lunes, 9 de septiembre de 2024

ELECCIÓN DEL REMPLAZO DE MARGARITA CABELLO: UNA COMPLETA VAGABUNDERÍA CLIENTELISTA

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La elección del Procurador General de la Nación obedece a un proceso político- administrativo cargado de intereses clientelistas que ensucian el buen criterio que debería de existir en quienes participan de la elección. Es de tal perversidad el mecanismo, que los senadores terminan eligiendo a quien podría investigarlos, de acuerdo con el numeral 6 del artículo 277 de la Carta Política. Los senadores finalmente eligen de la terna enviada por el presidente de la República, el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia.

Ya el Consejo de Estado eligió a Luis Felipe Henao, controvertido político, cercano a Vargas Lleras, enemigo del presidente Petro y eterno candidato presidencial. Claramente, el envejecido delfín sigue moviendo los hilos clientelistas que existen dentro de la Procuraduría, una entidad convertida en el mayor nido clientelar del que se sirven congresistas y magistrados.  

Falta que la Corte Suprema de Justicia elija a su candidato. Dentro de la lista de 10 aspirantes aparecen nombres de políticos profesionales cercanos a la clase política tradicional. Son ellos Germán Varón Cotrino, fiel amigo de Vargas Lleras y el eterno secretario del senado, Gregorio Eljach Pacheco, amigo de todos los congresistas de la derecha. Es decir, el exvicepresidente de Juan Manuel Santos gana con cara y con sello. Ya logró meter a su amigo Luis Felipe Henao. Se trata, entonces, de un pulso político entre el gobierno y la Oposición. Lo más probable es que el triunfo se lo lleven los detractores y enemigos que tiene Petro tanto en el Consejo de Estado, como en el Senado.

El actual proceso de elección de quien será el remplazo de la nefasta Procuradora, Margarita Cabello Blanco, deviene turbio por la injerencia del clan Char y de Germán Vargas Lleras y su microempresa electoral Cambio Radical. El Espectador en reciente editorial llama la atención sobre lo que está ocurriendo con ese proceso de selección, previo al “trabajo” final que hará el Senado, en donde el gobierno de Petro no tiene las mayorías, lo que significa que el nuevo procurador general de la Nación saldrá de los candidatos presentados por la CSJ y el Consejo de Estado.

Dice el diario bogotano que “vemos con preocupación que los cálculos para la elección de nuevo procurador o procuradora general de la Nación están cayendo en las trampas políticas de siempre. En vísperas de que la Corte Suprema de Justicia y la Presidencia de la República elijan candidatos para completar la terna que ya arrancó el Consejo de Estado, la información que llega a El Espectador es que en el Senado se frotan las manos quienes ven en este proceso la oportunidad de salir a cobrar réditos políticos. Si las consideraciones de los nominadores se reducen a quién tiene más opción de ser elegido por un Senado seducido por el clientelismo, ocurrirá un grave error: tendremos un procurador, otro más, enamorado de la política, cerca de los partidos y de sus dinámicas amiguistas, y lejos de las necesidades del país”.

Para dimensionar los riesgos de los que habla el editorialista basta con examinar las más recientes actuaciones de Margarita Cabello Blanco, conocida como la CHARina del Ministerio Público. La actual Procuradora le insistió a la Corte Constitucional que revisara una tutela que beneficiaría al aboganster Diego Cadena, íntimo amigo del expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez, ambos en etapa de juicio por los delitos como soborno de testigos y fraude procesal. La Corte de cierre negó el recurso de Cabello Blanco. Se suma a lo anterior el visto bueno que dio la entidad a la solicitud de libertad para Arturo Char bajo la figura del habeas corpus. Esas actuaciones hacen pensar que existe una evidente intención de favorecer los intereses del uribismo y de los Char. Es claro que Cabello Blanco es ficha del clan barranquillero.

En el mismo editorial de El Espectador se concluye que “tal vez el peor legado de la procuradora Cabello y del expresidente Duque sea la reforma que impulsaron. Supuestamente creada para responder a la condena de la Corte IDH, hizo todo lo contrario. No solo no solucionó el conflicto de competencias judiciales que señaló el tribunal internacional, sino que aprovechó para expandir la planta de trabajadores del Ministerio Público, abriendo una oportunidad para la corrupción. Los resultados, unos años después, son evidentes: seguimos con un choque de trenes entre los tribunales, con demandas en curso contra el Estado en la Corte IDH, y con un rol deslegitimado de la procuradora”.

Al final, no es exagerado señalar que el proceso selectivo y la elección final del nuevo Procurador General de la Nación (será un hombre) es una completa vagabundería clientelista. Por diseño constitucional, el sistema político colombiano es un pozo séptico, una cloaca inmunda y el "criadero" del ethos mafioso. 

domingo, 8 de septiembre de 2024

¿GOLPE DE ESTADO O BLOQUEO INSTITUCIONAL?

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Francamente no creo que al presidente Petro le vayan a dar un golpe de Estado, en el entendido de que los militares de repente se tomen la casa de gobierno o que lo pongan preso y se instale un régimen de facto. Lo que sí se viene dando es un bloqueo (saboteo) institucional orquestado desde la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y la propia Junta Directiva del Banco de la República. Las dos primeras altas cortes con fallos discutibles y adversos a los intereses del gobierno que van más allá del sentido propio de los pesos y contra pesos de la democracia. Y desde el emisor, por el proceso a cuentagotas en la reducción de la tasa de interés. El Consejo de Estado, de la mano del Consejo Nacional Electoral, se está extralimitando en sus funciones y alcances. Este último no puede investigar y mucho menos juzgar al mandatario. 

Al interior del Congreso ocurre algo similar, en la medida en que congresistas declarados en oposición e independencia vienen cumpliendo muy bien la tarea de ser los mandaderos de los conglomerados económicos y los clanes políticos tradicionales, como el de los Char, los Vargas Lleras y el uribismo. El mismo papel cumplió el anterior presidente del senado y el actual, quien ya prometió a la Andi tratar de hundir la reforma tributaria que aún no presenta el gobierno Petro.

Desde instancias privadas también le apuestan al bloqueo y a que le vaya mal al país y por supuesto a Gustavo Petro. La ANDI, por ejemplo, funge hoy más como un partido político en oposición, que como un gremio con el que sea posible dialogar y discutir la política económica.

A esa intención de bloquear al gobierno, se suman las acciones desarrolladas por las empresas mediáticas cuyas líneas editoriales le apuestan a ocultar la existencia del bloqueo institucional. Optan, eso sí, por registrar la alusión presidencial al “golpe de Estado” para consolidar la imagen de un presidente “desequilibrado, que ve fantasmas”. Los medios masivos cumplen el rol de ser las bisagras de una derecha uribizada que está desesperada por recuperar la Casa de Nari (así la llamó alias Job, durante el gobierno de Uribe) en el 2026, para reversar todo lo hecho por Petro en materia de reforma agraria y los cambios sustanciales en las doctrinas militar y policial.

El paro empresarial camionero fue la constatación de ese interés genuino de los sectores de poder económico y político de afectar al campesinado que el gobierno de Petro viene defendiendo y por esa vía, generar desabastecimiento en productos básicos de la canasta familiar. Aunque no lo lograron como lo imaginaron, quedó claro que esa será la línea de acción de la derecha si en el 2026 recuperan el poder. De esa forma le darían continuidad al proyecto uribista que consiste en acabar con el campesinado para consolidar en todo el territorio colombiano el modelo de la gran plantación, con monocultivos de caña de azúcar, palma africana y ganadería extensiva de baja producción, en detrimento del minifundio, la sostenibilidad ambiental y ecológica y la seguridad y la soberanía alimentarias.

