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martes, 13 de agosto de 2024

GARZÓN: 25 AÑOS DESPUÉS Y NADA CAMBIÓ

 

POR GERMÁN AYALA OSORIO

        Por estos días se conmemoran 25 años del crimen de Jaime Garzón Forero. Mientras cientos de miles de colombianos aún lloran la desaparición del humorista, varios políticos y periodistas, amigos y simpatizantes de los paramilitares que lo asesinaron, volverán a celebrar el haberle quitado la risa al país y sacado de encima a un insoportable crítico.  

Un año más para lamentar su asesinato y otro más para insistir en la idea de que el humor político que practicó el abogado y periodista, de poco sirvió para cambiar el país, pues la invitación que el humorista le hizo a los "jóvenes para asumieran la dirección del país, porque nadie vendría a salvárselos", se quedó en eso, en una invitación. 

No sé si Garzón esperaba mucho de sus compatriotas o si él mismo creía que con su incisivo humor político podría concientizar a una sociedad escindida, mal informada, poco leída y sin referentes éticos, que sigue votando por la misma clase política corrupta, mafiosa y criminal que Garzón cuestionó y de la que se burló a través de sus personajes. 

Garzón dijo en una conferencia en Cali en 1995 que "Uribe es peligrosísimo" y sin embargo, millones votaron por el exgobernador de Antioquia. Me pregunto: ¿Cuántos de esos millones de compatriotas que votaron y reeligieron a Uribe, gozaron con las "ocurrencias" de Garzón? 

Y aunque Godofredo Cínico Caspa dedicó varios minutos a caracterizar a Uribe políticamente como un "pacifista, cooperativo, hombre de mano firme y pulso armado, que inspirado en los soles de Farouk, llamó Convivir" a las cooperativas que terminaron siendo estructuras paramilitares, esos mismos muy seguramente lo eligieron y reeligieron. 

Garzón también lo calificó como una "neolumbrera neoliberal, él vislumbra este país como una zona de orden público total...y harán de Uribe Vélez el dictador que necesita este país". A pesar de  semejante caracterización tan precisa, salieron a votar por el político antioqueño. Quizás ese hecho político sea la prueba de que el humor político de Garzón muy pocos lo entendieron y que a millones de colombianos les sirvió solo para reír a carcajadas, evitando así la toma de conciencia individual y colectiva.

Asesinaron a Garzón y ese hecho criminal hay que entenderlo como una acción y un mensaje ejemplarizante de unos sectores de la derecha que al no soportar el humor político y la crítica, se acercaron al comportamiento fascista. 

El noticiero Caracol Noticias dedicó varios minutos a recordar el crimen de Garzón. En la extensa y emotiva nota periodística no apareció Godofredo Cínico Caspa hablando de Uribe Vélez. Eso es un indicador de que a pesar de ya no estar entre nosotros, su crítica política a través de un fino e inteligente humor sigue siendo mal vista por las empresas mediáticas responsables de haber creado políticamente a Uribe y haberle dado ese carácter de Mesías en el que confiaron cientos de miles de colombianos. 

Quizás algún día aprendamos como sociedad a conectar el humor y la sátira política con aquello de la conciencia de clase, la responsabilidad ciudadana y sobre todo, con la necesidad de negarle los votos a la clase política y dirigente que lleva por lo menos 200 años robándose el país, mientras nos distraemos viendo partidos de fútbol e incluso consumiendo chistes racistas y clasistas tipo Sábados Felices y La Luciérnaga. 

Cuando llegue el momento de conmemorar los 50 años del crimen, esta misma columna podrá servir para pedirle perdón a Jaime Garzón Forero por no haber comprendido su mensaje porque solo nos alcanzó para "cagarnos" de la risa cada que aparecía en la "televisora".




domingo, 10 de septiembre de 2023

EL HUMOR “NEGRO” DE FUCK NEWS

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Si fuera cierto que “somos -o que fuimos- el país más feliz del mundo”, los humoristas, en todas sus modalidades y estilos, quizás no tendrían mucho trabajo en Colombia porque los colombianos no necesitarían burlarse de sus desgracias cotidianas para hacer más llevadera sus vidas. De la mano de los humoristas es posible evitar que los agobiantes problemas (societales, familiares o individuales) terminen en estadios de depresión, cansancio o de aburrimiento individual y colectivo.

