viernes, 4 de octubre de 2024

PETRO, MANCUSO Y LOS SOMBREROS VUELTIAOS

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El intercambio de sombreros vueltiaos entre el presidente de la República y el confeso criminal, Salvatore Mancuso Gómez es un gesto de paz y reconciliación que, por supuesto no le gusta a la derecha uribizada, porque detrás está la insistencia de Petro de seguir develando verdades alrededor del contubernio y amancebamiento político, social y económico que se dio entre clanes políticos, clase empresarial rural y citadina y los temidos comandantes paramilitares para cometer masacres, desplazar a millones de campesinos y arrebatarles sus tierras.

El presidente Petro está en la tarea de recuperar aquellos predios que Mancuso entregó al Estado para reparar a sus víctimas y que al parecer están en manos de políticos y testaferros. Hay que recordar que la SAE, en las anteriores administraciones, sirvió de “banco de bienes” para pagar favores electorales y políticos. Fincas y mansiones fueron entregadas y alquiladas por precios irrisorios a amigos de los gobiernos de Uribe, Santos y Duque.

La entrega de tierras a campesinos para consolidar la soberanía y la autonomía alimentarias hace parte del proyecto político del actual gobierno, de ahí que la presencia de Mancuso en el evento tenga un especial significado por cuanto él lideró la arremetida paramilitar para que ganaderos, narcos y latifundistas se quedaran con las tierras de los campesinos que los miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) desplazaban, pagando de esa manera los apoyos económicos recibidos por esos actores de la sociedad civil simpatizante de la causa supuestamente contrainsurgente.

No puede verse el intercambio de los simbólicos sombreros como parte de un proceso de “beatificación” iniciado por el actual gobierno del excomandante de las AUC, como lo sugirió el periodista Félix de Bedout. Sin duda, el periodista antioqueño exagera en su lectura maliciosa del suceso político. Ni tampoco reducir la intención de pacificar el país por las buenas, a "un teatro de compadres" como la calificó el expresidente, expresidiario y sub judice ciudadano, Álvaro Uribe Vélez. 

La pulla que lanzó Petro contra Uribe da cuenta de la dimensión política y de las intenciones del jefe del Estado de continuar demostrando que sus denuncias de la existencia de la parapolítica y la paraeconomía, siendo congresista, no solo eran ciertas, sino que han permanecido en el tiempo. Esto dijo Petro: “Salvatore, ‘Macaco’, ‘Jorge 40′ podemos reactivar la mesa de paz porque el proceso no ha terminado, no se han entregado los bienes a las víctimas que ustedes le entregaron a la justicia, el proceso no se ha terminado, quedó interrumpido y para eso propongo instalar la mesa para finiquitar el proceso de paz que inició Álvaro Uribe Vélez con ustedes, esta vez sin traición y sin miedo a la verdad, que existía en esa época”.

Mientras que el uribismo le apunta a mantener en el olvido lo sucedido entre paramilitares y la clase política y empresarial, el presidente Petro está interesado en ahondar en esa verdad que asusta a quienes se siguen beneficiando de las tierras que las AUC les quitaron a cientos de campesinos como parte del proyecto de la derecha, tanto la legal como la ilegal, de concentrar la tierra en pocas manos, anular simbólica, económica y políticamente al campesinado, y continuar con la expansión del modelo de la gran plantación, sostenido por la ganadería extensiva de baja producción y los monocultivos de caña de azúcar y palma africana.

Adenda 1: hay un elemento socio geográfico y cultural que en entra a jugar en la relación Petro-Mancuso: ambos nacieron en Córdoba. Ese factor genera una genuina confianza, a diferencia de la relación Uribe-Mancuso, en la que la perfidia de la que fueron víctimas los jefes paras extraditados a USA terminó por confirmar que el imaginario de la mentira y la capacidad de enredar y engañar que acompaña a eso de ser “paisa”, para el caso de Uribe, resultó cierto. Recordemos que Uribe Vélez nació en Salgar, Antioquia, aunque su hacienda El Ubérrimo está en jurisdicción de Córdoba.

Adenda 2: dentro de las alusiones simbólicas que trae el sombrero vueltiao, están “animales y plantas como, la flor del maracuyá (triángulos), la flor del limón (rombos), la flor del totumo (círculos y triángulos), la flor de azahares (rombos y rectángulos), el granito de arroz (jaspeado), el diente del burro (cuadros con líneas en diagonal) y la espiga del maíz (triángulos con líneas en diagonal), entre otras. Además, narra diferentes tipos de actividades: la caza, la pesca, la hacienda, la religión”. Los dos últimos elementos dan cuenta con claridad histórica y cultural de lo que Colombia es y ha sido: poderosos y peligrosos hacendados, todos hombres creyentes.



petro y mancuso intercambian sombreros - Búsqueda Imágenes (bing.com)

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