a la causa sionista. Caracol Noticias
para nombrar uno de los medios masivos
lleva dos años hablando de “guerra”
en Gaza, de muertos en lugar de hablar de asesinatos; y lleva el mismo tiempo negándose
a calificar las prácticas militares de Netanyahu y su ejército sionista como propias
de un genocidio.
genocidioe en gaza - Búsqueda Imágenes
Texto importante para ignorantes que leen en Colombia y sobre todo traigan entero
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