Por fortuna, el humor, como práctica social, no es uno solo, de ahí que existan modalidades más o menos universales como el humor político, como el que en su momento practicó Jaime Garzón y que lo convirtió en objetivo militar de los paramilitares y de sectores de poder político que lo vieron como un peligroso generador de opinión pública divergente. Garzón lo intentó a través de la burla mordaz, la interpretación de los hechos públicos y la crítica velada o directa a específicos agentes de poder. Estoy seguro de que no todos los colombianos estuvieron en la capacidad de entender cuando con su personaje Godofredo Cínico Caspa dijo: “Qué orgullo patrio sentí al ver la revista esta Semana, que trae en la tapa al civilista gobernador de Antioquia, doctor Álvaro Uribe Vélez. Un hombre de mano firme y pulso armado. Líder que impulsa, con su aplomado cooperativismo, pacíficas autodefensas que él, iluminado por los soles de Faruk, llamó Convivir. Acierta Semana, en cabeza del diligente vástago de César Gaviria, Mauricio Vargas, al proyectar sobre el escenario nacional a la nueva neoliberal lumbrera. Álvaro vislumbra todo un país convertido en zona de orden público, como una sola Convivir donde la gente de bien pueda disfrutar en paz de la renta. Y será él quien traiga por fin a los redentores soldados norteamericanos para que humanicen el conflicto y hagan de Uribe Vélez el dictador que necesitamos". O cuando el mismo Jaime Garzón, en una conferencia en Cali (1995), dijo: “Álvaro Uribe es peligrosísimo”.

Entre tanto, el humor “negro” es otra modalidad culturalmente aceptada a través de la cual es válido burlarse de las desgracias humanas. Opera en los ámbitos público y privado, asegurado en buena medida por la doble moral de cientos y de miles de colombianos que ríen en privado con este tipo de humor, pero se atreven a censurar o limitar a los humoristas que lo practican en teatros y otros escenarios abiertos al público. El humor “negro” es catalogado como menos inteligente, si se le compara con el humor político. Suele despertar susceptibilidades por considerarse ofensivo y poco empático con quienes sufren accidentes, padecen enfermedades o mueren en circunstancias que facilitan a los humoristas mofarse. Pues bien, los jóvenes de Fuck News practican ese tipo de humor, que bien se puede calificar como “básico” y mucho menos inteligente que el humor político que otros practican.

En su reaparición, los presentadores de Fuck News (una parodia de noticiero que sirve para burlarse de los hechos que los medios convierten en noticia) aludieron al crimen de la DJ Valentina Trespalacios. Recordará el país que la joven fue asesinada por Jhon Poulos, un norteamericano que la metió en una maleta, dejando su cabeza por fuera. Posteriormente, la abandonó en un depósito de basura, huyó del país, fu e capturado en Panamá y devuelto a Colombia.

Los presentadores se burlaron del insuceso, lo que motivó el rechazo de algunos ciudadanos en redes sociales, que consideraron que es necesario ponerle límites a ese tipo de expresiones humorísticas. Hago las siguientes disquisiciones al respecto:

Hay un público que goza de ese tipo de humor, a juzgar por quienes llenaron el teatro y rieron a carcajadas por los comentarios burlones expresados por los presentadores de Fuck News. Al validarla socialmente, la burla en torno a los hechos que rodearon la muerte de la DJ adquiere o entra en una dimensión que en doble vía permite la descalificación de lo sucedido, esto es, la conducta y la acción criminal del victimario, al tiempo que la convierte en un antidepresivo, individual y colectivo, e incluso, en una forma de hacer conciencia en torno a los riesgos que corren las mujeres en una sociedad patriarcal y machista que legitimó, a través de la publicidad sexista y los ejercicios del poder político y económico, que los hombres las asuman como objetos sexuales, o como sujetos de seducción, dominación y sometimiento.

El  humor  sería  un  aspecto  muy importante  para entender  el pensamiento  y los  aspectos  más profundos de  una cultura. Sería importante no caer en la dualidad de "serio/humor", ya que aunque el humor pueda relacionarse en un primer momento con lo jocoso, el hecho de que se esté usando,  así  como  lo  que  está  diciendo,  puede  estar  comunicando  consciente  o inconscientemente cosas “serias” (Abril 1991; Berger 1999)”.(Casado, María Isabel, 2017).

