martes, 11 de febrero de 2025

JUICIO CONTRA URIBE: DILATAR Y DILATAR Y LAS ALTAS CORTES EN SILENCIO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Las sistemáticas acciones dilatorias presentadas por la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez evidencian la total incapacidad de sus abogados para controvertir el material probatorio que incrimina al exmandatario antioqueño en la comisión de los delitos de fraude procesal y manipulación de testigos. En lugar de dedicarse a demostrar la inocencia de su defendido desvirtuando cada una de las pruebas en su contra y de esa manera lograr un triunfo político que reivindique la ya penosa imagen del expresidente Uribe, su equipo jurídico está buscando la preclusión de la acción penal.

Se suma a la insolvencia jurídica el desespero del popular acusado por librarse de una eventual condena logrando la preclusión el 8 de octubre del año en curso para poder asumir el control electoral y político de los agentes de la ultraderecha interesados en recuperar la Casa de Nari para la ultraderecha colombiana. De llegar ese caso, Uribe sumaría un proceso penal más a la extensa lista de causas judiciales que reposan en la Fiscalía y en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

En la audiencia del día de ayer el abogado Jaime Granados recusó a la jueza 44 Sandra Heredia por considerar que la operadora judicial violó derechos del procesado. La recusación del abogado defensor del expresidiario y expresidente de la República fue rechazada de manera taxativa tanto por la representante de la fiscalía general como por la propia juez. El juicio debía continuar hoy 11 de febrero, pero la audiencia debió cancelarse porque muy temprano Jaime Granados instauró una acción de tutela buscando la protección de los derechos fundamentales presuntamente conculcados por la jueza Heredia. Además, a dicha diligencia no se presentaron el acusado ni sus abogados lo que claramente constituye un saboteo a la autoridad de la jueza 44. Hacia las 5 de la tarde el Tribunal Superior de Bogotá, receptor de la tutela de Jaime Granados, tomó la decisión de suspender el juicio hasta tanto no se resuelva la acción de tutela. Con esa decisión del tribunal, la preclusión de la acción penal está cada más cerca. 

Reconocidos juristas desestimaron la validez jurídica de la recusación y asumieron el uso del derecho de amparo como otra acción dilatoria de la defensa del expresidiario ante la actitud decidida de la jueza por darle celeridad al juicio. Otros consideran que la tutela interpuesta por el equipo defensor del expresidente fundador del Centro Democrático no interrumpe las diligencias porque la recusación ya se había negado. En consecuencia, sostienen que Sandra Heredia podría tomar medidas sancionatorias contra Uribe y sus abogados por la actitud de desacato a su decisión judicial.

Más allá de los tecnicismos en los que suelen moverse los abogados y el derecho mismo, lo cierto es que el expresidente Uribe Vélez viene de tiempo atrás mofándose de la justicia a través de las acciones dilatorias que terminan por consolidar la imagen contraria al político frentero que el propio Uribe supo venderle a los colombianos. Es decir, Uribe ya quedó expuesto a que millones de colombianos incluyan en la ya larga lista de epítetos con los que lo fustigan a donde quiera que vaya, el calificativo de cobarde. Recordemos que en varias plazas públicas le gritan “paraco, asesino, genocida, matarife, carnicero y criminal”.

Queda claro que detrás de las dilaciones y el sabotaje en contra de la jueza 44 hay una clara intención de deslegitimarla como juez de la República, lo que debería de concitar el apoyo de las altas Cortes del país, en particular de la Corte Suprema de Justicia, corporación que en su momento procesó a Uribe cuando este ostentaba la condición de congresista. El silencio atronador de los magistrados y magistradas de la Corte Constitucional, Consejo de Estado, CSJ y Consejo Superior de la Judicatura frente a las acciones retadoras, dilatorias, irrespetuosas y provocadoras de la defensa del expresidente Uribe parece confirmar la versión que señala que el exmandatario antioqueño tiene “amigos y/o simpatizantes” dentro de esas instancias de poder judicial. Es evidente que están dejando sola a la jueza 44 contra un agente político que se siente intocable y que cuenta con el respaldo de los medios comunicación hegemónicos que vienen ambientando una presunta politización del juicio contra el expresidente. La FM de RCN, por ejemplo, es el medio uribizado que asumió la tarea de defender a Uribe  descalificando las actuaciones de la jueza Sandra Heredia. Es posible que estemos pasando de la frase “Si tienen problemas, llamen al Cucho”, a la sentencia “Si quieren dilatar un proceso penal, llamen al mismo Cucho”.


Adenda: vergonzosa la actitud asumida por el representante del Ministerio Público en el juicio contra el famoso expresidiario. Actúa más con defensor de oficio de Uribe, que como garante de sus derechos. Supongo que está siguiendo instrucciones de la exprocuradora Cabello Blanco, con la anuencia del procurador Gregorio Eljach. 



uribe sentado en el banquillo de los acusados - Búsqueda Imágenes

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