martes, 22 de julio de 2025

DANIEL QUINTERO EN “MODO MILEI”: ACABAR CON NOTARÍAS, CÁMARAS DE COMERCIO, PEAJES Y FOTOMULTTAS

 

Por Germán Ayala Osorio

Daniel Quintero Calle es un político carismático que promete “resetear la política”, lo que se traduce en cambiar las costumbres políticas, esto es, acabar con la corrupción público-privada, flagelo que se alimenta del ethos mafioso que la sociedad en su conjunto naturalizó. Y para lograrlo ha señalado que “cerrará el Congreso para convocar a Asamblea Nacional Constituyente, acabará con las notarías, las Cámara de Comercio, los peajes cada 5 kilómetros y las fotomultas”. Y termina con la frase “no más robo en Colombia”.

En reciente video, aparece el exalcalde de Medellín despegando con desdén de un tablero cuatro papelitos adheridos con los nombres de notarías, fotomultas, peajes y Cámaras de Comercio. “Se acaban las notarías, se acaban las cámaras de comercio, se van los peajes y se van las fotomultas” se le escucha decir al precandidato presidencial. La idea la copió del entonces candidato presidencial y hoy jefe del Estado argentino, Javier Milei.

Sus intenciones pueden terminar cautivando al público que reconoce en las fotomultas un vulgar negocio privado pensado para castigar infractores, en lugar de apostarle a la pedagogía y a procesos educativos de los conductores; el mismo público y audiencias que sienten que las notarías son otro negocio privado de la fe pública que una entidad del Estado bien puede cumplir. Sobre los peajes caros, millones de colombianos reconocen que se trata de cobros excesivos que encarecen productos y servicios y todo por culpa de las lesivas concesiones viales. Y sobre el papel de las Cámara de Comercio también hay una narrativa negativa que las hace objeto de propuestas “populistas” como las que lanzó Daniel Quintero Calle. Lo que hay que preguntarle al exalcalde de Medellín es: ¿Ya tiene listo los planes y las instituciones que remplazarán las Cámara de Comercio y las Notarías? ¿Cómo se daría esa transición y cuánto costaría?

Se equivoca el precandidato presidencial al enfocar su campaña electoral asumiendo el papel de “enemigo de lo privado”, a pesar de que le cabe razón en que la derecha históricamente le ha apostado a “privatizar la función estatal”, en beneficio de agentes de poder económico y político privado a los que poco o nada les interesa desarrollar el país. Por el contrario, lo único que los anima es mantener las condiciones institucionales que les asegura el carácter rentista con el que han impedido que el país alcance un desarrollo superlativo fruto del aprovechamiento de todas las ventajas comparativas que se le reconocen por tener dos mares y pisos térmicos que le permiten ser una despensa agrícola con un gran potencial para reindustrializar al país.

Una campaña electoral sostenida en ese tipo de propuestas-amenazas terminan por advertir que Quintero no tiene un discurso político e ideológico claro, basado en la comprensión sistémica de las complejas realidades del país.

El Pacto Histórico y el propio presidente Petro deberían de cuidarse de aceptar una candidatura de Quintero como el político capaz de darle continuidad al proyecto progresista. Hay asuntos más importantes y problemas más urgentes que la sociedad colombiana espera que se asuman con seriedad y se solucionen de manera definitiva: por ejemplo, la evasión de impuestos por parte de las familias más ricas del país, la captura mafiosa de instituciones del Estado garantizada por los partidos políticos tradicionales; avanzar en la reforma agraria y reindustrializar el país; asegurar el regreso del tren para llevar el desarrollo a todas las regiones del país, de la mano del turismo y la producción agropecuaria. El cuidado de los ecosistemas naturales amenazados por los monocultivos legales e ilegales, la potrerización y la minería legal e ilegal. Y sí, las concesiones viales de donde se derivan los peajes costosos necesitan replantearse sobre el análisis los contratos de concesión y el aseguramiento de que el Estado pueda cumplir con la tarea de construir vías y conectar los territorios y las regiones. Sobre la lucha contra la corrupción, Quintero agita una bandera raída, fruto de fallidos esfuerzos como la consulta popular contra la corrupción que impulsó años atrás Claudia López y el propio proyecto del cambio con el que Petro logró llegar a la Casa de Nariño.

Para acabar con la corrupción se necesita de un profundo cambio cultural y de un líder que comprenda los factores culturales e institucionales que facilitan y hacen posible que seamos uno de los países más corruptos del planeta. Con propuestas efectistas, pero irrealizables en el corto plazo, como las que lanzó Quintero, lo más aconsejable en su caso es que "reinicie” su campaña y se dedique a consolidar un discurso político que genere confianza en los electores por la comprensión sistémica de los problemas de un país complejo como Colombia.



daniel quintero en el pacto histórico - Búsqueda Imágenes

EN CALI, CRECEN REYERTAS ENTRE AGENTES DE TRÁNSITO Y MOTOCICLISTAS

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Son ya innumerables los casos de enfrentamientos verbales y físicos entre agentes de tránsito y conductores, especialmente de motocicletas en la ciudad de Cali. Las reyertas entre los agentes de movilidad y los motorizados parecen no decirle nada al alcalde Alejandro Eder sobre los graves impactos que viene generando su política institucional de castigar a los infractores con multas, en lugar de jugársela por educarlos y por esa vía evitar las trifulcas y la mutua animadversión que ya hizo carrera entre usuarios de las vías y las autoridades de control.

No se trata de negar que efectivamente hay conductores que infringen las normas de tránsito y que esas conductas van invitando a que la indisciplina social se legitime y se haga costumbre. Pero insistir exclusivamente en el castigo económico por la vía de la imposición de multas e inmovilizaciones de los vehículos invitan a que los infractores reaccionen de manera violenta, así como los conductores que a pesar de contar con los documentos en regla sienten que los constantes requerimientos constituyen un acoso institucional, al parecer justificado por el afán de la Secretaría de Movilidad de imponer comparendos exclusivamente para cumplir con metas de tipo económico.

Las agresiones verbales y físicas entre unos y otros pueden terminar en acciones que pueden tipificarse como tentativas de homicidio o lesiones personales. Es tiempo de que la Alcaldía revise el sentido punitivo de los operativos viales para darle una oportunidad a las campañas pedagógicas e incluso a darles un compas de espera a los conductores para que, en un tiempo prudente, se pongan al día con los documentos y asuman el compromiso de respetar las normas de tránsito.

Los recurrentes casos de agresiones entre conductores y usuarios de aeropuertos y agentes de tránsito y policías son claras expresiones de intolerancia e irrespeto, pero también del desconocimiento de los límites entre dos conceptos que suelen confundirse: poder y autoridad.

Es posible que en la vida cotidiana los ciudadanos comprometidos en las refriegas que se hacen virales en las redes sociales tengan esa confusión, en especial los uniformados de la policía y del tránsito que son los que finalmente representan objetivamente la autoridad y hacen uso del poder que les confiere la ley.

A propósito de los dos conceptos, Sartori sostiene que “la diferencia entre poder y autoridad puede ser traducida, entonces, en la diferencia entre modalidad desagradable y modalidad deseable de control. El poder, como tal, es un hecho de fuerza sostenido por sanciones; es una fuerza que se impone desde arriba sobre quien la sufre. En cambio, la autoridad emerge de una investidura espontánea y recaba su fuerza del reconocimiento: es un poder de prestigio que recibe de él su legitimidad y eficacia”.

