Por Germán Ayala Osorio
Los resultados de la reciente
encuesta de Invamer sobre la intención de voto de los colombianos manda un
mensaje claro a las campañas y precandidatos presidenciales que insisten en la narrativa
en la que sobresalen ataques personales contra el presidente Petro y las consignas
ideologizadas con las que se afirma que el “país va mal por cuenta de
la llegada del comunismo”, cuando el DANE informa que baja el
desempleo, crece el consumo en los hogares, se tiene controlada la inflación y
el dólar, y los bancos reportan billonarias ganancias.
El primer lugar de Iván Cepeda
(31,9%) en la intención de voto y el rezago de las candidaturas de Vicky Dávila
(3,7%), Miguel Uribe Londoño(4,2), Claudia López(4,1%), Juan Carlos Pinzón
(2,9), Vargas Lleras (2,1); e incluso los alejados resultados alcanzados por Sergio Fajardo (8,4%) y de Abelardo de la Espriella (18,2%) soportan
la validez del llamado de atención a quienes desde la derecha y la ultraderecha
insisten en hablar mal del gobierno Petro
en lugar de presentar propuestas que superen los avances logrados por la actual
administración en materia de reforma agraria, mejoramiento de condiciones
laborales, dignificación de la vida de policías y militares, aumento
significativo de la producción agrícola, recuperación del sistema férreo y las
intervenciones en vías secundarias y terciarias, entre otros.
Pinzón, De la Espriella, Fajardo y
Vicky Dávila han dedicado sus campañas a atacar al presidente y en particular a
insistir en el fracaso de la Paz Total. Por ser los tres cercanos a las
mesnadas uribistas, la seguridad es el principal tema con el que intentan
seducir a un electorado que asume con preocupación actividades como el secuestro
y los ataques de los grupos armados ilegales, sin que ello sirva para negar o
invalidar los significativos avances alcanzados por el gobierno Petro en las materias
y asuntos señalados líneas atrás.
Abelardo de la Espriella, por
ejemplo, espetó que “la Fuerza Pública está al servicio de narcos”,
conclusión que sacó del informe periodístico publicado por Noticias Caracol, el
mismo que poco a poco viene siendo desmentido por el propio presidente Petro y
la Fiscalía. Si el señalamiento contra los miembros de la Fuerza Pública es
real, es con ellos mismos que deberá cumplir su promesa de “destripar” a los
grupos al margen de la ley. Reducir el tamaño del Estado, ley de punto final
para superar la crisis del sistema de salud y salvar la democracia
realmente no son propuestas que apunten a superar lo hecho por el actual
gobierno y mucho menos mejorar las condiciones de vida de los colombianos más
vulnerables.
En lo que respecta a lo dicho por
Pinzón Bueno, el candidato que realmente convence a Uribe y que finalmente reciba
la bendición de Donald Trump, dijo que en una “sentada” arregla las relaciones con
los Estados Unidos. También dijo que Petro tiene una “estrategia calculada
para destruir la economía". Este último señalamiento resulta falso a
juzgar por los buenos resultados financieros de las empresas más grandes y las billonarias
ganancias reportadas por los bancos. Entre sus “propuestas” más sobresalientes está
en seguir luchando contra el narcotráfico. “Puño de hierro" contra el
crimen y derrotar el narcotráfico hace parte de la retórica uribista
progringa.
En cuanto al eterno candidato
presidencial, Sergio Fajardo Valderrama también ha dedicado su campaña a atacar
a Petro, sin presentar propuestas consistentes y serias que superen lo hecho
por el actual gobierno en los temas señalados líneas arriba. En el tema de la
salud, el exgobernador de Antioquia prometió que establecería un “Puesto de
Mando Presidencial con actores (pacientes, EPS, IPS, médicos); recalcular UPC,
aclarar deudas, proveer medicamentos esenciales, reabrir servicios clausurados,
auditorías externas a EPS intervenidas”. Todo el país sabe que Fajardo es
cercano a los dueños de las EPS y que su interés no estaría realmente en
hacerle ajustes estructurales al corrupto sistema de aseguramiento en salud,
sino en mantener la intermediación financiera de las EPS, responsable en gran
medida de los billonarios desfalcos reconocidos por la propia Contraloría
General de la República.
Finalmente, Vicky Dávila es la
precandidata que menos propuestas coherentes y novedosas ha presentado al país
por su odio visceral hacia el presidente Petro. Su candidatura se estancó por
su nulo conocimiento de cómo funciona el Estado, su debilidad conceptual y por
su postura cipaya que supera a las asumidas por De la Espriella, Pinzón y
Fajardo.
Nota: imagen tomada de Infobae.
No hay comentarios:
Publicar un comentario