martes, 11 de febrero de 2025

JUICIO CONTRA URIBE: DILATAR Y DILATAR Y LAS ALTAS CORTES EN SILENCIO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Las sistemáticas acciones dilatorias presentadas por la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez evidencian la total incapacidad de sus abogados para controvertir el material probatorio que incrimina al exmandatario antioqueño en la comisión de los delitos de fraude procesal y manipulación de testigos. En lugar de dedicarse a demostrar la inocencia de su defendido desvirtuando cada una de las pruebas en su contra y de esa manera lograr un triunfo político que reivindique la ya penosa imagen del expresidente Uribe, su equipo jurídico está buscando la preclusión de la acción penal.

Se suma a la insolvencia jurídica el desespero del popular acusado por librarse de una eventual condena logrando la preclusión el 8 de octubre del año en curso para poder asumir el control electoral y político de los agentes de la ultraderecha interesados en recuperar la Casa de Nari para la ultraderecha colombiana. De llegar ese caso, Uribe sumaría un proceso penal más a la extensa lista de causas judiciales que reposan en la Fiscalía y en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

En la audiencia del día de ayer el abogado Jaime Granados recusó a la jueza 44 Sandra Heredia por considerar que la operadora judicial violó derechos del procesado. La recusación del abogado defensor del expresidiario y expresidente de la República fue rechazada de manera taxativa tanto por la representante de la fiscalía general como por la propia juez. El juicio debía continuar hoy 11 de febrero, pero la audiencia debió cancelarse porque muy temprano Jaime Granados instauró una acción de tutela buscando la protección de los derechos fundamentales presuntamente conculcados por la jueza Heredia. Además, a dicha diligencia no se presentaron el acusado ni sus abogados lo que claramente constituye un saboteo a la autoridad de la jueza 44. Hacia las 5 de la tarde el Tribunal Superior de Bogotá, receptor de la tutela de Jaime Granados, tomó la decisión de suspender el juicio hasta tanto no se resuelva la acción de tutela. Con esa decisión del tribunal, la preclusión de la acción penal está cada más cerca. 

Reconocidos juristas desestimaron la validez jurídica de la recusación y asumieron el uso del derecho de amparo como otra acción dilatoria de la defensa del expresidiario ante la actitud decidida de la jueza por darle celeridad al juicio. Otros consideran que la tutela interpuesta por el equipo defensor del expresidente fundador del Centro Democrático no interrumpe las diligencias porque la recusación ya se había negado. En consecuencia, sostienen que Sandra Heredia podría tomar medidas sancionatorias contra Uribe y sus abogados por la actitud de desacato a su decisión judicial.

Más allá de los tecnicismos en los que suelen moverse los abogados y el derecho mismo, lo cierto es que el expresidente Uribe Vélez viene de tiempo atrás mofándose de la justicia a través de las acciones dilatorias que terminan por consolidar la imagen contraria al político frentero que el propio Uribe supo venderle a los colombianos. Es decir, Uribe ya quedó expuesto a que millones de colombianos incluyan en la ya larga lista de epítetos con los que lo fustigan a donde quiera que vaya, el calificativo de cobarde. Recordemos que en varias plazas públicas le gritan “paraco, asesino, genocida, matarife, carnicero y criminal”.

Queda claro que detrás de las dilaciones y el sabotaje en contra de la jueza 44 hay una clara intención de deslegitimarla como juez de la República, lo que debería de concitar el apoyo de las altas Cortes del país, en particular de la Corte Suprema de Justicia, corporación que en su momento procesó a Uribe cuando este ostentaba la condición de congresista. El silencio atronador de los magistrados y magistradas de la Corte Constitucional, Consejo de Estado, CSJ y Consejo Superior de la Judicatura frente a las acciones retadoras, dilatorias, irrespetuosas y provocadoras de la defensa del expresidente Uribe parece confirmar la versión que señala que el exmandatario antioqueño tiene “amigos y/o simpatizantes” dentro de esas instancias de poder judicial. Es evidente que están dejando sola a la jueza 44 contra un agente político que se siente intocable y que cuenta con el respaldo de los medios comunicación hegemónicos que vienen ambientando una presunta politización del juicio contra el expresidente. La FM de RCN, por ejemplo, es el medio uribizado que asumió la tarea de defender a Uribe  descalificando las actuaciones de la jueza Sandra Heredia. Es posible que estemos pasando de la frase “Si tienen problemas, llamen al Cucho”, a la sentencia “Si quieren dilatar un proceso penal, llamen al mismo Cucho”.