El país recuerda el caso del agente de tránsito de Bucaramanga que le lanzó un cono a un motociclista que invadió el carril exclusivo del transporte masivo de esa ciudad. Ese funcionario no ejerció su autoridad, sino que usó un instrumento con el que claramente buscaba desestabilizar al motorizado, lo que finalmente ocurrió, con el desenlace fatal jamás esperado por el guarda de tránsito: el muchacho murió, lo que desató la ira de cientos de motociclistas que participaron de los disturbios en los que derivó la acción del agente de tránsito. En este caso, lo que hizo el guarda fue desviar su poder sancionatorio hacia una acción temeraria y violenta que terminó con la muerte del joven infractor. Esto puede suceder en Cali, si las autoridades no morigeran sus actitudes, muchas hostiles y explicables por las violentas reacciones de los conductores sancionados o requeridos en los retenes viales.

En ese caso, el agente se equivocó, pues bien pudo apelar a otros recursos y acciones para sancionar al motociclista que violó la norma. Por ejemplo, informar por radio para que más adelante el infractor fuera detenido y multado como corresponde según la norma vigente.  Queda por examinar y evaluar en este y en otros casos los grados de legitimidad social que la ciudadanía les está reconociendo a los agentes de tránsito y de policía involucrados en las mutuas agresiones.

Para el caso de Cali, le corresponde a la Alcaldía de Cali y a su Secretaría de Movilidad averiguar si entre los ciudadanos y en particular entre los conductores de motos si las conductas violentas obedecen a la falta de reconocimiento social de la autoridad de tránsito y de sus agentes, circunstancia social, cultural e institucional que los impulsa a desobedecer las normas y agredir a los agentes. Insistir en aplicar las normas sin examinar las circunstancias contextuales y las que subsisten para cada caso, constituye un error.

Quienes están investidos de un uniforme deben entender que el reconocimiento de su autoridad depende también de las maneras como se acercan a los ciudadanos. Es por eso que deben exhibir un comportamiento moral y éticamente superior al de los demás ciudadanos sobre los que puede recaer el poder derivado de la función pública. Igualarse a los golpes y al lanzamiento mutuo de improperios y amenazas con los infractores que los agreden no es el camino para ganarse el respeto de la ciudadanía. 


enfrentamientos entre guardas de transito y motociclisats en Cali - Búsqueda Imágenes

HABLEMOS DE LA INDIGNIDAD DE HUMBERTO DE LA CALLE Y JUAN LOZANO RAMÍREZ


Por Germán Ayala Osorio

 

La dignidad, como valor y principio se alimenta de la ética individual y de la moral colectiva. Su importancia para el ejercicio de la política resultaría fundamental si aquellos agentes públicos sobre los que la opinión pública y los medios masivos suelen poner sus ojos, la asumieran como un norte a seguir y de esa manera mantenerla a flote a pesar del relativismo moral y ético que nos caracteriza como sociedad. Dos agentes políticos dejaron ver con inusitada claridad la débil y casi inexistente dignidad con la que actúan en el espacio de lo público. Se trata de Humberto de la Calle Lombana y Juan Lozano Ramírez.

El primero, posteó con orgullo en su cuenta de X la fotografía que confirma su encuentro con el expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez, en el que dijo que “…conversamos sobre sobre el futuro de Colombia. El diálogo es una herramienta fundamental para superar diferencias y construir un mejor país para todos/as”. No puede hablarse de futuro con un político que representa el más oscuro pasado.

Mientras tanto, el segundo, puso a circular la columna que escribió para El Tiempo y en la que defiende la ya cuestionada “honorabilidad” del exmandatario colombiano, quien está atento a la lectura del sentido del fallo que este 28 de julio hará la jueza 44, Sandra Heredia.

Tanto el diálogo sostenido entre De la Calle y el “Gran Colombiano”, como la defensa pública que hizo Lozano de la inocencia del expresidiario, sirven al propósito jurídico-político de deslegitimar el proceso penal que enfrentó Uribe Vélez, acusado de graves delitos, para llevarlo al terreno político con dos fines: de un lado, presionar a la jueza Sandra Heredia para que en su interpretación jurídica del  material probatorio exhibido durante el juicio,  favorezca al temido político antioqueño; y del otro, reconstruir la abatida imagen de la derecha uribizada y por esa vía apostarle a recuperar la Casa de Nari (no de Nariño) en el 2026. No se trata, por supuesto, de dos hechos aislados. No. Por el contrario, la columna-carta de Lozano, cuya imagen de “lagarto” lo acompaña de tiempo atrás y la reunión entre Uribe y De la Calle se suman a la andanada de presiones políticas que circulan contra la jueza que tiene la responsabilidad de declarar culpable o inocente al poderoso y atemorizador político antioqueño. 38 abogados, investidos de “juristas” por la prensa, publicaron una misiva en la que defienden a dentelladas la probidad del Señor Acusado.

En su Carta abierta a la juez de Álvaro Uribe, Lozano le dice a la jueza que “no permita usted que conviertan la administración de justicia en un instrumento de revancha política. Falle en derecho señora juez. Su compromiso no es ni puede ser con un bando político. Ni con una militancia”. El título de la columna expresa con claridad la arrogancia y la perfumada insolencia con la que presiona a la jueza 44, así como su dignidad hincada ante una “deidad” caída en desgracia como lo es Álvaro Uribe Vélez.

Humberto de la Calle Lombana, exvicepresidente de Ernesto Samper Pizano y Juan Lozano Ramírez, el exministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de Uribe Vélez, dejaron ver que sus ideas sobre la dignidad devienen empobrecidas muy seguramente por el apetito burocrático que los impulsa a dejar de lado la condición sub júdice del expresidente, desconocer el material probatorio que, de acuerdo con la Fiscalía, Uribe es acusado de ser el determinador de los delitos de fraude procesal, manipulación de testigos y soborno a testigos en actuación penal y de apostarle a la recuperar el poder en el 2026 de la mano del político que más daño le hizo al país, a las instituciones democráticas y a los sentidos de legitimidad y legalidad en la operación del Estado.  

De la Calle y Lozano Ramírez son dos políticos indignos que hacen política de la mano del principal agente del Establecimiento colombiano. Ambos dejaron ver en público las fisuras morales y éticas que los acompañan de tiempo atrás y que calzan a la perfección con la inmoralidad y la fracasada eticidad de millones de colombianos; incluso, es posible verles las marcas que dan cuenta del proceso erosivo que vienen sufriendo en el uso del concepto de dignidad en medio de una sociedad como la colombiana que deviene confundida moralmente, fruto de una ética acomodaticia practicada por quienes de tiempo atrás ejercen el poder político en contravía de todos los principios republicanos. De la Calle, Uribe y Lozano representan el pasado que estamos en mora de olvidar.

Imagen tomada de la cuenta de X del exvicepresidente de Samper Pizano. 


lunes, 21 de julio de 2025

JURISTAS PRESIONAN A LA JUEZA 44 QUE DEBE FALLAR EN CASO URIBE VÉLEZ

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El 28 de julio se conocerá el sentido del fallo de la jueza 44, Sandra Heredia, que puede resultar a favor o en contra del expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez. En el llamado “juicio del siglo”, el político antioqueño fue procesado por los delitos de fraude procesal, manipulación de testigos y soborno a testigos en actuación penal. Se trata de conductas delictivas no asociadas a su actividad política.

