Por Germán Ayala Osorio
El director de la UNGRD, Carlos
Carrillo comparó a la candidata presidencial Claudia López Hernández con el río
Cauca. Esto dijo el director de esa entidad: “El río Cauca es como es, yo lo
he dicho varias veces. Yo el otro día decía que el río Cauca es como Claudia
López, a veces tira a la izquierda y, a veces, a la derecha. El río Cauca
tiene esas dinámicas hídricas”.
La comparación puede resultar equivocada
o exagerada, aunque políticamente acertada. En términos de los “servicios
ambientales” por supuesto que el río Cauca le lleva ventaja a la señora López. Y
es así porque la ex alcaldesa de Bogotá es sinónimo de insostenibilidad socio
ambiental y ecológica dado que comparte con Peñalosa el interés de desecar los
humedales y acabar con lo que queda de la reserva van der Hammen.
Con López en la Casa de Nariño
muy seguramente la pretensión del actual gobierno de (re) ordenar el territorio
en torno al agua sería remplazada con proyectos inmobiliarios que muy
seguramente pondrían en riesgo las aguas que el Cauca recoge del “valle que
se forma entre la cordillera central y la cordillera occidental, constituida
por ríos, torrentes, quebradas y zanjones, algunas de ellas de origen pluvial”.
Bueno, para ser justos ya agentes de poder económico como los ingenios azucareros,
curtiembres, ganadería extensiva y narcos, entre otros han hecho su aporte al
proceso de marchitamiento del Cauca, declarado sujeto de derechos por la Corte
Constitucional (sentencia 038 de 2019) por los riesgos que se ciernen sobre sus
oscuras aguas.
En lo que corresponde al cauce
del río, tiene razón Carrillo en reconocer que el afluente es tan serpenteante,
sinuoso y que hace curvas y recodos que lo hacen casi indomable. Y en lo que
toca a las aspiraciones políticas de la señora López, Carrillo acierta: la
candidata presidencial ha sido Mockusista, Peñalosista, Petrista y ahora
Galanista. Y en caso de que su candidatura no despegue, no tendría ningún reparo
en volverse Vickysista, VargasLlerista, Cabalista o jugársela nuevamente por la
causa Petrista.
Los historiadores ambientales e incluso ecologistas creen que los ríos tienen memoria. Y cuando por efectos de actividades económicas y obras de infraestructura se desconocieron sus lógicas o se modificaron las condiciones de sus cauces, estos cuerpos de agua la pierden y en la temporada de lluvias la recuperan rápidamente con las consecuencias que la misma UNGRD le toca atender por los desastres que provoca. En varias ocasiones el río Cauca ha demostrado que tiene “memoria”. Por el contrario, López Hernández como típica política colombiana exhibe notables problemas con su “memoria política”, en particular la de mediano y largo plazo. Eso sí, hay que reconocerle a Claudia López que su desprecio por los ecosistemas naturales está conectado directamente con el nulo discurso ambiental de la Alianza Verde, un partido que jamás fue capaz de erigirse como un agente ambiental dedicado a dar línea en materia de sostenibilidad sistémica. No. Ese partido es, ambientalmente hablando, una verdadera mentira.
Carlos Carrillo lanzó dura crítica a Claudia López: “Es como el río Cauca”