Adenda: vergonzosa la actitud asumida por el representante del Ministerio Público en el juicio contra el famoso expresidiario. Actúa más con defensor de oficio de Uribe, que como garante de sus derechos. Supongo que está siguiendo instrucciones de la exprocuradora Cabello Blanco, con la anuencia del procurador Gregorio Eljach. 



uribe sentado en el banquillo de los acusados - Búsqueda Imágenes

lunes, 10 de febrero de 2025

DIGNIDAD Y NACIONALISMO EN COLOMBIA

 

Por Germán Ayala Osorio

La consolidación de una identidad nacional orgullosa de sus raíces étnicas, del paisaje y de los valiosos ecosistemas naturales-históricos seguirá siendo una tarea pendiente para los colombianos; en particular para aquellos que desde el poder político poco o nada hicieron para que ese proceso identitario terminara en posturas colectivas e individuales de jactancia alrededor de eso de Ser colombiano.

El profesor Francisco Gutiérrez Sanín dijo recientemente que “el país tiene un tremendo sentimiento de inferioridad que se evidenció durante el enfrentamiento verbal entre los presidentes Petro y Trump justamente alrededor de la dignidad, vocablo que el mandatario colombiano desenterró de la escombrera en la que lo inhumaron sucesivos gobernantes que llegaron a la Casa de Nariño para lidiar con los problemas internos del país sin atar el origen de muchos de ellos con las maneras como nos ven otros países, pero sobre todo con las formas en las que nos auto percibimos como ciudadanos del mundo.

Los voceros más visibles de esa parte de la sociedad que se siente inferior atacaron al presidente Petro por el “arrebato” de dignidad que le dio al momento de defender los derechos de los conciudadanos deportados de los Estados Unidos encadenados y con la mácula de ser “criminales peligrosos y miembros de los carteles de la droga”. Al poner por encima sus intereses económicos y el orgullo de tener la visa americana dejaron ver ese sentimiento de inferioridad del que habla el profesor Gutiérrez.

Las élites en el país sienten vergüenza de sus orígenes y hasta maldicen los procesos de mestizaje de los que son hijos. De ahí que se hayan naturalizado en el país el racismo y el clasismo como marcas propias de una nación fragmentada que jamás pudo afirmarse en torno a un proyecto de nación amplio y plural. El resultado no pudo resultar peor: “Colombia es un platanal o una rica finca administrada históricamente por 4 ó 5 poderosas familias interesadas en explotar sus recursos y expoliar a los trabajadores”.

En la historia política reciente del país jefes de Estado como Julio César Turbay Ayala, Belisario Betancur, Andrés Pastrana, Ernesto Samper, Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque jamás se preocuparon por construir un proyecto nacionalista que despertara el apego, el amor y la identificación hacia los colores de la bandera y alrededor de un sentimiento patriótico de alcance universal.

Quienes aún defienden a Uribe Vélez a pesar de la indignidad que lo acosa por ser el primer expresidente colombiano en ir a juicio por delitos no políticos reconocen que el presidente antioqueño intentó generar un proceso nacionalista a partir de su discurso patriotero expuesto en su Manifiesto Democrático, los 100 puntos de Uribe y del símbolo de la mano en el corazón grande. Olvidan sus defensores de oficio que su apuesta nacionalista nació y murió en los límites territoriales del país porque fue pensada bajo el concepto de la seguridad nacional, instrumento insuficiente para consolidar esa idea de nación capaz de generar sentimientos de fatuidad alrededor de eso de Ser colombiano. Lo que hizo Uribe en ocho años fue dejar cimientos patrióticos en millones de colombianos fincados en la doctrina amigo-enemigo sobre los cuales naturalizó la violencia y la animadversión étnico-cultural e ideológica hacia los pueblos afros e indígenas y comunidades campesinas. Esa misma doctrina le sirvió para promover y legitimar actividades de sometimiento a la Naturaleza en condiciones de insostenibilidad ecológica y socio ambiental.

