lunes, 14 de abril de 2025

LA CONSULTA POPULAR VISTA POR LA IGLESIA CATÓLICA

 

Por Germán Ayala Osorio

La iglesia católica es un actor político que usa el discurso religioso y la fe para hacer política y alinearse ideológicamente con las tendencias e intereses de la élite dominante. En complejos momentos históricos, como el de la época de la Violencia, desde el púlpito se legitimó el asesinato de agentes Liberales. Baste con recordar al obispo de Santa Rosa de Osos (Medellín), Miguel Ángel Builes, cuando desde el púlpito sentenció que “matar liberales no era pecado”.

Ahora, en plena crispación ideológica y política, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, figura de la jerarquía eclesiástica de Colombia decidió hacer parte de la “calentura” electoral que supone la convocatoria del gobierno Petro a una consulta popular para que sea el pueblo el que decida sobre asuntos concernientes a las reformas sociales que el Congreso sepultó.

Rueda Aparicio señaló a El Tiempo que “aunque la consulta popular es un mecanismo de participación válido, contemplado en la Constitución Nacional, no me parece prudente realizarla en medio de un ambiente preelectoral. La proximidad de las elecciones y la realización de la consulta popular le puede robar seriedad y visión de país tanto a la consulta como a las elecciones. Nos exponemos a una mezcla poco sana. Pero, no podemos olvidar que la reforma laboral es necesaria y urgente en Colombia. Debemos explorar caminos constitucionales libres de utilizaciones, y más bien conducentes a construir respuestas justas. Si nos lo proponemos con libertad frente a intereses personales o grupales, seguramente lograremos el bien posible para la mayoría".

Estamos ante un discurso que se mueve entre la sensatez que suelen reconocerle a la iglesia cuando esta decide hablar a través de sus sacerdotes para fingir que no está tomando partido, y la injerencia indebida de un actor político que históricamente legitimó la operación en Colombia de un régimen de poder oprobioso y violento. Rueda Aparicio apela a un sagaz juego de palabras con el que quiere quedar bien con Dios y con el Diablo. Y queda más o menos claro quiénes representan para él al primero y quién, al segundo.

El prelado olvida que fue el Congreso el que finalmente llevó al gobierno a tomar el camino de la consulta popular. En sus palabras, quienes actuaron de manera irresponsable, insensata e imprudente fueron los 7 senadores de la Comisión Séptima que hundieron la reforma laboral, la misma que Rueda, curiosamente, reconoce como “necesaria y urgente”. Así entonces, el ambiente preelectoral es apenas una circunstancia más en todo ese tortuoso proceso de no discusión de las reformas sociales por parte de las bancadas que le hacen oposición al gobierno. En línea con el Cardenal, hay que señalar que quienes no asumieron con seriedad el debate de los proyectos de ley fueron los miembros de los partidos políticos en oposición.

Al señalar que “la proximidad de las elecciones y la realización de la consulta popular le puede robar seriedad y visión de país tanto a la consulta como a las elecciones”, el alto jerarca de la iglesia católica cae en una peligrosa exageración en la medida en que infantiliza y ridiculiza el llamado a la consulta popular. Claramente Rueda Aparicio les está hablando a los que piensan votar sí. Se descarta que pretenda dirigirse a quienes tienen decidido decir no a las preguntas que llevará la convocatoria por cuanto esa posición está viciada por intereses económicos y una alta dosis de clasismo y racismo.

 En lo expresado por Rueda puede haber algo de “ingenuidad política” cuando propone explorar “caminos constitucionales libres de utilizaciones y más bien conducentes a construir respuestas justas”.  ¿En dónde estaba cuando Colombia votó el plebiscito por la paz? La política y en particular los eventos electorales suponen acciones y actitudes que hacen casi imposible que las decisiones a tomar estén libres de presiones y de las “utilizaciones” a las que refiere Luis José Rueda. A propósito del último término, en el plebiscito por la paz la derecha engañó y utilizó a los votantes, a los que sacó “berracos” a votar, para decirle No al Acuerdo Final al que llegaron las entonces Farc-Ep y el Estado durante el gobierno de Juan Manuel Santos. ¿Será que el triunfo del No fue una respuesta justa, cardenal Rueda?

Por momentos veo en lo expresado por Rueda Aparicio ideas propias del utilitarismo del que hablaron John Stuart Mill y Jeremy Bentham. Si es así, Rueda Aparicio se muestra temeroso o confundido frente a que “la búsqueda de la felicidad a nivel colectivo/social, es decir, una acción es correcta cuando proporciona el mayor bien posible a la mayor cantidad de personas”.  

Recordemos que Rueda dijo que la reforma laboral era “necesaria y urgente”. No solo es necesaria y urgente, sino que haría felices a cientos de miles de hombres y mujeres que hoy son explotadas, porque trabajan a destajo y en condiciones de precarización laboral.



cardenal luis josé rueda y la consulta popular - Búsqueda Imágenes

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SALVADAS LAS REFORMAS PENSIONAL Y LABORAL: TRIUNFOS AGRIDULCES

  Por Germán Ayala Osorio   La aprobación de la reforma laboral y los subsanables vicios de trámite que encontró la Corte Constitucional...