 

Adenda: el fracaso electoral de Vicky Dávila en Medellín está haciendo pensar seriamente a los Gilinski en si vale la pena insistir con la candidatura presidencial de la periodista, figura que despierta dudas y resquemores, y es fuente de fracturas políticas. Por estos días, Blu radio y ahora la revista Cambio le vienen dando vitrina a Sergio Fajardo. La derecha uribizada parece interesada en revivir a Fajardo, político que se vende como conciliador y de centro, pero que realmente es un neoliberal consumado, interesado exclusivamente en mantener los altos niveles de privatización del Estado, y por esa vía, beneficiar a los mecenas que lo vienen patrocinando. Eso sí, el desespero de la derecha es evidente porque saben que no tienen una o un candidato presidencial descollante. La señora Cabal parece contar desde ya con el apoyo de Sarmiento Angulo. Al banquero parece gustarle el talante de la congresista, quien querrá parecerse a su patrón, el expresidente y expresidiario, Álvaro Uribe Vélez.

sábado, 7 de septiembre de 2024

PENALIZAR EL ABORTO, PROGRESISMO Y MARY ANNE PERDOMO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

En una sociedad patriarcal, religiosa, ultraconservadora, insolidaria y misógina como la colombiana la eutanasia, el matrimonio igualitario y el aborto chocaron fuertemente contra las férreas convicciones de aquellos sectores societales que defienden a dentelladas el patriarcalismo y el papel moralizante de las iglesias, las mismas que guardan silencio frente a los curas violadores, pedófilos y pederastas.

Varios partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil consideradas “provida” presentarán un proyecto de ley que busca volver a penalizar el aborto. Que en la construcción de esa iniciativa participen los conservadores, los del Mira y Colombia Justa y Libres resulta apenas lógico y normal por estar alineados con ideas premodernas y por defender el violento sistema patriarcal que obliga a la mujer a cumplir el rol reproductivo sin importar si el embarazo fue producto de una violación, de un error,  por una noche de copas;  si la criatura viene con malformaciones genéticas o si pone en riesgo la vida de la gestante.

Pero que dentro de esa godarria haga parte un miembro de la Colombia Humana y el Pacto Histórico resulta inconcebible y contradictorio. Pues bien, en Noticias Uno apareció la Representante a la Cámara por Santander y miembro de la Comisión Segunda, Mary Anne Perdomo, señalando que está trabajando de la mano de los conservadores, los del Mira y Colombia Justa y Libres en el señalado proyecto con el que buscan volver a penalizar el aborto.

Al asumir esa postura, Perdomo no puede seguir haciendo parte de las ideas progresistas que guían el trabajo legislativo y político de los miembros del Pacto Histórico. La congresista debe salir de la colectividad y aterrizar en cualquiera de los mencionados movimientos que buscan hacernos retroceder en el tiempo y por esa vía, seguir sometiendo a las mujeres a un sistema patriarcal violento que las infantiliza y convierte el cuerpo femenino en un objeto moral de cristianos y católicos que se quedaron anclados en el pasado.

Las mujeres tienen el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Y en particular, a tomar la decisión libre de presiones, de abortar de acuerdo con las circunstancias que la Corte Constitucional en su momento expuso para despenalizar la interrupción del embarazo.

En qué le puede afectar a los "provida" el que una o varias mujeres estén dispuestas a abortar? En nada, realmente. Lo único que las motiva a las mujeres y hombres "provida" es mantener la vigencia del sistema cultural y por tanto la preponderancia del machismo. Con la despenalización del aborto en Colombia no se está obligando a las mujeres gestantes a abortar. Si usted, señora Perdomo, conoce o tiene una familiar cercana que fue abusada y quedó embarazada, nada ni nadie la conmina a interrumpir el embarazo. Si la joven desea tener el hijo concebido violentamente, esa decisión se respeta. Quienes apoyamos el aborto esperamos la misma comprensión sobre la decisión contraria. Si una mujer fue embarazada por un violador, ella tiene todo el derecho a no tener ese hijo. 

Y para  el caso de malformaciones genéticas del feto, usted señora Perdomo estaría dispuesta a colaborar para hacer más llevadera la vida de la madre y del niño o niña que llevará una vida llena de limitaciones y problemas de salud? No. Usted y sus compañeros de la godarria colombiana disfrutan viendo a las otras mujeres sufrir y lamentándose por la vida que les "tocó, por voluntad divina". 

Insisto señora Perdomo: usted y sus amigotes del Mira, Conservadores y Colombia Justa y Libres no son "provida". Lo que realmente defienden es el machismo, el papel siempre moralizantemente perverso de las iglesias.

Sin duda alguna, Perdomo está en el lugar equivocado. En el partido equivocado. Sería bueno que las directivas del Pacto Histórico revisaran su caso, pues a todas luces contradice los postulados del progresismo, en particular aquellos que invocan la igualdad y el derecho que le asiste a las mujeres de hacer con sus cuerpos lo que les venga en gana.




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viernes, 6 de septiembre de 2024

CONSEJO DE ESTADO, VARGAS LLERAS Y GUSTAVO PETRO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El Consejo de Estado le ordenó al presidente de la República, Gustavo Petro, retractarse y ofrecer públicas disculpas a la familia Vargas Lleras, por haber señalado que Enrique Vargas Lleras tenía que ver con el desangre económico de la Nueva EPS. Vargas Lleras hizo parte de su Junta Directiva. El alto tribunal de lo contencioso administrativo ampara así el derecho al buen nombre y a la honra de los miembros del clan de los Vargas Lleras.

El alto tribunal considera que “el señor presidente no se limitó a expresar opiniones en el contexto de un debate político ni a informar a la opinión pública que se estaba adelantando una investigación por presuntas irregularidades en la citada entidad. En estas comunicaciones se imputó concretamente la existencia de un desfalco millonario, por el que debía responder la familia Vargas Lleras”.

En cuenta de X, el mandatario de los colombianos dijo meses atrás que “la familia Vargas Lleras debería de responder por esa inmensa pérdida de recursos públicos y clínicas y hospitales sin pago. Hoy encontramos que ocultaron en la Nueva EPS deudas de cerca de 5 billones de pesos en el año 2023”.

El fallo y la orden perentoria se da apenas horas después de que se levantara el paro empresarial camionero que duró cuatro días, y que fue orquestado por sectores de poder económico y político cercanos al uribismo y a familias como la de los Vargas Lleras que pertenecen al viejo establecimiento y que le hacen oposición al actual gobierno.

Se puede pensar que el sentido del fallo va más allá de la intención manifiesta de proteger los derechos del mencionado clan, conculcados por el señor presidente de la República, de acuerdo con lo señalado por el alto tribunal. ¿Realmente los Vargas Lleras necesitan de una tutela para recuperar su buen nombre? No lo creo. La orden del Consejo de Estado bien puede hacer parte de las estrategias a las que viene apelando la derecha colombiana con las que buscan minar la legitimidad y la gobernabilidad del gobierno y graduar a Petro de “dictador”. Sobre esto último, parece que los magistrados y los miembros del clan Vargas Lleras suponen que Gustavo Petro hará caso omiso al acto de habla conminatorio expresado en el ya mencionado fallo de tutela, pues conocen muy bien su carácter combativo contra la corrupción público-privada. Petro está respaldado por informes de la Contraloría General de la República que indican que efectivamente hubo malos manejos de recursos públicos en esa entidad prestadora de salud.

Lo ordenado por el Consejo de Estado de inmediato servirá a la prensa que le hace oposición a Petro para armar un caso de “choque de trenes” por la demora en retractarse, por no hacerlo o por hacerlo a medias. Habrá que esperar qué actitud asume Petro en este caso.

Lo curioso de todo es que ese mismo Consejo de Estado acaba de nominar a Luis Felipe Henao y hará parte del grupo de candidatos a remplazar a la inefable procuradora, Margarita Leonor Cabello Blanco, ficha del clan Char. Henao es cuestionado por haber tenido relaciones políticas con el Ñeñe Hernández, señalado por la Policía de ser narcotraficante. Henao, además, es cercano a Germán Vargas Lleras, exvicepresidente de Santos y añejo delfín político de la ultraderecha colombiana. Es decir, políticamente los magistrados del alto tribunal son cercanos a la derecha colombiana, lo que convierte el fallo en una clara acción jurídico-política que varios sectores de poder político y mediático sabrán explotar a su favor y siempre con la intención de desprestigiar al mandatario progresista.


