Por GERMÁN AYALA OSORIO
La "retención" o el "secuestro" de 100 militares por parte de la Guardia Campesina en San José del Guaviare es otro episodio que confirma la complejidad de las circunstancias en las que sobreviven los campesinos, y en las que operan miembros del Ejército y toda suerte de grupos armados ilegales que delinquen a discreción.
Bajo esas difíciles y complejas circunstancias contextuales, la aplicación de conceptos como "secuestro, retención, cerco humanitario, constreñimiento, protesta social, legitimidad y legalidad, entre otros, se torna igual de difícil para quienes tratan de explicar lo sucedido desde categorías cuyos límites y alcances suelen venir atados a la ortodoxia legal y académica que mantiene su vigencia y alcances, hasta que aparecen particularidades y condicionantes que resquebrajan la solidez epistémica de esos conceptos o categorías.
La estricta funcionalidad legal y académica de conceptos como "secuestro o retención" aleja cualquier posibilidad de que los hechos contingentes y las particularidades que florecen en territorios como el Guaviare, sirvan para reconocer las limitaciones de esas categorías que suelen aplicarse a situaciones sui generis en territorios como el Guaviare en donde subsiste una histórica disputa entre actores armados, legales e ilegales. Los enfrentamientos político-militares allá ocurridos suelen darse porque tanto el Ejército como las "guerrillas" buscan ganarse la aceptación social de las comunidades campesinas que en momentos muy precisos les ha tocado hacer resistencia pasiva y activa tanto a las "guerrillas, como a las propias tropas estatales.
Así las cosas, las valoraciones y explicaciones que dan las fuentes comprometidas en los hechos registrados comparten las limitaciones que los condicionantes locales le hacen a los conceptos que gravitan en territorios convulsionados como el Guaviare en donde nociones como Estado, legalidad y autoridad se tornan difusas y confusas.
Quizás sea tiempo de crear nuevas categorías que recojan la complejidad de lo que sucede en ese territorio sin reñir de manera directa con marcos legales nacionales e internacionales desde los cuales se intenta dar nombre a situaciones y eventualidades como las que vivieron los 100 soldados que fueron "víctimas" de una Guardia Campesina organizada, cansada de los actores armados y quizás instrumentalizada por grupos al margen de la ley. ¿Cómo explicarle a países europeos que una Guardia desarmada pueda "secuestrar" a 100 soldados armados?
Imagen tomada de EL ESPECTADOR.COM
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