Por Germán Ayala Osorio
El noticiero Caracol Noticias
está, de tiempo atrás, haciendo ingentes esfuerzos para parecerse y quizás superar
a Noticias RCN, un informativo uribista tendencioso y manipulador. Competir
bajo esas circunstancias resulta relativamente fácil por cuanto la apuesta es
una sola: afectar la imagen del presidente Petro y de su gobierno. Al momento de
tener que informar algo positivo, entonces ese hecho debe ser minimizado o para
el caso que nos ocupa hoy en esta columna, para confundir a la opinión pública.
Aunque el periodista económico,
Víctor Grosso lee de manera correcta el dato con el que se indica oficialmente
una baja significativa del índice de inflación, la imagen gráfica que recoge dicho
guarismo de 7,36 (del mes de marzo), la pintan de rojo con la firme intención
de confundir a su audiencia, pues una cosa es lo que dice Grosso y otra muy
distinta es lo que señala la imagen graficada con ese color. Tradicionalmente el rojo se asocia a la idea de peligro y urgencia, esto es, algo alarmante y negativo, lo que claramente
contradice el hecho noticioso originado por el DANE y el propio discurso leído
por el periodista económico. En noticias Caracol saben que las audiencias
recordarán más fácilmente la imagen graficada, que el texto leído. Y es así
porque hay un público poco formado para entender las complejidades de la
economía.
Es en este punto en el que la
semiótica visual irrumpe para ayudarnos a entender que lo hecho por Caracol
Noticias en reciente emisión con el dato entregado por el DANE, con el que
nuevamente se muestra el descenso de la inflación, resulta tendencioso, malicioso,
sinuoso y propio de un medio interesado más en superar a su competidor,
Noticias RCN, que en informar con rigor y veracidad el hecho noticioso que
tomaron del informe de la entidad estatal. Pareciera que les molestara el
sentido positivo del indicador. Por qué no destacar y aplaudir el manejo macroeconómico del gobierno? Porque es de izquierda, alguien contestará. Sin duda alguna, estamos ante una decisión
editorial encaminada a minimizar el impacto positivo que conlleva la rebaja
sistemática del índice de inflación en el país, pues ello les implica reconocer
el buen manejo macroeconómico del gobierno.
Ese comportamiento editorial debe
entenderse en el marco de la confabulación mediática de la que hacen parte
varias empresas informativas, entre ellas Caracol Noticias, contra el gobierno de Petro. El resultado de ese
complot político-informativo ha sido evidente: titulares tendenciosos,
información incompleta, medias verdades y por supuesto, mentiras o por lo
menos, interpretaciones erróneas de los hechos noticiosos.
Después de los ocho años de la
administración Uribe, en los que las mismas empresas mediáticas y periodistas
que hoy atacan al gobierno se hincaron ante el poder intimidante del padre de
la Seguridad Democrática, criminal política pública que dejó 6402 civiles
asesinados a mansalva por agentes estatales, estos cuatro años de la administración
Petro serán recordados como los más nefastos de la reciente historia del
periodismo colombiano, por sus sesgos ideológicos, asociados a intereses
corporativos nacionales e internacionales.
Si durante los aciagos 8 años de
Uribe Vélez los medios masivos y sus periodistas construyeron forzadamente lo
que se llamó en su momento el unanimismo ideológico, correlato del pensamiento
único, en los 2 años que lleva el gobierno de Gustavo Petro y los que le restan
por cumplir, esos mismos agentes informativos le apostaron a consolidar una
narrativa apocalíptica y llena de incertidumbres económicas y sociales, con el firme
objetivo de deslegitimar y por ese camino ambientar lo que en su momento se
llamó “golpe de Estado blando”. En otras circunstancias, podrían ser investigados por generar "pánico económico".
Sin duda alguna, lo hecho por Caracol
Noticias hace parte de la apuesta (des)informativa ideologizada con la que sus
propietarios y editores decidieron asumir el trabajo de cubrir todo lo que hiciera
o dejara de hacer el primer gobierno de izquierda en Colombia, con el único objetivo de mentir, tergiversar o minimizar lo positivo. Por el contrario, con los hechos negativos, el propósito es agrandar o sobredimensionar sus efectos. Poco a poco se
le van acercando a RCN. Pronto veremos un empate en términos de irresponsabilidad
informativa.
Imagen tomada de X, Jorge Jaramillo.
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