Nota: el 13 de septiembre el presidente Petro se retractó: "Me retracto de la afirmación que hasta hoy es materia de investigación. Hemos encontrado hallazgos de irregularidades en la Nueva EPS donde Enrique Vargas era miembro de la junta directiva. Esta es la corresponsabilidad de ser investigado penalmente como hoy se hace. Esperemos los resultados de las investigaciones". Mientras tanto, casi al tiempo su ministro de Salud demandó penalmente a Enrique Vargas y a otros miembros de la Junta Directiva. Petro también impugnó el fallo de tutela. 



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jueves, 5 de septiembre de 2024

EL URIBISMO ESTÁ DETRÁS DEL PARO EMPRESARIAL CAMIONERO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El paro empresarial camionero hace parte del proyecto y las acciones políticas desplegadas por el uribismo para desestabilizar al gobierno de Petro. Como no han podido desestabilizarlo, entonces no les queda otro camino que generar miedo, zozobra y “hacer invivible la República”, bloqueando vías y generando una oleada alcista en los precios de la canasta familiar por el evidente desabastecimiento de productos. Afectar a la mayoría de los colombianos y a la clase media les conviene a candidatas presidenciales como María Fernanda Cabal y Vicky Dávila que ya se venden como las nuevas “mesías”, esto es, las pupilas aventajadas del expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez, el más grande Mesías contemporáneo de Colombia.

El Centro Democrático, como partido político, está detrás del paro empresarial camionero. La participación del CD en la organización y la permanencia de las acciones de sabotaje y extorsión consolida a los políticos uribistas como enemigos del bien general y en particular del campesinado que no tiene cómo recuperarse de las pérdidas de sus cosechas. Lo curioso es que otros sectores empresariales que también sufren las consecuencias negativas que generan los bloqueos parecen continuar simpatizando con Uribe y su séquito de congresistas. Y es así porque unos y otros comparten el objetivo de evitar que el gobierno progresista termine su mandato con buenos indicadores macroeconómicos. La derecha uribizada le apuesta a que le vaya mal al país en estos dos últimos años, para poder salir en el 2026 a venderse como la única opción de poder capaz de “recuperar el país”, que ellos mismos ayudaron a desbaratar.

Todo el tiempo han estado encima del gobierno y del ministro de Hacienda para que respete la regla fiscal. Petro toma la decisión de parar el déficit fiscal que dejó el irresponsable del Iván Duque Márquez en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, desmontando los subsidios a la gasolina y al ACPM. Esa medida, aplaudida por expertos de Fedesarrollo, centro de pensamiento económico de la derecha, dan cuenta de la ruindad de los congresistas del CD y de otras colectividades como Cambio Radical. Pero como prima la mezquindad y el clasismo en el Centro Democrático y en general en lo que se conoce como el uribismo, entonces se organiza el paro empresarial de camioneros con la firme intención de afectar la economía nacional.

En el 2026 a los candidatos presidenciales de la derecha uribizada hay que enrostrarles su mezquino apoyo al paro empresarial camionero. La estrategia de los progresistas debe ser esa: desenmascarar a los uribistas, mostrando sus incoherencias políticas y económicas, fruto de la insondable animadversión hacia Petro por haber sido guerrillero, por haber desenmascarado a Uribe y a los parapolíticos y por haberles arrebatado la Casa de Nari, llamada así por el mismo alias Job, cercano a la élite uribista.


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miércoles, 4 de septiembre de 2024

ESCÁNDALO POR COMPRA DE "PEGASUS" Y EL FUTURO DEL PARO CAMIONERO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La “bomba” que soltó Petro en su alocución de esta noche, en pleno Paro Nacional Camionero, hace pensar en que el presidente de la República tiene información de inteligencia que comprometería a los agentes políticos que están detrás de las movilizaciones de los camioneros o que están instrumentalizando a las empresas transportadoras responsables de los bloqueos.  

Es probable pensar también que con lo dicho sobre el caso del millonario software Pegasus, comprado durante el gobierno de Iván Duque por 11 millones de dólares, Gustavo Petro está dispuesto a jugar duro, muy duro, con aquellos sectores de poder que, según él mismo, lo quieren tumbar o que le están apostando a “hacer invivible la República” con un paro camionero muy bien planeado, orquestado y apoyado por el uribismo.

La alocución presidencial confirma lo que ya varios medios alternativos habían informado: que el gobierno del inefable Iván Duque Márquez compró un sistema informático para espiar a los opositores, incluido el propio Petro, durante el estallido social. Estamos ante un hecho de suma gravedad pues se habría dispuesto de agentes estatales y recursos públicos para espiar sin orden judicial a quienes se atrevieron a criticar al gobierno de Duque, apoyaron social y políticamente las movilizaciones y los bloqueos durante el llamado estallido social que tuvo a las ciudades Bogotá y Cali como los epicentros de las masivas y violentas protestas. La adquisición de Pegasus se habría hecho con la anuencia de la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPOL).

Petro debe estar convencido de que detrás del paro camionero están las manos del uribismo.  Basta con examinar los cubrimientos periodísticos hechos por Blu radio, La FM y Caracol Noticias para entender que el Paro Nacional Camionero hace parte de la estrategia político-mediática de la derecha uribizada de generar miedo, desazón e incertidumbre y llevar al país a una crisis social parecida o igual a la vivida durante la pandemia y el estallido social.

Después de escuchar al presidente, surgen varias preguntas: ¿de dónde salieron los 11 millones de dólares en efectivo que pagó el gobierno de Duque para comprar el sistema Pegasus? ¿Estamos ante un caso de lavado de dinero desde la presidencia de la República? ¿Supieron los gringos de esa compra y la apoyaron? ¿En dónde está ese software Pegasus? ¿Petro cree que con el escándalo de Pegasus, podrá "matar" el paro camionero?

Quienes califican lo dicho por Petro en su alocución como una “cortina de humo” para ocultar la gravedad de las protestas del sector camionero desestiman las reuniones que se adelantan entre el gobierno y los representantes de los transportadores que tienen paralizado a medio país, así como la voluntad de las partes para llegar a un consenso que permita levantar los bloqueos y superar la crisis. Y lo que es peor, minimizan lo denunciado por Petro, porque a los críticos del presidente les interesa seguir defendiendo la nefasta administración de Duque, el títere de Uribe y directo responsable, de acuerdo con lo señalado por el jefe del Estado, de la adquisición del software con el que ese gobierno chuzó y espió a agentes políticos, líderes sociales, congresistas y periodistas que legitimaron los hechos ocurridos durante el estallido social.

Las próximas 48 horas serán claves para el gobierno de Petro y para los sectores de poder que están detrás del paro de los transportadores. O se agudiza la crisis y Petro declara la Conmoción Interior, o la derecha le baja a las presiones y retrocede en su intención de “hacer invivible la República”. Cualquiera sea el escenario, lo cierto es que la derecha quiere poner contra las cuerdas a Petro, para obligarlo a tomar decisiones que lo acerquen a un gobierno de mano dura, como los que vivió el país entre el 2002-2010 y entre 2018-2022. 

 


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SELECTIVA SOLIDARIDAD PERIODÍSTICA

 

Por Germán Ayala Osorio 

La violenta y estigmatizante frase que lanzó el presidente Petro contra las periodistas “amigas del poder”, a las que llamó las “muñecas de la mafia”, despertó en colegas hombres y mujeres una lógica y esperada solidaridad por ser los indignados e indignadas, trabajadores y trabajadoras de empresas mediáticas que hacen parte de conglomerados económicos.

La solidaridad en una sociedad escindida y clasista como la colombiana suele devenir selectiva, en particular en un gremio como el de la prensa en el que abundan las divisiones justamente entre aquellos colegas que son derecha y defienden a dentelladas al viejo establecimiento y al uribismo; y otros que, sin ser de izquierda, le apuestan a incomodar a agentes del poder económico y político, en especial aquellos señalados de actos de corrupción.  Los amigos del viejo régimen de poder medianamente informan y tergiversan los hechos. Mientras que las y los otros se dedican a investigar los torcidos de gente poderosa.

Mientras la indignación por la infortunada frase lanzada por Petro crecía, la periodista Laura Ardila, autora del libro La Costa Nostra salía del país rumbo al exilio por las amenazas de muerte que recibió. Hay que recordar que Ardila sacudió a la opinión pública denunciando en su libro el poder corruptor del clan Char de Barranquilla. Lo curioso es que las y los colegas que salieron a defender a las periodistas que se sintieron aludidas por lo dicho por Petro, guardan silencio frente al exilio de la colega Laura Ardila.

