martes, 30 de enero de 2024

NO HUBO CONCILIACIÓN ENTRE PETRO Y PASTRANA: ¿QUÉ HACER CON LOS EXPRESIDENTES?

 

Por Germán Ayala Osorio

 

No hubo conciliación entre Pastrana y el presidente Gustavo Petro en el marco de la demanda que por injuria y calumnia el jefe del Estado interpuso contra el expresidente conservador. Mientras Pastrana señaló que no se retractaría de lo dicho, Petro exigió una indemnización de 130 millones de pesos por los daños morales que le produjo los señalamientos de Pastrana en los que dijo que el gobierno tiene vínculos con narcotraficantes, razón por la que los estaría favoreciendo; afirmó también que Petro se benefició de dineros calientes que entraron a la campaña Petro presidente.

Un sector de la prensa afecta al establecimiento del que hace parte marginal el hijo de Misael Pastrana Borrero, insiste en que se trata de una persecución política del gobierno contra un agente de la Oposición. Sin duda alguna, una exageración si se tiene en cuenta que la vigencia política del politicastro conservador obedece más a la pleitesía mediática y a la tarea que asumieron varios periodistas de deslegitimar al gobierno. Pastrana no tiene el reconocimiento social y político suficiente para asumir su figura como la de un intelectual o la de un líder de opinión, valorado por sus sólidos e iluminantes discursos.   

En ese mismo sentido, Pastrana Arango se preguntó en su cuenta de X si ya estaba operando la “Policía Política” en Colombia porque una agencia estatal retuiteó el comunicado de la Casa de Nariño en el que se habla del valor tasado para la indemnización y el destino de ese dinero en caso de ganar la demanda.

Aunque Pastrana no aportó pruebas, sustenta sus declaraciones en versiones periodísticas que han circulado ampliamente y sobre las cuales se ha intentado deslegitimar al gobierno Petro.

Los golpes contundentes que la Fuerza Pública viene dando a los narcotraficantes hacen pensar en que no es posible que Petro tenga vínculos directos con las estructuras mafiosas. Sus luchas contra la corrupción libradas por varios años como Congresista y las denuncias de los nexos entre clase política con narco paramilitares permiten desestimar los temerarios señalamientos de su enemigo, Andrés Pastrana.  Si Pastrana tuviera razón, cómo explicar que el gobierno de los Estados Unidos apoye su política de golpear exclusivamente las finanzas de los narcos, en lugar de perseguir a los campesinos que sobreviven de cultivar la hoja de coca.

La campaña de Petro no podría estar alejada de escándalos similares por tratarse del primer presidente de izquierda que conquista el poder presidencial. En esta oportunidad no se habla de narcos en ejercicio, sino de ex narcos que habrían donado fuertes cantidades de dinero a Nicolás Petro, hijo del jefe del Estado, quien colaboraba en la campaña de su padre. Eso sí, los daños que su primogénito le hizo a la imagen del presidente y en general a la izquierda son incalculables. A ello hay que sumar denuncias de gastos excesivos de su esposa, la primera dama, Verónica Alcocer.

Más allá de la situación judicial, vale la pena recordar algunos históricos y sonados señalamientos que no terminaron en querellas, entre presidentes en ejercicio y los siempre incómodos expresidentes que no saben qué hacer ante la viudez del poder.

Recordemos cuando Andrés Pastrana señaló de paramilitar al entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, investigado por la Corte Suprema de Justicia por vínculos con los paramilitares y con procesos abiertos en Fiscalía y en la inservible Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes por las masacres del Aro y la Granja y el crimen del defensor de derechos humanos, José María Valle, perpetrados por estructuras paramilitares.

En entrevista que concedió al periodista mexicano, Jorge Ramos, y ante la pregunta “¿Uribe está vinculado con los paramilitares?”, Pastrana respondió: “yo lo he denunciado, yo fui de los primeros, tanto que Uribe cuando fue el señor Mancuso al Congreso dijo que 60% del Congreso estaba comprado”. La pregunta es: ¿Por qué Uribe no lo demandó? Son muchas las elucubraciones que se pueden hacer para explicar la no actuación judicial del ladino caballista y latifundista antioqueño.

En otro momento de la reciente historia de señalamientos y peleas entre los expresidentes, y con el mismo tema de la financiación mafiosa de las campañas políticas, el expresidente Uribe Vélez dijo que a la campaña Santos presidente de 2010 entraron dineros de los narcotraficantes. Para ese entonces, el expresidente iliberal, César Gaviria Trujillo, que acompañó a Santos en su aventura presidencial, gritó, muy a su estilo vocinglero, “Uribe mentiroso, Uribe mentiroso…Uribe tiene que presentar las pruebas, o si no, este pueblo de Colombia va a estar gritando, Uribe mentiroso, Uribe mentiroso”.

Tanto los señalamientos del infantil Andrés Pastrana, como las sospechas que Uribe puso a circular sobre los dineros sucios que entraron, según él, a la campaña de Santos, dan cuenta del eterno problema de la financiación de los políticos que buscan llegar a la Casa de Nariño. Huelga recordar que lo mismo sucedió con la empresa electoral de Iván Duque Márquez, con las fotografías que circularon masivamente, en las que se ve su cercanía con el empresario y narcotraficante, Ñeñe Hernández, quien habría aportado millones de pesos para sufragar gastos de la campaña electoral que llevó a Duque a la presidencia en calidad de presidente-títere.

Con lo sucedido vuelve a ponerse en cuestión el papel de los expresidentes de la República. Y es que el país no sabe qué hacer con estos “muebles viejos” que siguen opinando y dando cátedra sobre los errores cometidos por los presidentes en ejercicio, cuando durante sus periodos presidenciales cometieron los mismos errores y otros más graves. La verdad es que está en mora el Estado en construirles una casa de reposo para que pasen en esta sus últimos días, porque son más los daños que hacen, que los aportes que le entregan a la construcción de un mejor país. Eso sí, sin acceso a internet, y mucho menos podrán tener acceso a mujeres o niñas. 


Imagen tomada de la FM



 

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