Sus áulicos, con la anuencia de los medios masivos, han querido consolidar la narrativa que señala que se trata de un “juicio político y no jurídico”.  Con ese mismo relato están buscando que el gobierno de Donald Trump haga el mismo señalamiento para justificar medidas arancelarias contra Colombia, como las que sufrió Brasil porque en ese país está siendo procesado el expresidente golpista Jair Bolsonaro; esas mismas retaliaciones económicas podrían tomarse si es hallado culpable el ladino y temido expresidente de Colombia y exdirector de la Aerocivil. El congresista de origen colombiano, Bernie Moreno fue el primer congresista americano en advertir al gobierno de Gustavo Petro y a la jueza Heredia sobre las medidas que podía adoptar la administración Trump si la señalada operadora judicial encuentra razones jurídicas suficientes para condenar al líder de la fatal política de seguridad democrática.

A esa intromisión en los asuntos internos de Colombia y en particular la intrusión en el proceso deliberatorio de la jueza 44 por parte del congresista Bernie Moreno se sumó la carta enviada por 38 juristas colombianos que firmaron una misiva con la que pretenden ejercer presión política y jurídica a la jueza que tiene la responsabilidad de fallar en derecho en el complejo caso. La carta enviada por los nuevos defensores de oficio del expresidiario y exmandatario constituye una presión indebida sobre la juez Sandra Heredia y por extensión es una falta de respeto hacia los magistrados de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia que hallaron pruebas suficientes para vincular a Uribe Vélez en los graves delitos que se le imputaron, en un proceso judicial que tiene ya 13 años.

Esto se lee en la epístola de los 38 juristas: “De las declaraciones de los numerosos testigos, y del análisis de los documentos, y pericias técnicas y científicas que se presentaron en las múltiples audiencias, se concluye que el llamado ‘Caso del Siglo’ fue un burdo montaje y una campaña de descrédito urdida por los adversarios y detractores políticos del expresidente, y cohonestada por una Fiscalía militante, para mancillar su buen nombre, enlodar su legado histórico, deslegitimar su lucha política y reducir su ascendencia ante los más amplios sectores de la opinión pública”.

El uribismo, los 38 juristas, periodistas como Juan Lozano y en general la derecha colombiana durante los tres años de mandato de Petro han alzado la voz para exigir que el jefe del Estado respete las instituciones y en particular a los jueces. Pero cuando uno de sus líderes naturales está metido en semejante lío judicial, entonces cambian el discurso y deciden presionar a la jueza y por esa vía deslegitimar lo actuado por la Corte Suprema de Justicia, corporación que inicialmente imputó cargos al entonces senador Uribe. El país recuerda que el expresidente antioqueño renunció a su curul para esconderse debajo de las fustanes del fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa, que hizo todo lo institucionalmente posible para dilatar y sacar en limpio al hasta ayer “político frentero”. Al final, Uribe terminó mostrando lo que es: un cobarde.


38 juristas envian carta en defensa de Uribe - Búsqueda Imágenes

domingo, 20 de julio de 2025

SERGIO FAJARDO, EL CANDIDATO PRESIDENCIAL DE NOTICIAS CARACOL

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Noticias Caracol, el medio que mintió al decir que el gobierno Petro debía a las EPS 39,2 millones de pesos, en su emisión central del 20 de julio dejó ver su preferencia política por Sergio Fajardo Valderrama, quien oficializó su candidatura presidencial para las elecciones de 2026.

En la sección El Radar de la Política, el señalado informativo privado pasó un fragmento muy bien seleccionado de lo que sería el video oficial de la campaña Fajardo presidente. Se escucha decir que los años de desgobierno- sin nombrar a Petro- necesitan de un nuevo líder que ponga orden. Y ese líder, por su puesto, es Fajardo Valderrama.

En lugar de registrar la decisión política del exalcalde de Medellín, el noticiero publicó sin ningún filtro periodístico el mensaje publicitario, sin advertirle a sus públicos que se trata de publicidad política pagada. Así las cosas, Caracol Noticias de manera taimada engaña a sus audiencias haciendo pasar como información periodística apartes de la campaña promocional con la que Fajardo, por tercera vez, intentará llegar a la Casa de Nariño.

La decisión editorial y política de Caracol lo confirma como un medio pro-establecimiento, lo que compromete en materia grave la ética empresarial y la periodística de un medio que tiene la obligación constitucional de informar con veracidad y de hacerlo bajo criterios de responsabilidad social. Si la decisión de apoyar la candidatura del exalcalde de Medellín, en los tiempos de la llamada “donBernabilidad” está tomada, Caracol Noticias está obligado ética, moral y periodísticamente a decirle a sus audiencias que respaldarán informativamente la aspiración del político antioqueño.

Fajardo será el candidato del GEA, esto es, de la derecha empresarial colombiana, que buscará revertir los impactos de las reformas sociales y las acciones de gobierno y Estado adoptadas por el presidente Petro. El exgobernador de Antioquia es cercano a Álvaro Uribe Vélez, lo que confirma su carácter neoliberal y el interés de mantener las condiciones de privatización que impuso el uribismo desde el 2002, siguiendo la línea ideológica de César Gaviria Trujillo.

De esa manera se van destapando las cartas electorales y políticas de la derecha política y mediática, en su afán de recuperar la Casa de Gobierno. Es probable que el Centro Democrático decida acercarse a Fajardo al ver el creciente rechazo que generan sus precandidatos, vistos como parte de la logística del teatrino que el expresidente y expresidiario antioqueño, Álvaro Uribe, inauguró en el 2018 cuando dispuso que Iván Duque pernoctara en la Casa de Nariño para asumir el rol de títere del exdirector de la Aerocivil, exgobernador de Antioquia y padre de la nefasta política de seguridad democrática bajo la cual se produjeron los 6402 crímenes de Estado, mal llamados falsos positivos.



fajardo es el lider para poner orden al desgobierno de Petro - Búsqueda Imágenes

OTRO 20 DE JULIO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Hoy 20 de julio de 2025, como es tradición, habrá desfile militar, la bandera de Colombia será izada por patriotas y patrioteros y aquello de “ser colombiano” servirá para exhibir ese complejo de inferioridad que nos acompaña y con el que admiramos de manera exagerada lo extranjero, al tiempo que odiamos y nos avergonzamos de nuestros orígenes como pueblo mestizo.

Quizás ese sea un factor clave para explicar el racismo estructural que intentamos ocultar con coloridas fiestas como la de “Blancos y Negros”, el fútbol y el amor por la salsa que se exhibe en la icónica Feria de Cali.

 Si, la “Capital Mundial de la Salsa es una ciudad que dice sentirse orgullosa de la cultura afro, pero que se da el “lujo” de segregarlos y descalificar a quienes llevan con orgullo el color ébano de su perseguida piel. Y ni hablar de los pueblos indígenas del Cauca, de La Guajira y los del sur del país, subvalorados por su “malicia” y “admirados” solo si llevan sus atuendos típicos y se mantienen alejados de las urbes, concentrados en sus resguardos.

Cómo olvidar a Iván Duque Márquez, quien en su calidad de subpresidente de la República y en pleno estallido social, exhortó, con todo y su evidente clasismo y animadversión hacia los indígenas del Cauca, a que regresaran a sus resguardos, lugar del que, según el pasante de la Casa de Nari, jamás debieron salir para llevar dignidad a la lucha popular que emergía en Cali, epicentro de la insurrección de los excluidos.