Que una mujer periodista, corajuda y profesional, se vea obligada a abandonar su país por amenazas de muerte, debería de sacudir a la sociedad y al periodismo. Pero no. Por tratarse de una periodista incómoda al régimen de poder, los medios corporativos deben guardar silencio porque registrar el hecho noticioso, implicaría nombrar a los Char, y ello podría poner en riesgo las relaciones sociales y políticas, como también los millones en pauta que los supermercados Olímpica entregan a los medios masivos. 

Hay, entonces, una solidaridad gremial selectiva frente a hechos de violencia contra los periodistas. La frase “muñecas de la mafia” que lanzó el presidente Petro generó la solidaridad de colegas periodistas que trabajan para medios corporativos a los que poco les interesa incomodar a agentes de poder económico y político.

Si por algo se caracteriza el ejercicio del periodismo en Colombia es por la inexistencia de un gremio que represente con probada legitimidad los intereses individuales de los periodistas, incluidos, por supuesto, el bienestar laboral y las condiciones de inseguridad que soportan los comunicadores en territorios alejados de las dinámicas del poder económico y político bogotano.

Más bien, las agremiaciones de periodistas suelen ser clubes de amigos en los que el clasismo y las diferencias ideológicas impiden la consolidación de un gremio fuerte capaz de enfrentarse a los conglomerados económicos y los clanes políticos que fungen como empleadores y, por lo tanto, como órganos de control de la información.

Bajo esas circunstancias, la insolidaridad es el factor común entre los periodistas, fruto de la defensa que unos hacen del establecimiento y las distancias que otros intentan mantener de esas fuentes de poder que obligan a los primeros a autocensurarse y a los segundos, a buscar información que comprometa ética y jurídicamente a los agentes de poder más representativos de ese régimen de poder.



LAS MUÑECAS DE LA MAFIA DE PETRO - Búsqueda Imágenes (bing.com)

martes, 3 de septiembre de 2024

HINCHADA DEL CALI, PRENSA Y SER FELICES

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La invasión a la cancha de parte de hinchas del deportivo Cali, como forma de protesta por la derrota que sufría y sufrió finalmente con el deportivo Pasto, es un hecho extradeportivo que tiene un fuerte anclaje en las erróneas maneras como en general los hinchas del fútbol manejan la derrota e incluso, los triunfos.  Al final, la actitud asumida por el grupo de hinchas y los comentarios que la prensa recogió a la salida del estadio Palmaseca están inexorablemente atados a un problema cultural-civilizatorio del que deberían ocuparse los aficionados, las directivas de los equipos de fútbol y la prensa deportiva.

Inicio con las responsabilidades que aún no asumen los periodistas deportivos que reducen su trabajo a cubrir los resultados y transmitir los comentarios de los futbolistas y los técnicos. Cuando se presentan desmanes e invasiones a las canchas, los periodistas lamentan los hechos, sin advertir que tienen obligaciones que deben asumir como informadores. Lo primero que deberían de hacer es usar los espacios periodísticos y las transmisiones en directo de los partidos para decirles a los hinchas lo inconveniente que resulta que ellos les entreguen a 11 jugadores la responsabilidad de hacerlos felices. Craso error que cometen los aficionados que asisten asiduamente a los estadios. Ese es un problema cultural-civilizatorio que termina en actos de violencia física, verbal y simbólica como ir a protestar a la sede en donde entrenan, amenazar a los jugadores y atacar a piedra el bus que los transporta.

Al hincha furibundo o dolido por la derrota hay que confrontarlo. En lugar de abrirle los micrófonos para que desahogue su frustración por la derrota, diciendo barbaridades y madrazos, a ese aficionado hay que llamarle la atención y decirle que el del problema es él y no los jugadores. Se trata de un simple juego en el que se puede perder, ganar o empatar. Es así de sencillo.

Escuché a un hincha del deportivo Cali decir que “uno se mata trabajando para venir al estadio a verlos y no juegan ni mierda…”. Este hincha tiene un grave problema: está convencido de que el equipo y los jugadores están en la obligación de hacerlo feliz, de sacarlo de su desdichada vida como trabajador. Es en este punto en el que los periodistas deportivos deben aparecer para mostrarle a ese hincha que está equivocado. Decirle con sinceridad que su vida resulta insignificante para los jugadores y para las directivas del club.

Por ser un deporte de masas, el periodismo deportivo y los clubes han terminado por evitar cualquier confrontación al aficionado que depositó la obligación en terceros, de ser feliz. Claro, los clubes y los periodistas lo hacen por razones económicas y de rating. Los primeros necesitan que los hinchas compren las boletas y llenen los estadios; y los segundos, que escuchen las transmisiones radiales y televisivas con las que evitan al máximo enfrentar a unos hinchas que arrastran el ya señalado  problema, muy seguramente inoculado por la misma prensa deportiva.

Entiendo que la prensa deportiva jamás asumirá esa tarea que calza muy bien con aquello de la "responsabilidad social de los medios", porque justamente la violencia en los estadios les permite ganar rating.  El "negocio" es redondo: alimentar a diario las pasiones de la hinchada y por esa vía la ignorancia y la incapacidad para llegar a concluir que están equivocados en la manera como se relacionan con los equipos y con la Selección de Mayores (masculina, por supuesto). Una vez se presentan los desmanes, tienen los periodistas con qué rellenar sus espacios informativos y de "análisis". 

Y para colmo de males, la mayoría de los actos de violencia los protagonizan hombres, machos cuyas masculinidades devienen en una crisis aún no detectada por ellos mismos, justamente porque están atrapados en el círculo vicioso en el que los clubes y los periodistas deportivos los metieron. 

En cuanto a los clubes, qué interesante sería que las relaciones con las barras bravas no se redujeran a la entrega de boletas y quizás al patrocinio de viajes y la confección de pancartas, entre otros menesteres. Por el contrario, que haya un proceso de formación de hinchas responsables que, si bien “aman” al equipo, entiendan que ser felices no está atado exclusivamente a lo que hagan en la cancha los atletas.  

Adenda: fui un hincha furibundo del Deportivo Cali. Con mi padre y mi hermano  Walter compartimos tardes en el Pascual Guerrero. Unas amargas y otras llenas de felicidad. Eso sí, muy temprano comprendí que estaba en el error en el que hoy están cientos de miles de hinchas del Glorioso Deportivo Cali. Sobre la crisis institucional y deportiva del club, quizás obedece a que a las últimas directivas jamás les interesó consolidar un proyecto deportivo de largo plazo.  Caer a la B parece una salida a la crisis financiera y deportiva. 







lunes, 2 de septiembre de 2024

Autoridad Territorial Económica y Ambiental- ATEA- y los imponderables culturales

 

Por GERMÀN AYALA OSORIO 

Con el decreto-ley 1094 del 28 de agosto de 2024 el Estado colombiano salda una deuda histórica con los indígenas del Cauca y en particular con el CRIC, al reconocer a sus pueblos como autoridades ambientales dentro de sus territorios. El artículo primero de dicho instrumento legal tiene como objeto "reconocer el Mandato de la Autoridad Territorial Económica y Ambiental - ATEA como un instrumento de derecho propio de las autoridades tradicionales de los pueblos indígenas que conforman el Consejo Regional Indígena - CRIC, así como las competencias de sus autoridades y establecer mecanismos de coordinación y operativización entre y las entidades en armonía con la política indígena integral de la autoridad territorial y ambiental, como de la Constitución, y demás instrumentos normativos que económicos y ambientales los pueblos indígenas"

Sin duda alguna se trata de un avance importante en materia de conservación ambiental y ecológica de los ecosistemas presentes dentro de los resguardos. Eso sí, la aplicación del decreto-ley enfrenta varios imponderables que superan el sentido del instrumento legal y que ameritaría la inclusión de una ruta interna para enfrentarlos. Uno de esas contingencias está asociada a la presencia de colonos o comunidades afros en las inmediaciones de los resguardos o zonas de amortiguación de ecosistemas, en especial los boscosos en los que están asentados los indígenas. Esa puede ser en adelante una fuente de conflicto en razón a las diferencias existentes entre la cosmovisión ancestral y las ideas que los colonos arrastran en materia de goce y relacionamiento con el territorio y la naturaleza.

