Por Germán Ayala Osorio
El presidente del Senado, Efraín
Cepeda está jugando con candela. Está a un paso de caer en conductas que bien
se podrían tipificar bajo el delito de sedición. Con su intención de reunirse
con la cúpula militar y policial, sin la presencia del comandante supremo de
las FFAA que es el presidente de la República, Cepeda apandillaría hacia la
derecha a generales y almirantes, lo que claramente se puede leer como un intento
golpista.
Cepeda, convertido en el más
visible y duro contradictor político del presidente Petro, podría estar
recorriendo el fangoso camino que lo llevaría a convertirse en el más enconado
enemigo de Petro, de la Patria y de millones de colombianos que votaron en el
2022 por el proyecto del cambio.
La respuesta del presidente Petro
fue contundente: “No hay reunión con la fuerza pública de los jefes de
partido sin la presencia del presidente, comandante de toda la fuerza pública.
No más sedición y búsqueda de golpes. Aquí se necesita es unión, diálogo y paz.
Colombia está bajo ataque por un enemigo que se llama mafia”.
El exabrupto jurídico-político y
militar propuesto por Cepeda se da en medio de una escalada terrorista muy bien
coordinada y ejecutada por las disidencias de las extintas Farc-Ep. Y también,
en medio de llamados a desescalar el lenguaje de odio que el país normalizó
desde el plebiscito por la paz de 2016 y que se exacerbó cuando Petro llegó a
la Casa de Nariño.
El senador del Pacto Histórico,
Wilson Arias le preguntó a Cepeda por su intención de reunirse con el generalato
sin la presencia del presidente Petro. El congresista le dice que el “mensaje
que usted envía al país es peligroso”.
La insinuación, intención, idea o propuesta del presidente del Senado constituye una forma de violencia política, justificada por Cepeda por la falta de garantías electorales para las campañas de cara a las elecciones de 2026. Además, estaría violando la Constitución Política que en su artículo 189, que dice en uno de sus apartes que al presidente de la República le corresponde "dirigir la fuerza pública y disponer de ella como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la República".
Varios medios corporativos que
registraron el peligroso y desinstitucionalizante llamado del senador Cepeda ignoraron
la gravedad de la insinuación del congresista. Al no confrontarlo por semejante
bufido, los periodistas de esas empresas informativas terminan legitimando el
llamado a que militares y policías desconozcan la autoridad presidencial, como
lo está haciendo Efraín Cepeda. Cuidado senador Cepeda, está jugando con candela.
El enemigo no es Petro. Los enemigos del país están en el monte y otros tantos se
mantienen agazapados en instituciones públicas (estatales) a la espera de un
guiño para desestabilizar al actual gobierno.
Ya Usted aceptó públicamente el
rol de “jefe de la banda”: “si es para ser el jefe de la banda para
hundir las reformas que no le convienen al país, pues sí, seré el jefe de la
banda para hundirlos”. No vaya a convertirse ahora en el jefe de un
golpe de Estado. Usted no solo debe desescalar el lenguaje. Quizás deba además
de quitarse los guantes, olvidarse de su idea de reunirse con las FFAA para muy
seguramente dividirlas. Están en mora los generales y almirantes en rechazar la
idea de Cepeda.
efrain cepeda jefe de la banda - Búsqueda Imágenes
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