De manera un tanto caótica por estar ancorada a su carácter impulsivo y revolucionario, Gustavo Petro viene intentando sembrar cimientos patrióticos diferenciándose de los que dejó el expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez. Esas bases patrióticas están fondeadas en el Amor eficaz de Camilo Torres, en la reivindicación de lo popular y en el reconocimiento de Colombia como un Estado pacifista y defensor de los derechos humanos. La apuesta ambientalista de Petro se opone drásticamente a la desarrollista agenciada por Uribe Vélez.

En los momentos en los que Petro activó el principio de reciprocidad ante amenazas económicas y tratos crueles de Trump hacia los ilegales colombianos y la imposición de visas a sus connacionales por parte del Reino Unido desenterró sentimientos de dignidad nacional, factor necesario para darle vida por ahora a un incipiente pero importante nacionalismo.

Eso sí, hay que lamentar que esa apuesta nacionalista de Petro se haya contaminado por las reacciones clasistas de los hijos de una élite que se cree aria y el afán del presidente de la República de despertar al pueblo que lo eligió de esa indignidad en la que siempre estuvo sometido. Al final el país llegará a las elecciones de 2026 bajo un ambiente violento entre las clases populares y la clase social privilegiada.

*Esta columna está inspirada en la conversación sostenida entre la periodista Cecilia Orozco y el profesor Francisco Gutiérrez Sanín en el podcast de la revista Raya.



petro y trump se enfrentan - Búsqueda Imágenes

domingo, 9 de febrero de 2025

DÍA DEL PERIODISTA Y LA “BANCARIZACIÓN” DEL PERIODISMO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Como es tradición en Colombia cada 9 de febrero se conmemora el Día del Periodista, para exaltar la labor de informativa y por esa vía aportar a la consolidación de la democracia como régimen político. Más allá de los mensajes de reconocimiento que suelen enviar empresarios y entidades gubernamentales a las salas de redacción de noticieros y medios impresos, es bueno confrontar ese trabajo informativo y de generación de estadios de opinión pública que vienen cumpliendo las grandes empresas mediáticas del país, en particular en la actual coyuntura política del país.

Colombia y otros países del mundo asisten a lo que bien se puede llamar la “bancarización” del periodismo que no es otra cosa que la operación de los medios masivos bajo el dominio de conglomerados económicos que compraron empresas mediáticas no necesariamente para mejorar los estándares de la democracia y mucho menos para cumplir lo consignado en el artículo 20 de la Carta Política que señala que “se garantiza a toda persona la libertad de expresar su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”.

Por el contrario, la compra de medios tradicionales como El Tiempo, Semana y El País de Cali por parte de los banqueros Sarmiento Angulo y Gilinski está atada a los intereses políticos y económicos de esas poderosas familias, lo que confirma no solo la “bancarización” del periodismo, sino su uso superlativo e ilimitado para afectar la gobernabilidad y la viabilidad del actual gobierno. Los tratamientos noticiosos que vienen haciendo esos tres medios de hechos públicos relacionados con las maneras de gobernar y las decisiones tomadas por el gobierno Petro confirman el uso del oficio como instrumento generador de incertidumbres sociales y pánico económico en el marco de la decisión editorial adoptada por las tres empresas mediáticas de fungir como actores políticos en oposición al gobierno progresista.

Ese mismo papel vienen jugando El Espectador en manos de la familia Santodomingo y El Colombiano, medio regional ancorado al uribismo y a la defensa de las ideas conservadoras de esa parte de la sociedad antioqueña que sigue atada a las circunstancias propias de una premodernidad de la que se sienten orgullosos. Por los lados de la televisión y la radio sucede exactamente lo mismo. RCN y Caracol informan con los mismos intereses corporativos que desdibujan la función vigilante del poder que deben ejercer los periodistas y aquello de ser los “perros rabiosos de la democracia”.

