martes, 27 de agosto de 2024

INFLUENCER, CUARTO PODER, LA RED X Y LA CALLE

 

Por Germán Ayala Osorio 


La crisis de credibilidad y legitimidad por la que atraviesan las empresas que hacen parte de lo que se conoce como el Cuarto Poder se aceleró y profundizó con la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño. 

No hay duda alguna de que al fungir como actores políticos en oposición al gobierno, de la mano de sectores de poder económico y político, medios tradicionales como RCN, Caracol, Semana, El Colombiano, El Tiempo, El País y los magacines radiales La FM, La W y Blu radio perdieron el bien preciado de la credibilidad y terminaron pareciéndose en su actuar a las "bodegas ideologizadas" a las que atacan por estar al servicio del gobierno Petro.

El haberle apostado a deslegitimar al primer gobierno progresista en Colombia, apelando a las tergiversaciones de los hechos y a las mentiras, obligó al presidente Petro a rodearse de periodistas alternativos o influencer para enfrentar los ataques diarios de esas empresas mediáticas que al correr  sus líneas éticas terminaron sacrificando credibilidad e incluso la legitimidad de un oficio como el periodismo que en sí mismo es una forma de poder y es la extensión mediatizada de los intereses de los conglomerados económicos que los sostienen. 

Las disputas entre periodistas afectos al viejo régimen uribista y los amigos del gobierno Petro se dan en el escenario predilecto del presidente de la República: la red X. Es allí en donde los influencer defensores del gobierno se la juegan a diario por desmentir a los periodistas-estafetas que cumplen con la innoble tarea de generar miedo, desazón, incertidumbres sociales y hasta pánico económico. 

Por supuesto que se trata de una pelea entre tigre y burro amarrado. Los periodistas afectos a Petro deben de saber que la influencia de las empresas mediáticas se mantiene en sectores poblacionales que creen ciegamente en lo que les dicen a diario noticieros como Caracol y RCN y revistas radiales como Blu radio. Por lo anterior, sería recomendable que los influencer que hoy reciben remuneraciones del gobierno salgan de la red X y se vayan a la calle para contrarrestar los efectos negativos que la prensa tradicional genera en sectores de la opinión. Ojalá visitaran restaurantes populares y peluquerías en las que sintonizan a los noticieros de televisión de RCN o Caracol  para que se den cuenta de que es en esos espacios en los que también se deben confrontar las mentiras y las amañadas interpretaciones que a diario hacen de los hechos políticos y económicos. 

Quedan dos años de noticias falsas y tergiversaciones, lo que obliga a los influencer a doblegar esfuerzos para desmentir a la gran prensa bogotana  que hará hasta lo imposible para dejar en sus audiencias la sensación de que el primer gobierno de izquierda fue un verdadero fiasco, lo que se traduce en la necesidad de votar en el 2026 en contra del proyecto político que representa el Pacto Histórico. 

Insisto: hay que salir de esa letrina ideológica que es la red X. Hay que andar las calles para tomarle el pulso a la opinión pública que a diario recibe la influencia de la prensa uribizada. La red X es una trinchera, pero también constituye una burbuja que nos aleja de la realidad cotidiana. Hay que salir a conversar con taxistas y choferes de bus, población que suele consumir a diario magacines como Blu radio y La FM, los dos espacios radiales que a diario destrozan al gobierno Petro. Esa es la estrategia. 


Imagen tomada de Semana.com


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