Por Germán Ayala Osorio
Javier Acosta ya descansa en paz después de que se le aplicara la eutanasia, aunque su memoria sigue en boca de la discusión moral que acompaña a la decisión de poner fin a la vida a través de ese procedimiento médico.
Su decisión, respetada por unos y cuestionada por otros, expuso nuevamente el debate moral en torno a la decisión de poner fin a la vida por enfermedades que someten a los pacientes a vivir en condiciones de indignidad. Ese era el caso de Javier Acosta, de allí que practicarse el procedimiento eutanásico era la única salida.
No sorprende en un país católico que aún cree en el cuento o mejor, en aquella sentencia divina que señala que "Dios es el único que puede disponer de nuestra vida". Como tampoco tampoco asombra el tratamiento amarillista, indolente e irrespetuoso que algunos medios le dieron al caso de Acosta. Me referiré en esta columna a Noticias Caracol, medio que no solo irrespetó la decisión tomada por el fiel hincha de los Millonarios, sino que se atrevió a hacer una pregunta impertinente, cargada de "mala leche", de ruindad y mezquindad. ¿Quién asume el costo de una eutanasia como la que le practicarán a Javier Acosta? se preguntaron en el noticiero. El interrogante lo expusieron en un trino que borraron luego de ver las negativas reacciones que provocó en la red X.
En una rápida búsqueda en Google, se encuentra que dicho procedimiento no tiene ningún costo. Y si lo tiene, imagino que lo debe asumir el sistema de aseguramiento, a través de las EPS. Así entonces, pudo el periodista o la persona que maneja la cuenta en X del citado noticiero hacer la misma exploración y responderse la pregunta.
El interrogante que hacen los de Noticias Caracol está asociado a la intención de añadir un elemento más a la polémica moral que se mantiene vigente en el país en torno a la eutanasia. Para aprovecharse de la situación, buscando rating, el noticiero sirvió de caja de resonancia a un médico que aseguró que estaba en la capacidad de salvar la vida de Acosta. "Médico asegura que puede ayudar a Javier Acosta: "Tengo la posibilidad de salvar esa vida", es el titular del informativo. La misma difusión hicieron otros medios, entre ellos Semana.
Justamente, el registro del "médico salvador" representa el amarillismo y la intención manifiesta de un sector de la prensa de explotar mediática y moralmente la decisión de Javier Acosta. Esos tratamientos periodísticos resultan a todas luces impertinentes, irrespetuosos y atados a la lectura moralizante de la iglesia Católica, institución que teme que el "miedo a Dios" se pierda y por esa vía se debilite la vieja y anacrónica doctrina religiosa que insiste en la idea, estúpida por demás, que "vinimos a este mundo a sufrir, para ganarnos el cielo y el paraíso". Javier Acosta estaba sufriendo y la ciencia médica ya no podía hacer nada por él.
De acuerdo con Noticias Caracol y los creyentes que salieron a criticar su decisión, Acosta estaba obligado a continuar soportando dolores y amputaciones por el solo hecho de no ir en contra de la voluntad del "Creador".
Javier Acosta partió hoy. Buen viaje, compañero. Infortunadamente, la ética periodística de medios como Caracol Noticias hace rato descansa en paz.
Imagen tomada de la red X.
ADENDA: en un ejercicio serio y profesional del periodismo, Noticias Caracol debería de preguntarle al expresidente Iván Duque Márquez sobre los 9 billones de pesos que se perdieron del OCAD PAZ. Pero no. Su línea editorial se lo impide porque ante todo están para defender la imagen de la derecha y eso incluye no exponer al nefasto expresidente Duque. Resulta más beneficioso, política, moralmente y en términos de rating, insistir en cuestionar la eutanasia para defender el proyecto hegemónico que el noticiero representa, de la mano de la iglesia católica.
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