miércoles, 24 de enero de 2024

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: EL 25 DE ENERO ES EL DÍA PARA ELEGIR LA NUEVA FISCAL

 

Por Germán Ayala Osorio

El 25 de enero pasará a la historia como el día más esperado por actores políticos y económicos, legales e ilegales. Sectores de la opinión pública guardan la esperanza de que se elija la nueva fiscal de una vez por todas, para que no se dilate en el tiempo semejante decisión. Y es así, porque la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se reunirá para que los magistrados y magistradas voten y elijan a la nueva fiscal general de la Nación.

Estamos ante unas circunstancias inéditas que bien vale la pena recordar, horas antes de que se produzca la trascendental reunión al interior de la corporación judicial. Lo primero que hay que señalar es que la responsabilidad de la elección no recae tanto en los nombres y las relaciones amañadas de las abogadas ternadas en esta oportunidad, como sucedió en ocasiones anteriores en las que los abogados (hombres) ternados, su llegada a esa instancia definitiva venía teñida de politiquería y del sempiterno ethos mafioso asociado a la clase política y a las mafias acostumbradas a imponer fiscal, de la mano de los presidentes de la República.  Por el contrario, la CSJ está ante la imperiosa necesidad de evitar que el saliente fiscal logre dejar encargada a su ladina mano derecha, la vicefiscal, Martha Mancera.

En esta ocasión hay consenso académico, político y periodístico alrededor de la probidad de las tres mujeres que ternó finalmente el presidente Gustavo Petro. Esa particular circunstancia, solo mujeres y sin tacha moral o ética, hace que la decisión de la CSJ suscite toda suerte presiones mediáticas y políticas sobre los togados, pues no hay elementos que les permitan dudar de las condiciones morales y éticas de las ternadas para ser merecedoras de la designación. Ello debe facilitar la decisión.

Los togados están en la obligación de leer e interpretar muy bien la coyuntura ético-política que enfrentan como institución, ante el evidente deterioro de la imagen y de la institucionalidad derivada de la operación de la fiscalía en manos del anodino Francisco Barbosa, un ególatra que convirtió la entidad en su sede de campaña electoral con miras a las elecciones de 2026. Los magistrados de la CSJ deben comprender que no elegirán al “remplazo” de Barbosa, pues ninguna de las ternadas tendría los defectos, los intereses y las mañas que Barbosa dejó ver al país desde su postulación. Recordemos que su único mérito para ser ternado es haber sido amigo del presidente-títere, Iván Duque Márquez. La elección está prevista para recuperar la Fiscalía para el Estado de derecho y la sociedad, dada su captura y penetración por toda suerte de mafias y carteles políticos, en una mixtura entre lo ilegal e ilegal que logró debilitar la confianza de los ciudadanos y de grupos de víctimas, en el ente acusador e investigador.

Si hay consenso alrededor de la positiva formación académica de las abogadas ternadas, no deben existir mayores discrepancias entre los togados para tomar rápidamente la trascendental decisión. De no hacerlo el 25 de enero, como lo espera una parte importante de la opinión pública, cabría pensar en que sobre los togados recayeron fuertes presiones del fiscal Francisco Barbosa, para dejar en la interinidad a la temida Martha Mancera. 

Esa actitud dilatoria de los magistrados se explicaría por el silencio corporativo que guardaron frente a las actuaciones y decisiones politizadas y clientelizadas que adoptó Barbosa durante su oscura administración. Baste con recordar tres hechos políticos que ameritaban un llamado de atención de la CSJ, que jamás se produjo: 1. La intención institucional de la Fiscalía de lograr la preclusión del proceso penal en el que está en curso el expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez, en calidad de imputado por los delitos de fraude procesal y manipulación de testigos. 2. El enfrentamiento político e institucional que Barbosa provocó contra el presidente de la República y la JEP. 3. La ineficacia y el desinterés de la Fiscalía de golpear a estructuras criminales como el Clan del Golfo. 4. El 94% de impunidad en los procesos penales que deja el mequetrefe y homúnculo, llamado Francisco Barbosa. La CSJ está en deuda con el país. Los magistrados se pueden “poner al día” eligiendo cuanto antes a la nueva fiscal general de la Nación.




Imagen tomada de EL TIEMPO.COM 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PERFILAR, CANCELAR Y ELIMINAR, UN ASUNTO CULTURAL

  Por Germán Ayala Osorio   El lenguaje del silencio, junto a los actos de habla suelen decir mucho de lo que somos como individuos y c...