Siempre queda la opción de no consumir ese tipo de oferta cultural. De allí que proponer ponerle límites a ese tipo de humor constituye una forma antidemocrática de control en contra de un tipo de humor que está ancorado en lo que somos como sociedad: violenta, pero capaz de reírse de sus desgracias, producidas en buena medida, porque nuestros comportamientos y acciones cotidianas están soportadas en las negativas representaciones sociales que hemos construido sobre los demás.

El humor de los jóvenes de Fuck News es básico y retador, pero podría servir, si se hace una lectura más reposada, para que tragedias humanas, dentro de las cuales cabe el asesinato de Valentina Trespalacios, puedan hacerse más llevaderas para las familias víctimas de feminicidios y el resto de la sociedad. Y para lograrlo, todos debemos entender que los feminicidios son el resultado de una sociedad patriarcal, machista y misógina de la que hacemos parte todos. De ahí que todos, de alguna manera, somos responsables de los crímenes de Valentina Trespalacios, Rosa Elvira Cely y de Yuliana Samboní, entre otras más.



Imagen tomada de El Colombiano

jueves, 10 de agosto de 2023

ASESINARON (MORALMENTE) AL CARICATURISTA MATADOR

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Asesinar el humor hace parte de las lógicas de una sociedad como la colombiana que se acostumbró a todo tipo de violencias (estructural, cultural- simbólica y física). Después del homicidio de Jaime Garzón, el país político entró en una profunda tristeza por la forzada partida del gran humorista y crítico político. Después de ese grave episodio, ahora emerge el “asesinato moral” como estrategia para acallar a los humoristas críticos. Bueno, por estos días el caricaturista Matador es víctima de esa práctica social y política.

El periódico EL TIEMPO, hoy en manos del mezquino magnate Luis Carlos Sarmiento Angulo, decidió prescindir del humor de Matador, por cuenta de un suceso de violencia familiar protagonizado por el caricaturista, Julio César González. Después de 10 años de cometido el error, enmendado al interior de su familia, un abogado cuyo nombre prefiero no recordar, hurgó en la historia judicial y encontró el motivo para que el diario bogotano optara por sacar de sus páginas al incómodo caricaturista.

En un rápido  “juicio sumario”, el periódico EL TIEMPO, hasta hace unos años de orientación liberal, tomó la decisión de sacar de circulación el humor de Matador. Lo hecho por el abogado y EL TIEMPO bien entra en la categoría “asesinato moral”. Expuesto el asunto en las redes sociales, González fue lapidado, pero antes de ser llevado al cadalso, su imagen de Padre y esposo fue enlodada y cubierta bajo una espesa capa de fango. Ese vergonzoso episodio que por varios años guardó junto con su esposa, fue descubierto y usado para asesinarlo moralmente.

Como víctima, Matador se vio obligado a hacer una declaración pública que, si bien va dirigida a sus hijos, la verdad es que constituye una denuncia de quien ha sido asesinado moralmente por quienes no pudieron vencerlo en el escenario del humor y mucho menos en el de la argumentación. Hace rato la derecha erigió al reconocido caricaturista en el enemigo del régimen. Asesinar moralmente, por supuesto, es menos grave que el homicidio, pero sobrellevar  los señalamientos morales resulta más doloroso, en particular cuando hay hijos de por medio. Lo curioso de todo esto es que todos los días, en los diarios, incluido EL TIEMPO, se registran hechos inmorales e incluso, eticidades contaminadas por el ethos mafioso que todos, por acción u omisión, hemos validado. En esas páginas, se registran las caídas de puentes o las coimas en vías mal construidas y mal iluminadas por el sol (II).

Sin duda alguna, Matador cometió un error espantoso. Quienes seguimos y disfrutamos de sus caricaturas estamos seguros de que la ética, para él, sí tiene que ver y, mucho, con el humor. Insisto en que una sociedad que asesina, física y moralmente, a sus humoristas y caricaturistas, deviene enferma y hasta inviable.




Imagen tomada de Blu Radio. 

“VAMOS A RECUPERAR EL PAÍS”

  Por Germán Ayala Osorio   En el ejercicio de la política suelen aparecer frases que bien pueden servir como eslogan de futuras campañ...