Cada 20 de Julio brotan el patriotismo y su correlato el patrioterismo, y las narrativas asociadas a una independencia más formal que real. También las añoranzas y los pesares por el tipo de Estado y sociedad que hemos construido en medio de guerras civiles, un largo conflicto armado cuyos actores se degradaron en grado máximo, odios de clase y un naturalizado ethos mafioso que nos convirtió en uno de los países más corruptos del mundo. Y no hablo de nación porque esa sigue siendo una tarea pendiente. Al final, quizás tengamos que reconocer que nos quedó grande construirla porque pareciera probarse la tesis que dice que a los colombianos nada los une, ni siquiera el fútbol, convertido de tiempo atrás en una “trata” de jugadores, entre ellos negros, mestizos e indígenas, vendidos al mejor postor. Sin duda alguna, una especie de esclavismo de nuevo cuño.

Cada 20 de julio marchan las Fuerzas Armadas para mostrar, con orgullo, el “poderío militar”, haciéndonos olvidar que con esas armas se bombardearon ecosistemas naturales y se quitaron vidas, y las que faltan aún por arrebatar en el inmediato futuro. Mientras duran los desfiles, olvidamos los 6402 jóvenes asesinados por agentes estatales, por militares que juraron defender la Patria y eso incluía, a los más desvalidos, a los pobres, a la juventud. Por un plato de arroz chino, un permiso, un ascenso o la asistencia a un “bacanal”, le pusieron precio a la vida de esos jóvenes para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate. Cuánta ignominia en ese oscuro periodo presidencial en el que un falso patriota, mandó -no gobernó- sobre vastos territorios apropiándose de baldíos e imponiendo su insostenible y peligrosa racionalidad económica y política. Lo conocen como El Innombrable; sus hincados e inescrupulosos seguidores los llaman el Gran Colombiano o presidente.  Entre 2002 y 2010, Colombia cayó a los más degradados sótanos. Estamos hablando de un continuado holocausto humanitario y civilizatorio.  Y para colmo, por ahí anduvo otro falso patriota gritando, como loco de pueblo y con un palo, un temido ¡Ajúa! con el que alentaba la perfidia al interior de las filas.

Quizás los que monetizaron la vida de 6402 connacionales jamás leyeron la sentencia de Bolívar: ¡Maldito el soldado que apunta su arma contra su pueblo! No hay nada más que agregar. Lo cierto es que cada 20 de Julio se conmemora una independencia que bien pudo ser el momento en el que la tara civilizatoria que padecemos se empezó a hacerse evidente.

Sacar la bandera constituye un ejercicio patriótico para aquellos que de verdad sienten orgullo por llevar el gentilicio de colombiano; otros, en un claro ejercicio patriotero, la sacan para ocultar lo que verdaderamente son: unos “vende patria”, enemigos de las mayorías, de los negros, de los indígenas. Los miembros de la secta uribista suelen gritar a voz en cuello que aman a la bandera y a que adoran a sus fuerzas armadas. Pero la verdad es que Uribe Vélez instrumentalizó al Ejército, lo privatizó. Jamás se preocupó por el bienestar de los soldados.

Habla la historia del “grito de la Independencia”. Y seguimos en esas: gritándonos en lugar de dialogar y deponer egos e intereses de clase. Por ahí andan candidatos presidenciales presentándose como opciones de poder, cuando apenas les alcanza para seguir sumiendo a esta patria en las más peligrosas tierras movedizas de la corrupción.

Y pasará este 20 de Julio de 2025 y vendrán más, y seguiremos igual. Hay errores históricos que parecen durar varias centurias. Sacar la bandera cuando lo que hemos hecho por más de 200 años de vida republicana es matarnos y robarnos a nosotros mismos, constituye un acto banal e hipócrita. Sacaré la bandera el día en que construyamos una verdadera República.

 


Imagen tomada de You Tube.com 

viernes, 18 de julio de 2025

PETRO LLAMA “MENTIROSOS” A LOS PERIODISTAS Y NO PASA NADA

 

Por Germán Ayala Osorio

Véase este resumen: https://www.youtube.com/watch?v=LlNK_wPwkXA&t=1s

 

Después de que en su alocución del 15 de julio el presidente Gustavo Petro les dijera “mentirosos” a los periodistas de los medios tradicionales, el silencio de la FLIP, de las facultades de periodismo y el de las propias empresas mediáticas involucradas en el señalamiento ético del jefe del Estado, bien puede producir dos efectos claramente contrarios: el primero,  hacer aún más verosímil el cuestionamiento de Petro y el segundo asociarlo a las malas relaciones del mandatario con la prensa y en consecuencia  a la ojeriza desarrollada por el  presidente hacia la prensa por su labor de “control a la gestión de su gobierno”.

Eso sí, en el trasfondo hay una realidad que toca a los periodistas y al oficio mismo: la nula capacidad de los comunicadores para revisar sus propias actuaciones, pero sobre todo las lógicas noticiosas que, contaminadas de intereses políticos y económicos y de la línea editorial trazada por los directores en consonancia con los deseos de los propietarios de las empresas mediáticas, terminaron por convertir a los periodistas en estafetas y amanuenses y a los medios en actores políticos.  

Lo mismo sucede al interior de las facultades de periodismo en las que sus decanos y las directivas de las universidades suelen evitar cuestionar a los medios tradicionales dado que estos operan como centros de práctica a donde son enviados los estudiantes. Mantener las buenas relaciones con el entorno (esto es, con los medios y otros agentes del Establecimiento) es una directiva que profesores y decanos suelen cumplir al pie de la letra. Se permiten hacer análisis del discurso, pero los profesores críticos del actuar de la prensa hegemónica suelen ser “mal vistos” al interior de las facultades de comunicación social-periodismo en la medida en que los alumnos pueden entrar en conflicto con el sentido mismo de la carrera.

Ser “profesor anti medios” es la mácula que reciben los docentes que investigan y analizan los discursos periodísticos-noticiosos con los que se logran advertir errores como los que cometió Noticias Caracol cuando dijo que el gobierno debía 39,2 billones de pesos a clínicas y hospitales. Lo llamativo es que Caracol hizo referencia al informe publicado por la Contraloría General de la República, cuando realmente el ente investigador aseguró que son las EPS las que le deben a las IPS esa cantidad de dinero. No creo que se haya tratado de un error en la lectura del informe. Mas bien de manera deliberada el director pudo ordenar que se dijera semejante mentira con el fin de afectar la imagen del gobierno Petro. La salida del director Juan Roberto Vargas es posible que se haya producido porque nuevamente el numeral #CaracolMiente se hizo viral en las redes sociales, en particular en X, convertida en una verdadera “caldera ideológica” en la que circulan discursos de odio, medias verdades, exageraciones, mentiras, insultos, amenazas y las correcciones cotidianas que Petro suele hacerles a los periodistas que lo atacan desde sus trincheras.

 


petro le dice a los periodistas mentirosos en su alocución - Búsqueda Imágenes

jueves, 17 de julio de 2025

MURIÓ SANSÓN, EL HÉROE CANINO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Finalmente murió “Sansón”, el canino militar que pisó una mina antipersona a la que sobrevivió por varios días. Un paro cardiorrespiratorio puso fin a la vida del Pastor Belga que hacía parte del equipo antiexplosivos del Ejército Nacional.

El reporte castrense señala que salvó la vida de por lo menos 36 uniformados. Sansón fue despedido con honores como suele hacerse con los Héroes militares que luchan contra las estructuras mafiosas que algunos sectores de la opinión pública y de la institucionalidad política siguen llamando “guerrillas”. Malditos todos los que apelan a esos artefactos para afectar a la tropa y que terminan por asesinar a perros como Sansón.

