lunes, 5 de agosto de 2024

FRANCISCO BARBOSA: ¿PRESIDENCIABLE?


Por Germán Ayala Osorio


Volvió a la palestra pública el nefasto exfiscal general de la Nación, Francisco Barbosa para anunciar que será candidato presidencial. Aunque lo negó al diario conservador El Heraldo, en reciente entrevista, todos sabemos que Barbosa tiene afán y ganas de dirigir al país. Como buen ególatra, dirá que solo le falta gobernar a Colombia para reiterar "que es el hombre más preparado del país". Y estoy seguro que hará lo que sea para intentar llegar a la Casa de Nariño. Lo que sea.

La verdad es que después de Iván Duque cualquier pelafustán se siente con el derecho a aspirar convertirse en jefe del Estado. Recordemos siendo aún fiscal general, en un evento organizado por Fenalco, fue aplaudido por empresarios que muy seguramente lo patrocinarán para que cumpla su sueño.  

En su reaparición, el narciso exfuncionario se fue lanza en ristre contra el gobierno de Gustavo Petro. Ese será, sin duda, su caballito de batalla electoral. La narrativa que intentará posicionar con el apoyo de Semana, RCN y Caracol y las revistas radiales de las dos últimas cadenas, señalará que "van a recuperar al país del desastre de la izquierda". Es más, lo dijo en la señalada entrevista. Barbosa sigue el guión que le entregaron en El Ubérrimo. 

De esa manera, Barbosa buscará conquistar las simpatías del viejo establecimiento colombiano, interesado en recuperar la Casa de Nari, único bastión que perdieron con la izquierda en las pasadas elecciones. Eso sí, mantuvieron el control de altas cortes como el Consejo de Estado y la Corte Constitucional, instancias de control que afectaron varias decisiones institucionales tomadas por el gobierno de Petro. Nombro solo dos: los contratos de asociación con las JAC para construir las placas huellas en las vías secundarias y terciarias y la declaración de inexequibilidad del decreto de emergencia para La Guajira.  

Dos objetivos comparten los agentes del vetusto régimen y Barbosa: el primero, echar para atrás los avances que en materia de reforma agraria logre consolidar el actual gobierno, bien a través de acciones institucionales, incluidas las judiciales, o por medio del terror que puedan infundir estructuras paramilitares que muy seguramente estarán dispuestas a torpedear los procesos comunitarios que Petro alentó y que dejará en un claro fortalecimiento. Y el segundo, volver a las prácticas clientelistas y al manejo discrecional de entidades como la UNGRD para aceitar las maquinarias en el Congreso. El sistema político colombiano está podrido, pero les funciona a los agentes del establecimiento colombiano, y eso es lo que cuenta. 

Barbosa como los demás candidatos que lo acompañarán en la nueva aventura electoral repetirán las mismas propuestas de soluciones presentadas por otros en el pasado inmediato, incluida la campaña Petro presidente. Al diario El Heraldo, periódico de derecha, dijo lo siguiente:  "Buscar acuerdos entre todos los sectores para recuperar el estado de Derecho, para lograr el equilibrio social que saque a la gente de la pobreza, de la informalidad que está por encima del 60 % y sin solución. El índice Gini demuestra una desigualdad real, pese a que tengamos algunos avances, producto de los recursos que llegan de fuera. En eso sí que nos empezamos a parecer a El Salvador o a Honduras. El año preelectoral que se avecina será muy particular porque se llegará a las urnas con temor, miedo, dolor y tristeza. Tenemos que votar por un proyecto que trate de unir a Colombia, en vez de fracturarla porque, insisto, no debemos elegir vengadores". 

"Unir al país y buscar consensos" son consignas vacías que solo sirven para engañar al electorado. Ni Barbosa tiene la capacidad y mucho menos el interés de cambiar nada en Colombia. Lo curioso es que en la entrevista dada a El Heraldo dijo que no tendría en cuenta a los petristas en un eventual acuerdo político. Barbosa sería el nuevo candidato presidencial que de llegar a la Casa de Nariño, liderará un nuevo cerramiento democrático contra la izquierda. En la nota periodística se lee lo siguiente: "asegura que las regiones serán definitivas para encauzar el rumbo del país de cara a las elecciones de 2026, pero reconoce que se hace imprescindible un acuerdo entre partidos con flexibilidad política, pero sin tener en cuenta a los sectores petristas". 

Barbosa, el "salvador", ya debe tener lista las soluciones para sacar adelante a Colombia. En la misma entrevista, este homúnculo con ínfulas de intelectual señaló que "El proyecto político que gobierna no puede volver a ser elegido ni siquiera mirado con simpatía por los colombianos. Tenemos que sacar al país adelante entre todos para que vuelva a crecer, a tener certidumbre, seguridad, y para que entienda que no se pueden repetir los errores del pasado. No solo los de este gobierno, sino los de todos los presidentes, no podemos volver a los gobiernos de Duque, Santos, Uribe, ni de ningún otro. Ni traer modelos ‘Bukeles’ ni ‘Mileis’, tampoco caer en la extrema derecha o extrema izquierda". 

Francisco Barbosa le apuesta a una "tercera vía" en un país en el que el centro político es medroso y espectral. Sin proclamarse aún como precandidato o candidato presidencial, Barbosa se adelanta para agitar la invisible bandera del centro. Usted es de derecha, señor Barbosa. No intente engañar al electorado. Usted es el candidato de Uribe. 



Imagen tomada de Semana.com





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