Otro de esos inconmensurables tienen que ver con los procesos de "erosión" cultural (aculturación) que se puedan presentar con el paso del tiempo dentro de las comunidades indígenas y que representen cambios en las maneras históricas como se fijaron las relaciones con la naturaleza. El monocultivo de la marihuana por ejemplo es ya un problema cultural, ecológico, socioambiental y estético para los indígenas en Jambalò (Cauca). Así lo han reconocido los mayores. 

A partir de la experiencia acumulada con la siembra de la marihuana dentro de los resguardos es importante que los mismos dirigentes del CRIC y sus mayores  generen los mecanismos internos que les permitan controlar los impactos psicosociales y culturales que pueda estar generando en los jóvenes indígenas el proceso de siembra, control y cosecha del cultivo de la cannabis. 

Por lo anterior, en el Decreto-ley bien se pudo incluir un mecanismo de diálogo interétnico e interinstitucional que permita enfrentar procesos culturales erosivos que terminen cambiando la cosmogonía de los Nasa y otros pueblos asentados en el Cauca y las maneras de relacionarse con los ecosistemas. 



Imagen tomada de la red. 

domingo, 1 de septiembre de 2024

PETRO Y LAS "MUÑECAS DE LA MAFIA"

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Que “Colombia es la democracia más antigua de América Latina” es quizás el imaginario colectivo que más daño le ha hecho a los colombianos, cuando se trata de evaluar críticamente los violentos gobiernos de Turbay Ayala (1978-1982), Uribe Vélez (2002-2010) e Iván Duque Márquez (2018-2022). Sumando las dos últimas administraciones, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que fueron 12 años de un régimen que violó sistemáticamente los derechos humanos de campesinos, comunidades ancestrales, defensores del ambiente y los DDHH y los jóvenes que salieron a protestar durante el estallido social de 2021.  Durante el gobierno de Turbay Ayala se aplicó el temido Estatuto de Seguridad. En los tiempos de Uribe, la también temida Seguridad Democrática. Ambas políticas de represión, persecución, estigmatización y muerte.

La manida frase deviene respaldada en el hecho de que no hubo en el país rupturas constitucionales por la toma del poder por parte de los militares, como las que soportaron países como Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay, para nombrar solo las del cono sur. Salvo la “dictadura” de Rojas Pinilla, la democracia colombiana ha gozado de buena salud, eso sí, de la salud que conservadores y liberales le permitieron tener. Ha sido una democracia restringida, procedimental y reglada, pero incapaz de garantizar derechos colectivos e individuales de millones de colombianos que viven en la pobreza y en la miseria.

El uso cotidiano de esa frase sirvió para ocultar una realidad: hemos sido, por largos años, una narcodemocracia, un narco Estado, esto es, un régimen democrático capturado por mafias asociadas al contrabando de todo tipo de mercancías, incluidas las armas y al narcotráfico. Eso en cuanto a la ilegalidad. En lo que respecta a la legalidad, operan en Colombia mafias de tipo político, expresadas en la compra de votos, el clientelismo, la financiación de campañas políticas y la captura de instituciones del Estado de parte de corporaciones, clanes o familias políticas que prácticamente privatizaron la operación estatal, evitando así que cumpliera con lo prescrito en la Carta política de 1991.

Es en ese marco en el que debe entenderse la frase expresada por el presidente Petro, que causó revuelo en las redes sociales y los ámbitos mediático y político. El jefe del Estado dijo que “las periodistas del poder, las muñecas de la mafia construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar y a decir basta”.

Tratemos de desmenuzar el sentido de lo dicho y lo no dicho por el mandatario de los colombianos. Como es evidente, Petro hace referencia exclusivamente a mujeres periodistas. Curiosamente, algunas de las periodistas que “brincaron” por aquello de “muñecas de la mafia” están atadas a clanes políticos cuyos miembros han sido investigados y condenados por actos de corrupción electoral; otros afrontan investigaciones por paramilitarismo y homicidios.

Aunque el presidente de la República evita dar nombres, él sabía muy bien que el guante se lo iban a calzar o a chantar específicas periodistas que vienen confrontándolo política y mediáticamente. Ha sido tal el hostigamiento que ha sufrido Petro y su familia, que las relaciones prensa tradicional vs presidente de la República devienen marcadas por una fuerte, visible y mutua animadversión. Estamos ante un tipo de violencia discursiva jamás vista en el país recientemente entre un presidente de la República y el sector de la prensa que defiende adentelladas eso que se conoce como la derecha uribizada.

La recién posesionada Defensora del Pueblo, Iris Marín, refutó la expresión del presidente Petro. Dijo la funcionaria- investida por el propio presidente de la República, que "No esperen de mí como defensora del pueblo que justifique el lenguaje discriminatorio o que estigmatiza a las mujeres. “No somos muñecas, ni instrumentos de nadie”.

Lo curioso del debate que desató lo dicho por Petro es que nadie recoge la segunda parte de la frase. Es decir, a nadie parece importarle que, durante el gobierno de Duque, siguiendo las directrices de Uribe Vélez, se calificara la protesta social como “terrorismo urbano”. De esa manera, Duque y su gobierno tomaron distancia de las más mínimas garantías constitucionales y democráticas para consolidar un gobierno de mano dura, que fue capaz de desaparecer muchachos, de sacarles los ojos a por lo menos 60 jóvenes, de asesinar a otros tantos y violar mujeres durante el estallido social. Videla y Galtieri, en Argentina, hicieron lo mismo. Pinochet en Chile, con las “caravanas de la muerte”, hicieron lo propio. De igual manera, Stroessner en Paraguay.

La expresión presidencial resulta estigmatizante y profundamente machista. Hay allí una salida en falso del mandatario que contribuye aún más a la crispación ideológica y política que vive el país desde el 7 de agosto de 2022. Otra cosa es que Petro falte a la verdad histórica que cientos de miles de colombianos quieren ocultar o no desean ver: que somos un narco Estado, una narco democracia, y que la gran prensa, con o sin muñecas, defiende de tiempo atrás a un viejo régimen de poder que se ha portado de manera dictatorial, criminal, corrupta y mafiosa.

La reacción de Petro bien puede obedecer a que pasa por un momento de inestabilidad emocional a raíz de la salida intempestiva de su hija menor Antonella, por cuenta del matoneo y el hostigamiento contra la menor que lideraron periodistas y artistas mujeres. 

Quizás va siendo hora de mirarnos en el espejo de nuestra propia historia y reconocer que eso es lo que hemos construido por acción o por omisión. Somos un país de bandidos: unos de cuello blanco, otros vestidos de camuflado; otros con micrófono en mano. Sobre esto último baste con recordar el listado de periodistas que hacían parte de la nómina del Cartel de Cali. Dejémonos de sensiblerías y aceptemos que como sociedad venimos confundidos moralmente y arrastrando taras civilizatorias y democráticas.


Imagen tomada de petro - Búsqueda Imágenes (bing.com)


sábado, 31 de agosto de 2024

LA PETROFOBIA MEDIÁTICA Y FARANDULERA SACÓ DEL PAÍS A ANTONELLA PETRO

 

Por Germán Ayala Osorio

La salida intempestiva del país de Antonella Petro Alcocer, hija del presidente de la República, da cuenta de los niveles de odio a los que hemos llegado en Colombia por cuenta de tres hechos sociopolíticos ligados entre sí: el primero de estos está enlazado a la llegada al poder por primera vez de la izquierda democrática, en más de 200 años de República,  realidad inesperada para la que no estaban preparados la mayoría de los agentes del "viejo" establecimiento. 

El segundo hecho está atado al pasado de ese primer presidente progresista: se trata de un exguerrillero del M-19, guerrilla urbana caracterizada por dar golpes mediáticos como el robo de 5 mil armas del cantón norte de Bogotá, el robo de la espada de Bolívar y protagonista en la redacción de la Constitución de 1991. La toma del Palacio de Justicia, de la que no participó Gustavo Petro, ha servido de catalizador a la animadversión que profesan cientos de miles de colombianos hacia el presidente y su familia. 

