Por Germán Ayala Osorio
Después de más 24 horas de conocidos
los audios en los que el excanciller Álvaro Leyva Durán habla de dar un golpe
de Estado al gobierno de Petro, el silencio sepulcral de los expresidentes
Gaviria, Duque, Pastrana, Uribe y Santos aumenta las sospechas alrededor de quiénes podrían
ser los titiriteros que están detrás de los devaneos golpistas de Leyva Durán. ¿Por
qué el silencio de los exmandatarios, en particular del Nobel de Paz? Santos
está obligado como ningún otro a rechazar los dislates y deseos del octogenario
miembro de la oligarquía bogotana, justamente por ostentar esa dignidad. Bueno,
si no ha sido capaz de llamar genocidio a lo que viene haciendo Israel en
contra del pueblo palestino, no podemos esperar que reaccione ante los sueños
golpistas del excanciller Leyva Durán.
Los cinco exmandatarios han
exhortado en varias ocasiones al presidente Petro a “respetar las instituciones
y la institucionalidad” con aquello de convocar a una consulta popular e
incluso impulsar la “octava papeleta” y por esa vía a una Asamblea Nacional
Constituyente.
Pero justo en el momento en el
que el diario El País de España revela semejante bomba noticiosa, los expresidentes
optan por guardar silencio. Quizás comparten la lectura que de los hechos hicieron
los periodistas y activistas políticos Néstor Morales, Darcy Quinn y Luis
Carlos Vélez. El primero dijo que se trataba de una bobada; a la activista le
causó risa pensar que un carcamal de 82 años se ponga en esas cosas; y Vélez
dijo que era una payasada de Petro. Señores expresidentes: así se trate de una
simple idea o deseo del excanciller, están obligados ética y políticamente a salir
a descalificar esa idea y a rodear al presidente de la República.
De compartir los cinco expresidentes las lecturas y el proceso coordinado de desestimación de la
gravedad de lo divulgado por el diario español, sus llamados a que se “respeten
las instituciones y la institucionalidad” estaría atado a una postura hipócrita
propia de quienes no están lejos de los deseos golpistas de Leyva Durán. O
quizás compartan la idea del diario El Espectador: no se trata de una intentona
golpista, sino de una acción legítima de Leyva en la medida en que simplemente
estaba “gestionando la salida de Petro” de la Casa de
Nariño.
El atronador silencio de los expresidentes dice mucho de su verdadero talante democrático. Ya veremos si el diario El País logra desenmarañar lo que realmente hay detrás de los sueños golpistas del viejito Leyva Durán, porque quedó claro que a la prensa hegemónica del país no le interesa ir al fondo de semejante asunto tan espinoso y grave.
Adenda: no incluyo al expresidente Samper en el listado porque es el único que apoya al presidente Petro. Eso sí, también me llama la atención su silencio.