Conmovedora la nota periodística en Noticias Caracol, pero insuficiente para llamar la atención por el “reclutamiento” de animales no humanos para las actividades militares en un país que soporta múltiples violencias. Hay que pasar del pesar, al rechazo absoluto del “reclutamiento” de perros para esas violentas actividades.

Si hay algún escenario en el que la racionalidad instrumental se manifiesta, con todo y sus lógicas, es la guerra. Para el caso colombiano, caracterizado por las pérfidas dinámicas de sus múltiples violencias, esa misma racionalidad instrumental permite el uso de perros para detectar minas y por esa vía hacer posible que en el desarrollo de las operaciones militares, quienes pierdan extremidades y la vida sean los perros y no los soldados.

Ya la guerra en sí misma es estúpida y expresa con inusitada claridad la aviesa condición humana. La presencia de caninos  y el uso específico dentro de las dinámicas de nuestro “conflicto armado interno” confirma el poder de la mirada antropocentrista que nos permite exponer la vida y el bienestar psicológico de los perros, por una “razón fundamental”: la existencia de los animales humanos uniformados vale más que la de los pastores belgas caídos en combate o a los que se los traga la manigua como a Wilson, el canino que participó de la operación militar e indígena que encontró a los niños que sobrevivieron durante 40 días en las selvas del Guaviare.

La congresista y defensora de los animales Andrea Padilla se refirió al crimen de Sansón en estos términos: 

"Los perros de las fuerzas armadas que mueren en la guerra no “dan su vida por la patria”, ni mueren “cumpliendo con su deber”. Mueren porque son usados, pues no pueden elegir. Duele en el alma la muerte agónica de #Sanson. Ojalá el fin de la guerra en Colombia -o el desarrollo tecnológico- implique el fin de su explotación".

Cuántas estupideces seguiremos cometiendo como especie privilegiada y dominante bajo las lógicas de la racionalidad instrumental con la que le ponemos precio a la vida, subvaloramos las de perros y gatos, para hablar solo las de los animales domésticos (animales no humanos). Insisto en que somos una especie estúpidamente inteligente. No nos merecemos a seres como Sansón o Wilson. Paz en la tumba de ese hermoso peludo que murió cumpliendo un deber inventado por la estupidez humana.


https://www.bing.com/search?pglt=931&q=el+perro+Wilson+que+se+perdio&cvid=e9a9c1dfefcf43a8adf2b8406642b26d&gs_lcrp=EgRlZGdlKgYIABBFGDkyBggAEEUYOTIGCAEQABhAMgYIAhAAGEAyBggDEAAYQDIGCAQQABhAMgYIBRAAGEAyBggGEAAYQDIGCAcQABhAMgYICBAAGEDSAQg4MTg3ajBqMagCALACAA&FORM=ANNTA1&PC=LCTS&ntref=1

miércoles, 16 de julio de 2025

ALOCUCIÓN PRESIDENCIAL: PETRO DESNUDÓ A LOS RESPONSABLES DE LA CRISIS DE LA SALUD

 

Por Germán Ayala Osorio. Ver resumen en: 🔴 ¡PETRO ROMPE EL SILENCIO! El escándalo de las EPS al descubierto - YouTube

Después de la alocución del presidente Petro y las reacciones de la prensa bogotana y de candidatos presidenciales como Claudia López, Sergio Fajardo y Vicky Dávila, entre otros quedan varias cosas claras. Identifico por lo menos 4 cuestiones que se coligen de los datos expuestos por el jefe del Estado y de sus duros cuestionamientos contra miembros de las familias Pastrana y Vargas Lleras, las EPS, sus juntas directivas;  contra Keralty, dueña de Sanitas y la Corte Constitucional que tomó la decisión de parar la intervención del gobierno a esa EPS y devolverla a sus propietarios españoles.  

 

1.       Quedó claro que el sistema de salud en Colombia se creó para dar rienda suelta a la avaricia de los políticos que de manera directa e indirecta estuvieron y están conectados con las juntas directivas de las EPS. Durante años se negaron servicios médicos y atenciones prioritarias debido a que presidentes y gerentes de las EPS se dedicaron a hacer negocios privados en detrimento de los derechos de los pacientes a una atención prioritaria y de calidad.

 

2.       Es apenas evidente la complacencia de los gobiernos que en el pasado a pesar de reconocer los problemas de viabilidad financiera, fruto de la corrupción al interior de varias de las  entidades que operan dentro del sistema, siguieron inyectándole recursos públicos al “saco roto” en el que se convirtió la captación de billonarios recursos de parte de las Entidades Prestadoras de Salud que además de exagerar con las inversiones de lo que se conoce como la “integración vertical”, manejaban doble contabilidad y desviaron cuantiosos recursos económicos que fueron invertidos en proyectos inmobiliarios y hasta en inversiones fuera del país.

 

3.       El papel de la prensa hegemónica de muchas maneras sirvió para ocultar o hacer incomprensible a la opinión pública lo que realmente estaba pasando con el sistema de salud. Y cuando el presidente Petro señala con el dedo índice y con nombres propios a los que él considera son los responsables del saqueo al sistema de aseguramiento en salud, entonces salen las empresas mediáticas, muchas de estas beneficiadas con pauta publicitaria pagadas por las EPS, entonces sus periodistas y directores salen a desviar la atención de las audiencias poniendo el foco en propuestas un tanto disparatadas de Petro como aquella de “trasladar la Estatua de la Libertad a Cartagena”. La revista Semana, vocera de la ultraderecha y líder de la cofradía de medios que le hacen oposición política al gobierno, recogió la “curiosa” propuesta del presidente en un titular que da cuenta de la intención de desviar la atención de lo que realmente es importante: “las deudas de las EPS con clínicas y hospitales sobrepasa los 39,2 billones de pesos; la cifra, de acuerdo con Petro llegaría a los 100 billones. A esa misma prensa el presidente Petro los llamó mentirosos, en particular al noticiero Noticias Caracol que recientemente reconoció que cometió un error al decir que era el gobierno el que debía a clínicas y hospitales 39,2 billones de pesos, cuando son las EPS las que deben esa billonaria cifra.

 

4.       Y finalmente, el uso político y electoral de la crisis del sistema de salud que vienen haciendo candidatos como Sergio Fajardo, Claudia López y Vicky Dávila, entre otros, con el apoyo irrestricto de la prensa bogotana, confirma que a la derecha le preocupan más las “buenas maneras” para decir que hay corrupción, que las prácticas mafiosas y corruptas encontradas por la Contraloría General de la República en su reciente informe y denunciadas por Petro en su ya mentada e histórica alocución presidencial. Fajardo, López y Dávila asumen esa postura política buscando que varios de los actores institucionales que hacen parte del sistema de salud aporten millonarios recursos a sus campañas para las elecciones de 2026. De esa manera, Dávila, Fajardo y López envían este claro mensaje a los más poderosos agentes del Establecimiento: “estamos dispuestos a mantener las correlaciones de fuerza y sometiendo el Estado a los intereses privados. Jamás seremos como Petro en su objetivo de recuperar para el Estado servicios esenciales como la salud, la seguridad y la prestación de los servicios públicos”.

Colombia, el país de las “buenas maneras”, de la “gente de bien” y de los eufemismos que solo han servido para ocultar o matizar que el ethos mafioso guía la vida de la clase dirigente y empresarial en su afán de mantener la privatización del Estado para ponerlo al servicio de sus mezquinos intereses. ¡País inviable! ¡País de mierda!