El tercero está enlazado a la Petrofobia alentada por las empresas mediáticas que acordaron hacerle oposición política apelando a mentiras, exageraciones, amañadas interpretaciones y ataques personales contra el presidente y los miembros de su familia. Todas esas acciones como resultado del clasismo y el sectarismo ideológico de la derecha hegemónica. Todos los santos días en los magacines radiales Blu radio y La FM el tema de conversación es lo que hace, dice o deja de decir el presidente de la República. Entre tanto, diarios como El Colombiano y El Tiempo tergiversan los hechos políticos con el claro objetivo de deslegitimar al gobierno y generar incertidumbres y en casos muy precisos, pánico económico. Lo que viene haciendo la revista Semana es la constatación de la ideologización del periodismo y por tanto, del fallecimiento de su deontología y de sus mínimos éticos. 

Es bajo esa realidad sociopolítica que es posible entender el obligado abandono del país de Antonella Petro, sometida a un proceso de acoso y hostigamiento en redes sociales y en escenarios públicos como estadios de fútbol, por ser hija de Petro. Los ataques a la menor de edad incluyeron burlas asociadas a su figura física, elemento este que hace evidente la ruindad y la bajeza de quienes atacaron y asediaron a la joven, hasta obligarla a abandonar la Casa de Nariño. 

Lo sucedido con Antonella Petro Alcocer debería de hacernos reflexionar sobre los violentos y peligrosos niveles de crispación ideológica a los que hemos llegado por cuenta de aquellos periodistas vedettes y figuras de la farándula, como Marbelle, que se resisten a aceptar que 11 millones de colombianos votaron y eligieron al exguerrillero del M-19 que una vez perdonado por el Estado, se acogió al sistema político y democrático. Y fue bajo esas reglas que se convirtió en jefe del Estado. 

Hay que recordar que la cantante Marbelle atacó por lo menos en dos ocasiones a Antonella. En la primera, se burló del tamaño de los ojos de la hija del presidente. Y en la segunda, la descalificó haciendo alusión a que se veía como una habitante de calle. Marbelle hizo un juicio estético, fruto de su evidente arribismo. 

En la red X Petro ha sabido "capotiar" los ataques políticos e incluso personales que ha recibido de una oposición social y política a la que le ha faltado grandeza, argumentos y dosis de eticidad y moralidad muy comunes en sociedades civilizadas. No se puede esperar que una menor de edad como Antonella asuma los sistemáticos hostigamientos de la misma forma como lo ha hecho su progenitor. 

Si las partes enfrentadas no le bajan un tanto a la violencia discursiva y los medios masivos hegemónicos hacen lo propio con la Petrofobia, las elecciones de 2026 pueden resultar más violentas. 





viernes, 30 de agosto de 2024

¿QUIÉN ASUME EL COSTO DE LA EUTANASIA A JAVIER ACOSTA?: LA IMPERTINENTE PREGUNTA DE NOTICIAS CARACOL

 

Por Germán Ayala Osorio


Javier Acosta  ya descansa en paz después de que se le aplicara la eutanasia, aunque su memoria sigue en boca de la discusión moral que acompaña a la decisión de poner fin a la vida a través de ese procedimiento médico.

Su decisión, respetada por unos y cuestionada por otros, expuso nuevamente el debate moral en torno a la decisión de poner fin a la vida por enfermedades que someten a los pacientes a vivir en condiciones de indignidad. Ese era el caso de Javier Acosta, de allí que practicarse el procedimiento eutanásico era la única salida. 

No sorprende en un país católico que aún cree en el cuento o mejor, en aquella sentencia divina que señala que "Dios es el único que puede disponer de nuestra vida". Como tampoco tampoco asombra el tratamiento amarillista, indolente e irrespetuoso que algunos medios le dieron al caso de Acosta. Me referiré en esta columna a Noticias Caracol, medio que no solo irrespetó la decisión tomada por el fiel hincha de los Millonarios, sino que se atrevió a hacer una pregunta impertinente, cargada de "mala leche", de ruindad y mezquindad. ¿Quién asume el costo de una eutanasia como la que le practicarán a Javier Acosta? se preguntaron en el noticiero. El interrogante lo expusieron en un trino que borraron luego de ver las negativas reacciones que provocó en la red X.

En una rápida búsqueda en Google, se encuentra que dicho procedimiento no tiene ningún costo. Y si lo tiene, imagino que lo debe asumir el sistema de aseguramiento, a través de las EPS. Así entonces, pudo el periodista o la persona que maneja la cuenta en X del citado noticiero hacer la misma exploración y responderse la pregunta. 

El interrogante que hacen los de Noticias Caracol está asociado a la intención de añadir un elemento más a la polémica moral que se mantiene vigente en el país en torno a la eutanasia. Para aprovecharse de la situación, buscando rating, el noticiero sirvió de caja de resonancia a un médico que aseguró que estaba en la capacidad de salvar la vida de Acosta. "Médico asegura que puede ayudar a Javier Acosta: "Tengo la posibilidad de salvar esa vida", es el titular del informativo. La misma difusión hicieron otros medios, entre ellos Semana. 

Justamente, el registro del "médico salvador" representa el amarillismo  y la intención manifiesta de un sector de la prensa de explotar mediática y moralmente la decisión de Javier Acosta. Esos tratamientos periodísticos resultan a todas luces impertinentes, irrespetuosos y atados a la lectura moralizante de la iglesia Católica, institución que teme que el "miedo a Dios" se pierda y por esa vía se debilite la vieja y anacrónica doctrina religiosa que insiste en la idea, estúpida por demás, que "vinimos a este mundo a sufrir, para ganarnos el cielo y el paraíso". Javier Acosta estaba sufriendo y la ciencia médica ya no podía hacer nada por él. 

De acuerdo con Noticias Caracol y los creyentes que salieron a criticar su decisión, Acosta estaba obligado a continuar soportando dolores y amputaciones por el solo hecho de no ir en contra de la voluntad del "Creador".  

Javier Acosta partió hoy. Buen viaje, compañero. Infortunadamente, la ética periodística de medios como Caracol Noticias hace rato descansa en paz. 


Imagen tomada de la red X. 

ADENDA: en un ejercicio serio y profesional del periodismo, Noticias Caracol debería de preguntarle al expresidente Iván Duque Márquez sobre los 9 billones de pesos que se perdieron del OCAD PAZ. Pero no. Su línea editorial se lo impide porque ante todo están para defender la imagen de la derecha y eso incluye no exponer al nefasto expresidente Duque. Resulta más beneficioso, política, moralmente y en términos de rating, insistir en cuestionar la eutanasia para defender el proyecto hegemónico que el noticiero representa, de la mano de la iglesia católica.  



FEMINISMO Y CANDIDATURAS DE CABAL Y VICKY DÁVILA

 

Por Germán Ayala Osorio


Las candidaturas presidenciales de las señoras conservadoras Victoria Eugenia Dávila Hoyos y María Fernanda Cabal Molina podrían asumirse como una reivindicación de las mujeres, en una sociedad patriarcal y misógina como la colombiana, en la que la política ha estado dominada por la presencia incontrastable de los hombres. Pero no. 

Por el contrario, tanto Dávila como Cabal, a pesar de ser mujeres, representan los intereses, pero sobre todo las formas en las que vienen actuando el grupo de machos que concentran el poder económico y político en el país. Representan la tradición, la premodernidad y la doble moral de una sociedad como la colombiana que deviene confundida ética y moralmente. Ambas rezanderas y seguidoras de la iglesia Católica, institución que a través del tiempo demostró su misoginia institucionalmente naturalizada. 

Más claro: sus candidaturas en lugar de ayudar a la consolidación de las apuestas, o por lo menos de representar en algo la lucha feminista, son la constatación de que en Colombia hay mujeres, sobre todo en la política, que se la juegan todo el tiempo para que esa sociedad patriarcal y misógina se extienda en el tiempo a través de la vigencia de hombres públicos como Álvaro Uribe Vélez,  líder y patrón de las dos aspirantes. 

