Por Germán Ayala Osorio
El informe periodístico
presentado por Noticias Caracol en el que se divulgan vínculos de las
disidencias al mando de alias Calarcá con el general del Ejército, Juan Miguel Huertas
y Wilmar Mejía, director de operaciones de la Dirección Nacional de
Inteligencia (DNI) golpea directamente al presidente Petro, a su gobierno, a la
institucionalidad castrense y la credibilidad de la inteligencia y contrainteligencia.
Por tratarse de un asunto que involucra
la seguridad nacional el presidente de la República debería dirigirse al país a
través de una alocución que controvierta con documentos y hechos fácticos irrefutables
el sentido de ese informe. No basta con la respuesta dada por el presidente
Petro en su cuenta de X, por una razón: la prensa tradicional amplifica
lo publicado por el señalado noticiero y los expresidentes, así como los
precandidatos presidenciales usan política y electoralmente lo dicho por
Caracol Noticias para construir la narrativa con la que se advierte de una insoportable
e insondable crisis institucional que involucra al Ejército, al gobierno y a la
Fiscalía solo superable en el 2026 con el regreso de la derecha al poder.
Baste con leer una nota de El Espectador
para entender el uso electoral de los escandalosos hechos divulgados: “La
revelación de posibles nexos de altos funcionarios del primer gobierno de
izquierda, al mando del presidente Gustavo Petro, con una de
las narcodisidencias que hoy negocia en la estancada “paz total”, la de
“Calarcá Córdoba”, sacudió al Ejecutivo a un punto que dejó en silencio al
jefe de Estado por más de 22 horas…”
En la primera respuesta de Petro,
después de un inexplicable silencio de más de 20 horas sin “tuitear” el jefe
del Estado respalda a Huertas y Mejía; después, en un segundo mensaje el presidente
de la República confronta de manera directa al periodista, descalificando a la
fuente que según Petro le entregó la información de inteligencia a la Unidad
Investigativa de Caracol Noticias: “La fuente del periodista es la CIA,
que tiene la costumbre de tender redes para afectar a la opinión pública
de acuerdo a los intereses del gobierno de su país en todo el mundo.
Es una forma de exhibir poder extranjero dentro de los países. A la CIA también
la engañan. La alta corrupción en el país producto del narcotráfico hace que
existan bandas delincuenciales en el ejército dirigidas por oficiales de alto
rango. Utilizan la inteligencia, los polígrafos e informes de inteligencia que
resultan falsos para sacar del camino injustamente a oficiales de alto rango
que representan un peligro para sus carreras o que no son cómplices de sus
actividades criminales. Hoy la CIA tiene razones para atacar a mi
gobierno, desprestigiándolo, las órdenes vienen desde su gobierno.
No he querido sacarla del país, esperando que el gobierno de Trump reaccione y
se dé cuenta que los informes que recibe vienen es del mismo narcotráfico
buscando romper las relaciones”.
Lo dicho por Petro en su segunda respuesta desde su cuenta de X es suficiente razón para hablarle al país. Nuevamente se expone la débil estrategia comunicativa del gobierno Petro para responder a los graves señalamientos. No es suficiente con promover el numeral #CaracolMiente y desgastarse contestando trinos a diestra y siniestra. No. Háblele al país, presidente, claro y de frente.
La alocución presidencial en horario prime time es un recurso valioso, mas cuando hay un aprovechamiento político y electoral de lo divulgado por Caracol Noticias que bien puede dar al traste con las aspiraciones de quienes le están apostando a la continuidad del proyecto progresista en 2026.
Si el informe presentado por
Caracol deviene con un tufillo de venganza, tal como lo sugiere el presidente
Petro, de parte de actores como la CIA, políticos y militares afectados por la
sistemática purga al interior de las fuerzas armadas adelantas por este
gobierno, el jefe del Estado está obligado a
presentar las pruebas que así lo demuestren.
Imagen tomada de Semana.com