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martes, 15 de julio de 2025

CAZA COMERCIAL DE LOS CHIGÜIROS: UN INDESCIFRABLE LÍO ESTÉTICO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Más allá de si se pensó o no en emitir un decreto con el que se autorizaría la caza comercial de los chigüiros y si otro gobierno se atreverá a hacerlo, en la polémica hay una discusión estética que parece no advertirse o llamar la atención de los defensores y por supuesto en quienes la rechazan.

La bióloga Brigitte Baptiste dijo en su cuenta de X que “la fauna silvestre, allá afuera, NO ES DE PELUCHE”. Quienes se oponen a cualquier actividad de caza comercial de los carpinchos quizás lo hacen basados en una “estética infantil” legitimada por las películas y por las mismas formas estéticas de estos preciosos mamíferos. Baptiste de alguna manera caricaturiza la defensa de los ponchos (se conocen así en Panamá) al usar el término peluche, negando-quizás sin querer- que detrás de esa postura hay una actitud ética-estética frente al hábitat en el que los chigüiros sobreviven a diversas amenazas entre estas a la potrerización y a los monocultivos como el arroz.

Hablo de la estética en el sentido propuesto por Schopenhauer que, en voz de Marta Tafalla, apunta a ser “una vía para construir una relación más ética y pacífica con los otros seres humanos y con la naturaleza en la que vivimos”.

La caza comercial está dentro de las lógicas y dinámicas de la racionalidad instrumental que nos acompaña como especie dominante, bajo la cual, en aras de nuestra supervivencia (económica), creemos que es posible tomar distancia de la Naturaleza y desde ese lugar de enunciación y dominación como especie “inteligente”, decidimos intervenir unas veces desde la investigación científica y otras desde el pesar y los sentimientos estéticos en las dinámicas de los ecosistemas naturales-históricos. Tafalla cree que “nuestra cultura nos inculca desde la infancia una racionalidad instrumental que nos impide conocer el mundo en su complejidad y riqueza”.

Entonces, el lío estético en el que estamos alrededor de la propuesta de autorizar la caza comercial de los tiernos y hermosos capibaras está atado a las formas estéticas de aquellos que creen que es posible diseñar actividades de caza sostenibles y quienes anteponen la valoración estética sobre la búsqueda desenfrenada de conseguir dinero matando a los carpinchos en razón a que están ahí para ser aprovechados por la especie dominante, aviesa y estúpidamente inteligente: el ser humano.

Termino con esta de idea de Tafalla, no sin antes decir que la caza comercial de los capibaras, así como otras actividades de intervención humana soportadas en la búsqueda de riqueza, nos envilecen como especie, de la misma manera como lo hacen las guerras.

La estética es una de las mejores vías que tenemos para superar la soledad ontológica a las que nos condena la individualidad y a la vez para vencer la racionalidad instrumental que no nos permite descubrir el mundo en toda su riqueza. Nos ofrece la posibilidad de salir del encierro en nosotros mismos y encontrarnos con lo diferente”.




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lunes, 14 de julio de 2025

COLOMBIA ATOSIGA, AGOBIA, ABRUMA Y CANSA

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El 7 de septiembre de 2022 escribí una columna en la que dije que Colombia “cansa, atosiga, agobia y enferma” por el registro noticioso de hechos violentos que se volvieron paisaje. Al final de este columna reproduzco por completo ese texto de opinión.

Ahora son los recientes feminicidios, las violaciones a menores de edad, los tocamientos a niñ@s por parte de curas pedófilos, tíos, padres y desconocidos los que vuelven a cansar a la opinión pública; también la corrupción público-privada y los enfrentamientos militares en los que mueren soldados, guerrilleros y civiles en una guerra absurda que hace años dejó de tener raíces y justificaciones políticas e ideológicas. Le siguen llamando conflicto armado interno mas por la fuerza de las normas internacionales que existen para llamar así al fenómeno en el que se violan los derechos humanos y el DIH. Razón le cabe al presidente Petro cuando dijo hace poco que en Colombia “ya no hay guerrillas”: solo existen traquetos que andan en Toyotas cuatro puertas y vestidos de camuflado.

Casi tres años después el país sigue cansando, atosigando y enfermando a quienes consumen las noticias y no encuentran razones o criterios para explicar qué es lo que pasa que no avanzamos como sociedad civilizada. ¿Qué sucede que no superamos el ethos mafioso que guía a muchos de los miembros de una élite política y económica que parece despreciar su propia nación, pero sobre todo los procesos de mestizaje de los que son hijos legítimos?

Y sí, con el actual gobierno muchas cosas vienen cambiando, pero se corre el riesgo de que el 2026, de regresar la derecha a la Casa de Nari, sus líderes, legales e ilegales, las echen para atrás. Eso sí, la corrupción público-privada y el ethos mafioso que los inspira siguen presentes.

Ad portas de que una juez condene o absuelva al expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez, sectores afines al poderoso y temido político antioqueño buscan afanosamente deslegitimar el proceso penal en su contra calificándolo de “político” por el solo hecho de que la decisión que adopte la jueza 44 se dará durante el gobierno de Petro.

Olvidan que se trata de un caso que lleva 13 años en el que el Señor Acusado ha contado con todas las garantías procesales. Y como muestra del odio interno y la escisión del país entre quienes esperan que sea condenado y los que sueñan con verlo absuelto y de regreso a la Casa de Nari en condición de vicepresidente, sus defensores de oficio, incluidos la prensa hegemónica, están buscando que los Estados Unidos imponga sanciones económicas o descertifiquen al actual gobierno. Si en el 2028 estoy vivo, estoy seguro de que podré sentarme a escribir sobre estos mismos hechos o quizás otros que hoy nos atosigan, enferman y nos avergüenzan como sociedad.

Este es el texto publicado en el 2022: “El registro que diariamente hace la prensa de hechos violentos dice mucho de las realidades que soportamos en Colombia, pero más de nosotros mismos como ciudadanos y, por supuesto, del talante de los medios masivos y de sus periodistas. Por ello, Colombia agobia, cansa, atosiga, abruma, apesadumbra…

En los últimos días el periodismo registró, en varias ciudades del país, la aparición de partes humanas diseminadas en bolsas de basura; cuerpos desmembrados arrojados a sucias canecas que dicen mucho de nuestra condición humana; también, actos de corrupción que a nadie avergüenzan y que poco indignan al grueso de la sociedad: se robaron la plata de la paz, se viene diciendo de tiempo atrás, y fueron pocos los indignados.

Al voltear la página, se lee que una obra pública quedó mal hecha: un puente se cayó; una vía recién entregada, colapsó; y vías que existen en mapas de cualquier oficina de planeación son verdaderas trochas o simplemente no hay trazado alguno que permita pensar que existió o que existirá algún día.

Mientras tanto, las grotescas imágenes de un congresista borracho que orina odios a unos policías se vuelven virales. Horas después, en un acto teatral, el mismo Macho cabrío, sobrio y sin la evidencia de la micción, ofrece disculpas, mientras que ciertos periodistas interesados en usar su investidura para atacar a la coalición política que gobierna se ensañan con el alcohólico y putero, en un ejercicio moralizante tan pasajero y efímero como el escándalo mismo. Ya vendrá otro hecho que lo superará en espectacularidad y morbo. Y este llegó, por cuenta de la justicia.