Eso sí, no faltará que de manera interesada aparezca una columnista que diga lo contrario: que Cabal Molina y Dávila Hoyos son dos abanderadas feministas, circunstancia que debería de garantizarles todo el apoyo electoral de las mujeres que hacen parte del movimiento feminista o que simpatizan con sus ideas. 

Cabal Molina, apoyada por lo que se conoce como el uribismo y el sector azucarero del Valle del Cauca, defiende a dentelladas al expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez, un macho cabrío, violento y con visos de misoginia, que demostró su desconfianza en las mujeres que desean gobernar a un país machista como Colombia. La misma defensa ha hecho a través de su particular ejercicio del periodismo la señora Dávila Hoyos. Su admiración hacia el vulgar latifundista y caballista raya con una ridícula veneración, muy propia de la gente creyente en Colombia que suele hacerle la venia a machos a pesar de los cuestionamientos  morales, éticos y los líos judiciales, como es el caso del exmandatario antioqueño. 

A la directora de Semana la apoyan los clanes Gilinski y Gnecco. Recordemos que los miembros del primer clan son de origen judío-lituano. Es posible, entonces, que dentro de esa familia se defienda la estructura patriarcal hebrea que de acuerdo con Aurora Salvatierra Ossorio, "concede al varón la autoridad sobre los miembros de lo que se designa como la casa del padre". Así las cosas, una eventual presidencia de Cabal o Dávila las convertiría en  meros instrumentos de los agentes más visibles del machismo en Colombia. 

Ojalá que las mujeres en Colombia no coman cuento al "discurso feminista" que de manera natural brota de las aspiraciones políticas de Cabal y Dávila por el solo hecho de ser mujeres.  


 

Imagen tomada de Infobae. 


 






INVAMER, NOTICIAS CARACOL Y LA PETROFOBIA

 

Por GERMÁN AYALA OSORIO


En la más reciente encuesta publicada por Noticias Caracol  contratada con la firma Invamer, la desaprobación del presidente de la República llega al 60%, mientras que la aprobación de la gestión del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, alias Fico, llega al 70%.  Ese contraste tiene detrás toda una intención electoral de cara a las elecciones de 2026. Sobre este asunto, volveré al final.

Las encuestas que hace Invamer para Noticias Caracol tienen varios elementos que le hacen perder credibilidad a los resultados, mirados estos desde una perspectiva ético-política: el primero, que el propietario de la empresa demoscópica es Jorge Londoño de la Cuesta, exgerente de EPM, amigo íntimo de Fico Gutiérrez, uribista pura sangre y enemigo de Petro. El segundo, que el Noticiero Caracol hace parte de la cofradía de medios masivos que optaron por hacerle oposición política al actual gobierno, decisión que hace pensar que al contratar la encuesta subyace el interés de seguir afectando la imagen de Petro. Lo más probable es que sigan contratando encuestas hasta antes del 7 de agosto de 2026.

La contratación de la encuesta sirve de cierre al plan trazado por varias empresas periodísticas, incluidas Caracol y Blu radio, consistente en generar incertidumbres y un sutil pánico económico a través de escándalos, falsas noticias y exageraciones. Las recientes tergiversaciones con la supuesta escasez del combustible para los aviones, los problemas para sacar y renovar los pasaportes; la expropiación de la propiedad privada en el marco de la jurisdicción agraria y la expropiación del ahorro de los colombianos por cuenta de las "inversiones forzosas", sirven para que la opinión pública vaya aceptando la narrativa mediática que señala que el país va mal, que "llegó el comunismo" y que "nos vamos a convertir en Venezuela". 

Así las cosas, lo que hace Caracol al contratar la encuesta con Invamer es confirmar si el esfuerzo político-mediático de afectar negativamente al gobierno ha valido la pena. Y el resultado del 60% de desaprobación (es del 58%, pero los mismos medios, lo redondean), cierto o no, le da confianza a los directivos del señalado noticiero para seguir en la misma línea editorial. 

En cuanto a la imagen favorable de Gutiérrez que exhibe el resultado de la encuesta, le sirve a la derecha antioqueña para insistir en que el pupilo del GEA y de  otros grupos de poder económico y político le siguen apostando a una eventual candidatura presidencial de alias Fico. Creerán que su evidente Petrofobia puede ser suficiente para enfrentar a la candidata o candidato que reciba el guiño del jefe del Estado en búsqueda de dar continuidad al proyecto progresista. 




Imagen tomada  de Caracol. 


miércoles, 28 de agosto de 2024

LA CAÑA DE AZÚCAR: ¿PAISAJE CULTURAL?



 Por Germán Ayala Osorio

Proponerle a la Unesco que reconozca a Cali y al Valle del Cauca, o quizás al valle geográfico del río Cauca como "paisaje cultural de la caña de azúcar" es pretender invalidar, desconocer, ocultar  o minimizar los graves impactos socio ambientales, ecológicos y paisajísticos generados por el monocultivo de la señalada gramínea en ese vasto territorio. 

Semejante propuesta salió de un "acuerdo marco" entre los alcaldes de Palmira, Pradera, Candelaria, Florida y Cali, territorios asediados y cercados por el monocultivo de la caña de azúcar. Imagino que el exabrupto histórico-cultural salió de boca del alcalde de Cali, reconocido hijo de la élite azucarera. 

Como sede de la COP16, sus autoridades no pueden maquillar la realidad que agobia a los caleños y  a los vallecaucanos. Cali enfrenta grandes desafíos socio ambientales y ecológicos. Sus 7 ríos mueren lentamente. En cuanto a los Farallones, la minería y las constructoras amenazan su estructura ecosistémica y los servicios ambientales que de allí se derivan. Y la situación ambiental del Valle del Cauca no es la mejor. Candelaria, por ejemplo, en los 90 ya enfrentó una crisis en sus aguas subterráneas, resultado de la sobreexplotación azucarera. La infraestructura vial está sometida a los pesados tracto camiones y los habitantes de los cinco municipios a millones de partículas suspendidas por cuenta del polvo que levantan las tractomulas. 

Si semejante propuesta nace porque está por comenzar la COP16, ello solo confirma que dicho evento solo servirá para seguir debatiendo y debatiendo, como parte del "turismo académico", mientras el actual modelo agro extractivista y la construcción desordenada de la ciudad ponen en riesgo la sostenibilidad sistémica de la ciudad y la vida de caleños y caleñas.  

Si semejante propuesta la hizo el alcalde de Cali, debemos hacer memoria para entender que efectivamente semejante solicitud a la Unesco constituye un exabrupto. 

El alcalde de Cali, Alejandro Eder es miembro de la familia latifundista y cañicultora, responsable en buena medida de la violenta transformación del paisaje biodiverso que ofrecía la región antes de la llegada de la caña de azúcar. Entre 1967 y 1976 Henry Eder fue director de la CVC y continuó haciendo parte de la junta directiva de dicha "autoridad" ambiental que prácticamente "le hizo y le hace aún el cuarto" a los azucareros que sobreexplotan las aguas superficiales y las subterráneas y abusan de la quema del follaje de la caña que produce lo que se conoce como la "nieve negra" o la insoportable pavesa. 

Lo que se ha vivido en el norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca es un proceso violento de sometimiento social y cultural de las comunidades campesinas (afros e indígenas) que vivían del pan coger. Cuando se asentó el Ingenio del Cauca en jurisdicción de Miranda (Cauca), bajo la dirección de Harold Eder, esos cultivos de pan coger empezaron a desaparecer para darle paso a la presencia extensiva e incontrastable de la caña de azúcar. Murieron árboles frutales como zapote, caimo y la naranja lima y cultivos de millo, entre otros más. El hermoso paisaje natural fue pereciendo ante la fuerza invasora de la gramínea. Lo que tenemos hoy en el valle geográfico del río Cauca es un paisaje artificial monótono, que aburre a quienes recorren las vías principales y las secundarias rodeadas por el monocultivo. 

