Por Germán Ayala Osorio
Hacer público por primera vez un Consejo de Ministros terminó convertido en una especie de catarsis política que dejó ver los problemas internos que generan Armando Benedetti y Laura Sarabia expresados por las ministras Francia Márquez y María Susana Muhamad. El feminismo emergió como argumento de las dos ministras para rechazar la presencia de Benedetti, señalado de ejercer violencia contra su esposa.
El momento álgido inició con la
intervención de la vicepresidenta Francia Márquez Mina, responsable del
ministerio de la Igualdad. Márquez Mina expuso las molestias que le generan la
presencia y el trabajo de Laura Sarabia y Armando Benedetti, asunto que deja
ver, de cara al país, una incontrastable fractura política. Posterior a la intervención de Márquez
Mina vino la de la ministra del medio ambiente, Susana Muhamad, quien, con
lágrimas habló de la existencia de “agendas paralelas y entrampamientos” dentro
del gobierno por parte de funcionarios públicos que no están comprometidos con
sacar adelante el proyecto de gobierno. “Como feminista, no puedo compartir
este espacio con Benedetti”, dijo la jefa de la cartera ambiental, dejando en
manos del presidente una decisión ante el evidente disgusto que produce el cuestionado
político.
Después de escuchar las quejas de sus dos ministras, Petro terminó defendiendo a su amigo del alma, Armando Benedetti, de quien dijo que tenía mucho del pensamiento de Jaime Bateman. Y habló de la segunda oportunidad como factor humano, no sin antes advertir de los riesgos que él ve en la aplicación de un feminismo “enemigo de los hombres”.
Hacer públicos los Consejos de Ministros
como lo decidió el presidente de la República hace parte de su idea maximalista
de la democracia y de la relación aplicada de ese concepto con los intereses
del pueblo, otra categoría históricamente usada para legitimar todo tipo de decisiones
políticas. Estamos ante un ejercicio de transparencia que conlleva riesgos políticos
y mediáticos por la existencia de una oposición que usa los medios masivos
hegemónicos para cubrir de manera tendenciosa la puesta en marcha del plan de
gobierno. Y atado a ese trabajo articulado de varias empresas mediáticas cuyo
objetivo es deslegitimar a la actual administración aparece la capacidad de
entender del pueblo y el interés de este para escuchar la perorata presidencial
y las respuestas de cada ministro. Se suma a lo anterior las circunstancias institucionales
que asociadas a la burocracia oficial y en particular a la existencia de
funcionarios uribistas, incluso petristas y de otros sectores políticos que
serían responsables de las llamadas “agendas paralelas y las acciones de
entrampamiento” de las que habló Muhamad.
Petro justificó la medida
diciendo que “la democracia es que el pueblo pueda vigilar, participar y
decidir. En su mayoría, todo acto administrativo debe ser público y
transparente. Prefiero que el pueblo se dé cuenta de qué hacemos nosotros,
porque acá no tenemos nada que ocultar”.
En su particular “alocución”, el
presidente Petro les “jaló las orejas” a sus ministros por el incumplimiento del
75% de los 166 compromisos gubernamentales con el pueblo. Cartera por cartera,
Petro, en medio de referencias a hechos de la historia política y universal, vainazos
reiterados a la oligarquía local, así como a los hechos de la actual compleja coyuntura
por la atraviesa las relaciones políticas y diplomáticas con los Estados Unidos,
el jefe del Estado fue llamando la atención de sus subalternos y dejándoles
tareas puntuales. Justamente, ese bajo nivel de cumplimiento de lo pactado con
las comunidades del 15% lo sabrá aprovechar la oposición para insistir en la
narrativa que señala que el gobierno “no ejecuta y no cumple” y que el país “va
hacia el abismo”.
Ya veremos cómo aprovechan la Oposición política y mediática semejante catarsis para seguir atacando al gobierno Petro y por esa vía consolidar la narrativa de que el país va mal. ¿Se equivocó Petro al permitir hacer público el consejo de ministro? Por supuesto que sí. Le dejó servido a sus enemigos y a la prensa un enorme material para especular y sacar conclusiones. Los memes darán cuenta del desacierto que fue haber expuesto, como si se tratara de un sórdido episodio de la Casa de los Famosos, los problemas internos y el mal ambiente laboral que generan Benedetti y Sarabia.
petro, sarabia y benedetti - Búsqueda Imágenes
No hay comentarios:
Publicar un comentario