La Fiscalía con sorprendente eficacia informa que la hija de la exsenadora y prófuga de la justicia, Aída Merlano, será condenada por el delito de favorecimiento de fuga por hechos presentados en 2019, cuando se les voló a los “custodios” del INPEC. La hija, Aída Victoria Merlano, usando sus redes sociales, expuso públicamente su drama. El silencio de la misma Fiscalía frente al político Alex Char, denunciado por la excongresista por corrupción electoral y violencia sexual, es enorme, abruma y desdice de la justicia. Es clara su vulgar politización.

Con menos espectacularidad, se conoce que la fiscalía general de la Nación nuevamente pedirá la preclusión del proceso penal que involucra a un expresidente de la República, reseñado bajo el número 1087985. El otrora órgano investigador y acusador hoy funge como defensor de oficio del ladino latifundista, el mismo que la Corte Suprema de Justicia encontró responsable por la comisión de los delitos de fraude procesal y manipulación de testigos.

Los hechos registrados líneas atrás, incluidos los periodistas que de manera selectiva elevan unos hechos a la categoría de noticia, mientras a otros los echan casi en las mismas canecas en las que vienen apareciendo cabezas, brazos y piernas humanas, están atados al ethos mafioso que Colombia naturalizó. Y aunque en Colombia ya nada sorprende, aún queda tiempo para la indignación, así esta nos lleve a confirmar que efectivamente este país abruma, cansa, agobia, atosiga y nos enferma”.




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domingo, 13 de julio de 2025

PETRO CUESTIONA CANAL HUMANITARIO EN GAZA

 

Por Germán Ayala Osorio

Véase: https://www.youtube.com/watch?v=tIzJcft_650&t=46s

El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego ha dejado clara su postura, como jefe de Estado y ser humano, frente a lo que viene sucediendo en la franja de Gaza: se trata de un genocidio perpetrado por Israel contra el pueblo palestino. Esa sentencia generó una crisis diplomática con el gobierno de Israel que mantiene suspendidas las relaciones entre ambos países, y provocó además lecturas macartizantes en los Estados Unidos por un eventual “antisemitismo y apoyo velado a Hamas” de parte del presidente colombiano. El país recuerda el rifirrafe entre Petro y Deborah Lipstadt, diplomática americana y luchadora contra el antisemitismo durante la administración del entonces presidente Joe Biden.

Es en ese contexto en el que se entiende el reciente comunicado de la Casa de Nariño sobre la ayuda humanitaria en Gaza, en el que el mandatario de los colombianos denuncia “la manipulación de la ayuda humanitaria en Gaza, donde el dolor de un pueblo ha sido convertido en instrumento de control, propaganda y exterminio. Lo que se ha instaurado no es un canal humanitario, sino una red de humillación. Se niega el acceso libre y seguro a la ayuda internacional, se impide la entrada de trabajadores humanitarios con independencia y se expulsa a organismos que, como la UNRWA, han sido pilares del auxilio a millones de refugiados”.

El comunicado aún no fue recogido por los medios masivos colombianos y por la prensa internacional, lo que podría generar un conflicto diplomático con las agencias encargadas de garantizar la entrega de las ayudas humanitarias en ese convulsionado territorio del medio Oriente.

El gobierno colombiano insiste en descalificar las acciones humanitarias desplegadas en Gaza por organismos multilaterales, al decir que “se promueve una supuesta agencia “humanitaria” subordinada a intereses militares, que falsea la neutralidad, distorsiona el derecho internacional y actúa más como apéndice de la ocupación que como socorro”.

Sin duda alguna, el tono fuerte y confrontador del comunicado oficial de la presidencia de la República puede ser asumido por Washington y las propias agencias involucradas en la entrega de la ayuda humanitaria como una “exageración e incluso como un irrespeto” a las actividades “humanitarias” desarrolladas en ese territorio.

La reacción legítima del gobierno de Gustavo Petro, pero quizás incomprendida por el poder hegemónico mundial termina por hacer un llamado a que otras naciones se sumen a revisar lo que realmente está pasando con la entrega de la ayuda humanitaria en Gaza. Incluso, el presidente colombiano cuestiona el sentido de humanidad que supuestamente acompaña la entrega de alimentos y en general las acciones asistencialistas en favor de las víctimas que deja la arbitraria y deshumanizada intervención militar israelí en Gaza. Así termina el señalado comunicado de la Presidencia de Colombia:

No puede hablarse de asistencia humanitaria cuando el acceso depende del capricho del poder que asedia. No puede hablarse de humanidad cuando se asesina a quienes llevan, piden o reparten pan. No puede hablarse de neutralidad cuando los corredores humanitarios son definidos por quienes lanzan las bombas. Desde este gobierno alzamos la voz; lo hacemos no por cálculo, sino por convicción. Porque creemos en un orden internacional basado en la dignidad, no en la sumisión. Porque sabemos que la ayuda humanitaria no puede ser arma de guerra ni herramienta de castigo colectivo. Invito a las naciones del mundo a organizar, sin dilaciones ni eufemismos, una respuesta humanitaria global, verdaderamente neutral, bajo mandato internacional y ajena a los intereses del ocupante. Una operación masiva que asegure alimentos, agua, medicinas y protección, no bajo vigilancia militar, sino bajo el principio sagrado del auxilio a la vida. La humanidad será juzgada por su silencio frente a Gaza. Callar hoy es normalizar lo inaceptable. Permitirlo es volverse cómplice. La neutralidad ante el crimen no es neutralidad: es consentimiento”.



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SI CONDENAN A URIBE ES POR CULPA DE PETRO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Desprestigiar a Petro y deslegitimar su gobierno incluso en instancias internacionales ha sido el único propósito de la oposición en Colombia. A lo que se suma el devaneo golpista de Álvaro Leyva Durán que provocó nuevas tensiones diplomáticas y políticas entre Washington y Bogotá por cuenta de los señalamientos que hizo el presidente Petro en torno a la posible colaboración de Marco Rubio en los deseos desestabilizadores del exministro de Relaciones Exteriores, Leyva Durán.

Ahora, por cuenta del fin del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, la “amenaza” que lanzó desde los Estados Unidos el congresista Bernie Moreno y la sanción económica que Trump impondrá al Brasil si es condenado el expresidente Jair Bolsonaro, nuevamente la derecha colombiana, con la anuencia de agentes republicanos de USA y  empresas mediáticas, insisten en politizar el juicio contra Uribe, asociando su eventual condena con el gobierno Petro, para que Trump castigue al país con el incremento de aranceles a las exportaciones colombianas hacia ese país. Y de esa manera afectar la economía al final del mandato del primer gobierno progresista en doscientos años de República. 

La narrativa que buscan posicionar es clara: si el expresidente y expresidiario resulta condenado por la jueza 44 por los delitos de fraude procesal, manipulación de testigos y soborno a testigos en actuación penal es porque la operadora judicial está cumpliendo instrucciones de la presidencia de la República. Eso se traduce en que si Uribe es declarado culpable es por culpa de Petro.

En su cuenta de X, el exmandatario de ultraderecha señaló: “no podemos olvidar que este juicio ha sido inducido por el actual Gobierno”. De manera pérfida el político antioqueño relaciona ideológicamente al presidente Petro con el senador Cepeda, quien fue el político que llevó a Uribe a esa instancia judicial en calidad de víctima.

El sentido del fallo se conocería este 28 de julio. El uribismo ya empezó a presionar política y mediáticamente a la jueza 44, Sandra Heredia, quien tiene la enorme responsabilidad jurídica de revisar el material probatorio para fallar en derecho.