La presencia hegemónica de la caña de azúcar en el norte del Cauca y en todo el Valle del Cauca y los alrededores de la ciudad de Cali obedece a un proceso de sometimiento de los ecosistemas naturales-históricos con todo y las territorialidades que allí florecían de la mano de las comunidades allí asentadas y que fueron desarraigadas a través del uso de la violencia física, la inundación de predios para que perdieran sus cosechas, para obligarlos a vender barata la tierra; otros fueron víctimas de engaños judiciales de todo tipo. 

En el valle geográfico del río Cauca no hay un paisaje cultural. Lo que hay es un paisaje monótono, fruto de un largo proceso de sometimiento socio ambiental, ecológico y cultural. 

Adenda: sugiero buscar las investigaciones y los artículos científicos de los profesores Mario Pérez y Hernando Uribe Castro. Pueden también consultar mi tesis doctoral intitulada "Estado, agroindustria cañera y afectaciones socio-ambientales. Sostenibilidad asistémica funcional y ontologías de la resistencia en municipios del Norte del Cauca y Sur del Valle del Cauca".  





martes, 27 de agosto de 2024

INFLUENCER, CUARTO PODER, LA RED X Y LA CALLE

 

Por Germán Ayala Osorio 


La crisis de credibilidad y legitimidad por la que atraviesan las empresas que hacen parte de lo que se conoce como el Cuarto Poder se aceleró y profundizó con la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño. 

No hay duda alguna de que al fungir como actores políticos en oposición al gobierno, de la mano de sectores de poder económico y político, medios tradicionales como RCN, Caracol, Semana, El Colombiano, El Tiempo, El País y los magacines radiales La FM, La W y Blu radio perdieron el bien preciado de la credibilidad y terminaron pareciéndose en su actuar a las "bodegas ideologizadas" a las que atacan por estar al servicio del gobierno Petro.

El haberle apostado a deslegitimar al primer gobierno progresista en Colombia, apelando a las tergiversaciones de los hechos y a las mentiras, obligó al presidente Petro a rodearse de periodistas alternativos o influencer para enfrentar los ataques diarios de esas empresas mediáticas que al correr  sus líneas éticas terminaron sacrificando credibilidad e incluso la legitimidad de un oficio como el periodismo que en sí mismo es una forma de poder y es la extensión mediatizada de los intereses de los conglomerados económicos que los sostienen. 

Las disputas entre periodistas afectos al viejo régimen uribista y los amigos del gobierno Petro se dan en el escenario predilecto del presidente de la República: la red X. Es allí en donde los influencer defensores del gobierno se la juegan a diario por desmentir a los periodistas-estafetas que cumplen con la innoble tarea de generar miedo, desazón, incertidumbres sociales y hasta pánico económico. 

Por supuesto que se trata de una pelea entre tigre y burro amarrado. Los periodistas afectos a Petro deben de saber que la influencia de las empresas mediáticas se mantiene en sectores poblacionales que creen ciegamente en lo que les dicen a diario noticieros como Caracol y RCN y revistas radiales como Blu radio. Por lo anterior, sería recomendable que los influencer que hoy reciben remuneraciones del gobierno salgan de la red X y se vayan a la calle para contrarrestar los efectos negativos que la prensa tradicional genera en sectores de la opinión. Ojalá visitaran restaurantes populares y peluquerías en las que sintonizan a los noticieros de televisión de RCN o Caracol  para que se den cuenta de que es en esos espacios en los que también se deben confrontar las mentiras y las amañadas interpretaciones que a diario hacen de los hechos políticos y económicos. 

Quedan dos años de noticias falsas y tergiversaciones, lo que obliga a los influencer a doblegar esfuerzos para desmentir a la gran prensa bogotana  que hará hasta lo imposible para dejar en sus audiencias la sensación de que el primer gobierno de izquierda fue un verdadero fiasco, lo que se traduce en la necesidad de votar en el 2026 en contra del proyecto político que representa el Pacto Histórico. 

Insisto: hay que salir de esa letrina ideológica que es la red X. Hay que andar las calles para tomarle el pulso a la opinión pública que a diario recibe la influencia de la prensa uribizada. La red X es una trinchera, pero también constituye una burbuja que nos aleja de la realidad cotidiana. Hay que salir a conversar con taxistas y choferes de bus, población que suele consumir a diario magacines como Blu radio y La FM, los dos espacios radiales que a diario destrozan al gobierno Petro. Esa es la estrategia. 


Imagen tomada de Semana.com


lunes, 26 de agosto de 2024

REUNIÓN URIBE-CARLOS FERNANDO GALÁN

 

Por Germán Ayala Osorio


Bastó con que el presidente Petro dijera que buscaría la unificación en un solo partido de todas las fuerzas políticas de izquierda y progresistas, para que el expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez iniciara actividades proselitistas de cara a recuperar la Casa de Nari en el 2026. 

Uribe Vélez, como buen "animal político" invitó a Carlos Fernando Galán, alcalde mayor de Bogotá, para ir definiendo posibles candidatos de la derecha de cara a las elecciones de 2026. 

El anuncio presidencial pone a Petro de manera anticipada como jefe único de la izquierda democrática y el progresismo. Petro le está apostando a graduarse en el 2026 de "gran elector" , poniendo en  la Casa de Nariño al candidato o candidata de su predilección. Ojalá apoye las aspiraciones de Carolina Corcho. 

La reunión de Uribe-Galán confirma la intención  del expresidente antioqueño de seguir siendo el gran elector que fue capaz de poner dos presidentes. En su "palmarés" electoral están los nombres de Juan Manuel Santos e Iván Duque Márquez. Este último, un títere silencioso, fiel y obediente. A pesar de su desastrosa y violenta administración y los líos judiciales del caudillo, el uribismo como seudo doctrina sigue vigente porque una parte importante del país comulga con el ethos mafioso, la política de seguridad democrática, el Todo Vale, el unanimismo ideológico, el Estado mínimo al servicio de unos pocos y un modelo de desarrollo que desestima la vida de los campesinos y el valor de los ecosistemas naturales. Ganaderos, mineros y el sector agroindustrial gustan de Uribe porque saben que jamás le interesó conservar la biodiversidad.  Justamente, el encuentro entre el vulgar caballista -Santos diría el rufián de esquina- confirma que lejos está Uribe de retirarse de la vida política y electoral. Él necesita mantener su vigencia política porque sus líos con la justicia y los de su hermano Santiago requieren de favores y presiones políticas. 

Al reunirse con Carlos Fernando Galán, el expresidiario y expresidente golpea  a Germán Vargas Lleras, quien prácticamente "crió" políticamente al hoy alcalde de Bogotá. El mandatario de los bogotanos al parecer optó por  tomar distancia de Vargas Lleras porque sabe que su falta carisma y el mal nombre que arrastra no le ofrecen garantías para apostarle a convertirse en presidente de la República.   

Es probable que la reunión con Carlos Fernando Galán sirva para que el alcalde de la capital del país piense en renunciar para convertirse en el candidato-títere de Uribe; o quizás para abrirle espacio a su hermano Juan Manuel Galán para jugar a lo mismo: ser un Duque II, con una salvedad: el apellido Galán aún seduce a una parte de la población que cree que  Juan Manuel y Carlos Fernando pueden enarbolar la bandera que agitó su inmolado padre, Luis Carlos Galán Sarmiento. Por supuesto que se trata de un sector del país y de la opinión pública que arrastra una enorme  e incontrastable ingenuidad -diría que ignorancia-  pues no quieren ver que los hijos de Galán hace rato demostraron que les gusta relacionarse con la vieja derecha colombiana e incluso que parecen simpatizar con aquellos sectores de poder económico y político de los que se sospecha salió la orden para asesinar a su progenitor.  

Está claro que en el 2026 veremos a dos pesos pesados de la política colombiana disputándose la Casa de Nariño. Dos caudillos: uno, progresista y con un modelo de Estado y sociedad modernos; y el otro, un viejo anacrónico y derechoso que cree profundamente en la "violencia legítima del Estado" como la única forma de superar los problemas del país. Petro representa la modernidad, mientras que Uribe Vélez, el atraso y la consolidación de la tara civilizatoria y democrática de la que vengo hablando en esta tribuna. 


 


Imagen tomada de Semana.com

LOS CINCO PUNTOS DE UN ACUERDO NACIONAL QUE NECESITA DE UNA REVOLUCIÓN CULTURAL

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