Por Germán Ayala Osorio
Después de la peculiar y diciente catarsis en la que terminó
la transmisión en vivo del consejo de ministros, la red social X recogió
los rifirrafes entre varios ministros, provocados en gran medida por la presencia
y el poder que concentran Armando Benedetti y Laura Sarabia, figuras cercanas e
indispensables para el presidente Petro.
Como se esperaba, parecieron las burlas de los voceros de la
Oposición y las lecturas “positivas” de algunos amigos del gobierno que
interpretan que el ejercicio público de
la rendición de cuentas constituye un acto de transparencia y respeto del
gobierno hacia del pueblo que lo eligió;
también hay otros que sostienen que a pesar de los enfrentamientos y el mal
ambiente laboral y político que generan Benedetti y Laura Sarabia, en el mediano
plazo el presidente Petro saldrá favorecido a pesar del vergonzoso enfrentamiento
entre los ministros.
Trataré en esta columna de descifrar los elementos que
podrían hacer parte de aquellas lecturas positivas que hacen del grotesco
espectáculo que las audiencias vieron en vivo desde la Casa de Nariño.
Un primer elemento podría ser el fortalecimiento de la imagen
de Petro como un líder político que gobierna a pesar de las intrigas, deslealtades
y los problemas propios de la condición humana al momento de trabajar en equipo
con el objetivo de sacar adelante el plan de gobierno. En ese sentido, la figura
de Petro saldría fortalecida por ser el primer presidente que decide mostrarle
al pueblo que actúan de cara al país con transparencia y que los
incumplimientos de los compromisos adquiridos se deben a factores humanos externos
a su capacidad e interés de gobernar en beneficio del pueblo que lo eligió.
Un segundo elemento que haría parte de esa lectura tiene que
ver con la intención del jefe del Estado de desligar los errores, desaciertos y
la falta de ejecución y cumplimiento de sus subalternos, de su capacidad para
liderar un equipo humano atravesado por actitudes egocéntricas e intrigas
atadas a prácticas machistas, intereses personales y a la irrupción del feminismo
como un nuevo factor de relacionamiento político.
Si la decisión presidencial de transmitir en vivo el consejo
de ministros responde a un cálculo político del presidente y quizás de sus
asesores en comunicación, lo cierto es que, por ahora y por varios días los
memes, los comentarios mordaces y las críticas derivadas del espectáculo que
protagonizaron los ministros Muhamad, Márquez Mina y Bolívar que expresaron las
molestias que les generan las figuras de Benedetti y Sarabia proyectarán una
imagen negativa del gabinete.
En caso de sobrevenir una crisis ministerial generada por las
“reclamadas” renuncias de Benedetti o de Laura Sarabia, la figura presidencial
saldría fortalecida porque ya hay consolidados unos imaginarios colectivos que
dicen que Petro “está secuestrado” por esas dos figuras políticas que arrastran
sendos escándalos que han afectado negativamente la imagen del gobierno del
cambio.
Los youtubers, defensores del gobierno y las llamadas bodegas
del petrismo enfrentan el reto de contrarrestar las lecturas y los efectos
negativos que por ahora deja la catarsis ministerial.
petro, sarabia y benedetti - Búsqueda
No hay comentarios:
Publicar un comentario