La derecha internacional, alojada en los Estados Unidos, está decidida a defender a dentelladas a Bolsonaro y a Uribe desechando la gravedad de los delitos por los cuales están siendo procesados, pero, sobre todo, violando las soberanías de Brasil y Colombia. La maniobra intervencionista de USA deviene validada por la condición de convicto que ostenta el presidente Donald Trump y que millones de colombianos y norteamericanos admiran. 

 




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¿HAY QUE REGULAR LAS REDES SOCIALES?

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Las redes sociales son disruptivas y las propuestas de regulación que ya se asoman al Congreso de la República y que se ventilan desde sectores de poder político y agentes académicos van encaminadas a ocultar que aquellas son una respuesta, de la mano de la tecnología, a años de formación de la opinión pública por parte de los medios masivos hegemónicos, equivocadamente llamados de “comunicación”. Junto con la oferta cultural de los canales privados, esos medios masivos crearon y recrearon realidades con las que las nuevas generaciones no se sienten identificados, de ahí que huyan y busquen refugio en las redes sociales porque en los núcleos familiares y en la propia escuela insisten en poner límites y en exponer realidades estresantes.

Quizás sea posible asociar a ese rompimiento de lo establecido por parte de las redes sociales, de la mano de “youtubers e influenciadores”, la pérdida del sentido de aquello de “ir a la universidad para salir adelante”. Con algo de razón y exageración se dice que los “jóvenes de hoy ya no quieren trabajar”, pues les interesa ser “creadores de contenido” sin importar la calidad de los mensajes creados pues el lugar de enunciación está atado a lo que les dice su (in)conciencia. En las redes sociales la vida, que se torna difícil comprenderla cuando se es joven, circula con la rapidez necesaria que evita a los consumidores jóvenes que no “quieren escuchar rollos académicos y familiares”, pasar momentos sin necesidad de “gastar neuronas”.

El profesor Julián de Zubiría se pregunta en la red X si se deben regular las redes sociales. Con esa pregunta invita a su próxima conferencia en You Tube. A lo mejor no es necesario regular las redes sociales imponiendo límites y cortapisas a los mensajes ahí producidos y divulgados. Posiblemente baste con bajarle al fanatismo ideológico y a la intemperancia que produce escuchar al Otro en un mundo que parece olvidar que en la vida real siempre hay matices y que no es posible reducir la complejidad a la dualidad entre lo blanco y  lo negro.

A lo mejor hay que mejorar la comprensión de lectura de los nuevos públicos que consumen e interactúan en las redes sociales. O quizás sea suficiente que a esos nuevos espacios en donde circulan las ideas y los sempiternos problemas humanos lleguen los eternos llamados a respetar a quien piensa diferente. Una formación política asertiva podría ayudar siempre y cuando se tenga en cuenta que la pobreza lexical de cientos de miles internautas es una realidad, impedimento y reto si alguna institución decide aventurarse a diseñar un “plan formativo en política asertiva”. Y lo más importante: que cada sesión no dure más de 5 minutos.

Habrá que procesar muy bien lo que dijo Bauman sobre las redes sociales antes de pensar en regular sus contenidos y formas estéticas. Esto dijo el prolífico sociólogo: “la cuestión de la identidad ha sido transformada de algo que viene dado a una tarea: tú tienes que crear tu propia comunidad. Pero no se crea una comunidad, la tienes o no; lo que las redes sociales pueden crear es un sustituto. La diferencia entre la comunidad y la red es que tú perteneces a la comunidad, pero la red te pertenece a ti. las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa». Quizás lleguemos a la conclusión de que los viejos sistemas de dominación creados ofrecen marcos conceptuales y paradigmas que para lo único que han servido es para entrampar la vida y que los jóvenes de hoy creen poder romper esas lógicas con el individualismo y la soledad en las que están soportadas sus vidas y la masificación de las redes sociales. 

 


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sábado, 12 de julio de 2025

MARGARITA ROSA DE FRANCISCO, VICKY DÁVILA Y DIOS EN LA MITAD

 

Por Germán Ayala Osorio

Bastó que Margarita Rosa de Francisco soltara un trino referido a la fe y a la existencia de Dios para que la candidata presidencial Vicky Dávila, de los clanes Gilinski y Gnecco y en general de la ultraderecha colombiana, montara en cólera en contra de la “Gaviota”, la misma que la inspiró a grabarse cantando en medio de cafetales como parte de su efectista, pero poco clara campaña presidencial de la que aún no se conocen propuestas serias. Lo único que hasta ahora se le ha escuchado decir es “Petro, Petro, Petro”.

Esto posteó la “niña mencha”: “Dios es el peor político que hay, por eso está bajando en las encuestas”. Y esto espetó la periodista-candidata: “Margarita, respetable que no creas en Dios. Nadie debe hostigarte por ello. Pero respeta a quienes creemos, que somos millones. Tu insolencia, cuando presumes de ser una intelectual, contrasta con tu provocación innecesaria, dañina, lesiva, en un país creyente como Colombia…Pero es claro que no tienes límites y que tu Dios es Petro, a quien defiendes con fe ciega, haga lo que haga…A tu Dios y a su gente los vamos a derrotar en primera vuelta el 31 de mayo del 26”.

Tratemos de escudriñar qué hay detrás de lo dicho por Vicky Dávila. Es claro que la candidata presidencial del uribismo funge desde ya como una defensora de la fe católica, lo que constituye un peligro para el ejercicio del poder en la medida en que con ella en la Casa de Nariño la población atea y agnóstica y los furtivos “blasfemos y pecadores” como Margarita Rosa de Francisco, podrían resultar ignorados e incluso atacados desde la presidencia de la República. Das miedo, Vicky.

La respuesta dada por Dávila al provocador trino de la recién graduada en Filosofía de la UNAD deviene con un tufillo anti academicista muy propio de periodistas que aborrecen a quienes, desde el pensamiento crítico, confrontan las narrativas y los valores de una derecha que cree en Dios pero que disfruta violar los DDHH y restringir libertades, como la de opinar sobre cualquier tema o asunto público como este de creer o no creer en una deidad.

Dávila de Gnecco apela a los universales “somos millones” y “Colombia es un país creyente” para presentarse como la única líder espiritual capaz de derrotar al “Dios Petro” de Margarita. Según concluyó la candidata periodista, los que votaron por Petro lo veneran tanto como ella lo hace con su amado Dios.

Resulta muy fácil sacar de casillas a la señora candidata presidencial por varias razones: es intemperante como cualquier otro uribista recalcitrante que cree tener siempre la razón; es obstinada y poco dada a discutir con argumentos pues durante sus 30 años de ejercicio periodístico Dávila se acostumbró a difundir versiones oficiales, negándose a pensar con rigor, usando categorías políticas o filosóficas. Sus vagas ideas políticas sobresalen en modo “amarillista” como lo fue el periodismo que practicó por tanto tiempo.

Vicky Dávila no es una mujer formada para discutir asuntos públicos. Su cuadriculada mente está en función de las discusiones acaloradas pensadas más para montar espectáculos mediáticos, que para encontrar consensos y soluciones a los sempiternos problemas de un país complejo como Colombia.  Le pediré a mi Dios que jamás llegues a la presidencia, estimada Vicky. Y si me toca ir de rodillas hasta Buga, lo haré. 

 


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COLOMBIA: EL PAÍS DEL ABSURDO, LA ESTOLIDEZ Y LA BELLEZA

  Por Germán Ayala Osorio   Colombia es el país del absurdo y de la belleza. En el 2016 el triunfo del No en el plebiscito por la paz co...