Por Germán Ayala Osorio
Dos recientes hechos políticos sirven
para caracterizar como rabiosa, irrespetuosa, alevosa e intervencionista a la derecha
americana: de un lado, la amenaza proferida por Donald Trump contra
el gobierno del Brasil, consistente en un arancel del 50% a las importaciones de
ese país por el proceso judicial que se lleva en contra del expresidente Jair
Bolsonaro. Y del otro lado, la intimidación que lanzó el congresista
republicano Bernie Moreno contra del aparato de justicia de Colombia y en
particular contra la jueza 44 Sandra Heredia, quien el 28 de julio dará a
conocer el sentido de su fallo por el juicio en contra del expresidente y expresidiario
Álvaro Uribe Vélez.
Más claro: si en Brasil resulta
condenado Bolsonaro y en Colombia Uribe Vélez, los dos países podrían verse
afectados por el incremento de aranceles. Es decir, el convicto presidente gringo,
con más de 30 cargos penales sobre sus hombros, salió a defender al expresidente
brasilero y un congresista republicano al expresidente y expresidiario
colombiano Álvaro Uribe Vélez; ambos exmandatarios procesados por graves
delitos.
Así se registró mediáticamente lo
que sin duda constituye una intervención indebida del gobierno de Trump y del
congresista republicano en los asuntos internos de Brasil y Colombia. La
agencia EFE señala que “el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció
este miércoles la aplicación de un arancel del 50 % a las importaciones de
Brasil en represalia por el proceso judicial contra el expresidente brasileño
Jair Bolsonaro (2019-2023)”. En su red social, el convicto
presidente de los Estados Unidos dijo que "debido en parte a los
ataques insidiosos de Brasil a las elecciones libres y a los derechos
fundamentales de la libertad de expresión de los estadounidenses (...)
cobraremos a Brasil un arancel del 50% sobre todos y cada uno de los
productos brasileños enviados a Estados Unidos".
La revista Semana, órgano oficial
de la ultraderecha colombiana, registró así lo dicho por Bernie
Moreno: “Colombia necesita detener el uso de su sistema judicial
como arma contra el expresidente Álvaro Uribe. Es un camino muy peligroso para
quien debería ser uno de los principales aliados de Estados Unidos en
Latinoamérica”. El titular de la revista hebdomadaria recoge la
amenaza del congresista americano de origen colombiano: “Bernie Moreno pone
el espejo de Brasil y advierte a Colombia sobre usar la justicia como arma en
el proceso de Álvaro Uribe”. La opinión
de Bernie Moreno llega apenas horas después de que la cancillería colombiana
diera por superada la segunda tensión
diplomática entre Washington y Bogotá,
a raíz de los señalamientos que hizo el presidente Petro en torno al eventual
apoyo del gobierno de Trump a los devaneos golpistas de Leyva
Durán, quien, en unos audios revelados por El País de España, expresó su deseo
de defenestrar al presidente Colombia: “hay que sacar a ese tipo” en directa referencia
a Gustavo Petro.
Mientras que el presidente del
Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva respondió a su homólogo americano, aún no se
conoce reacción alguna del presidente colombiano frente a la intimidación
lanzada por el congresista republicano o en relación con la desobligante amenaza
de Donald Trump.
El mandatario brasilero dijo: “Cualquier
medida de elevación de aranceles de forma unilateral será respondida a la
luz de la Ley brasileña de Reciprocidad Económica”, señaló el
mandatario en la red social X. El proceso judicial contra quienes planearon el
golpe de Estado es de exclusiva responsabilidad de la justicia brasileña y, por
tanto, no está sujeto a ningún tipo de interferencia o amenaza que viole
la independencia de las instituciones nacionales”.
Tanto la amenaza de Trump
como la “advertencia” de Bernie Moreno dan cuenta de hasta dónde la derecha
americana está dispuesta a estirar los límites de la ética y la moral para
defender a sus aliados o fieles sirvientes de la política exterior de los
Estados Unidos. Estamos ante una vulgar intervención política en asuntos
internos de Brasil y Colombia por parte de una nación decadente que insiste en
que puede seguir fungiendo como el Gran Sheriff que le ordena a los
jueces de Brasil y Colombia cómo deben de fallar en los casos en los que están
procesados Uribe y Bolsonaro. Violando la soberanía judicial de los países vecinos
no “hará nuevamente grande a América”. Por el contrario, solo servirá para
confirmar la inmoralidad y la estupidez de la derecha americana.
bernie moreno y donald trump - Búsqueda Imágenes