Por el contrario, gracias a la “bancarización” del periodismo ya no hay quién ejerza la tarea de controlar al poder porque los poderosos compraron las más grandes empresas mediáticas justamente para evitar cualquier acción vigilante que ponga en evidencia aquellas actuaciones privadas y públicas susceptibles de revisión moral y ética.

Bajo las anteriores circunstancias conmemorar el Día del Periodista queda reducida a simple formalismo pues la verdad no hay mucho que exaltar cuando ya una parte de la sociedad y de la opinión pública se dieron cuenta de que la información es un negocio del que se benefician los banqueros y los grandes conglomerados económicos de Colombia y de otras partes del mundo.

Eso sí, mi más sincero reconocimiento a los colegas que hacen periodismo riguroso desde blog y otros medios alternativos; y también el mismo mensaje para aquellos que a pesar de trabajar en los medios arriba señalados intentan informar con rigurosidad. Lo cierto es que no son buenos tiempos para ejercer el periodismo en el país y en el resto del mundo que ya lidia con las falsas noticias y la construcción de relatos mentirosos desde los medios tradicionales con el firme propósito de ensuciar los hechos y de esa manera evitar que se conozca la verdad de lo acontecido.





LOS DINEROS DE ALIAS “PAPÁ PITUFO” Y LA ESTRATEGIA DEL CENTRO POLÍTICO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La tarea de los medios hegemónicos que le hacen oposición política al gobierno de Gustavo Petro será, para el resto de este 2025, la de afianzar las estrategias y afinar los tratamientos periodístico-noticiosos que conduzcan a consolidar la imagen negativa de la “izquierda” y del progresismo.

El propósito sigue siendo el mismo que se plantearon el 7 de agosto de 2022: deslegitimar a la administración Petro, con un elemento nuevo que es el de poner al presidente Petro en el mismo grado de indignidad que alcanzaron los entonces presidentes Samper por el proceso 8.000 y Uribe Vélez por los falsos positivos, la penetración paramilitar en entidades estatales durante su administración y los hechos punibles que lo tienen hoy enfrentando un juicio por manipulación de testigos y fraude procesal. Eso sí, hay que advertir que la indignidad de Uribe resulta más tolerable para una parte de la sociedad y los medios masivos porque se trata de un político de derecha que siempre le apostó a la privatización del Estado; la de Petro, por venir del progresismo y de la izquierda moderada resulta a todas luces inaceptable y terrible. Lo anterior confirma el triunfo cultural del doble rasero en la sociedad colombiana que deviene confundida moralmente. 

Una vez logrado ese objetivo, las empresas mediáticas le apostarán a imponer a sus audiencias las candidaturas pretendidamente de Centro que se mostrarán decididas a tomar distancia política de Uribe y Petro, los dos grandes electores que enfrentarán a sus seguidores en las elecciones de 2026. “El país más allá de Uribe y Petro” será la consigna que usarán aquellos candidatos presidenciales interesados en que Colombia supere la crispación ideológica y la indignidad resultante de la disputa política entre los seguidores y defensores de estos dos “barones” electorales. Muy seguramente entre el ramillete del medroso Centro llegarán, a pesar de militar o de guardar simpatías con la derecha, personajes como  Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria, Claudia López, David Luna y Vicky Dávila de Gnecco, reconocidos de tiempo atrás como veletas ideológicas y figuras camaleónicas que en semejante coyuntura pueden servir a los propósitos electorales que ya un sector del establecimiento colombiano está dejando ver: consolidar una opción de Centro que, aunque mentirosa, dé la sensación de que la lucha Petro vs Uribe quedó superada.

El registro periodístico que hace la revista Cambio de la entrada de dineros del zar del contrabando en Colombia, Diego Marín, alias “Papá Pitufo” a la campaña Petro presidente sirve a los propósitos arriba descritos. A pesar de la explicación anticipada dada por el presidente de la República reconociendo que efectivamente “Papá Pitufo” intentó infiltrar sus dineros en las arcas de la campaña presidencial, el titular será recogido por otros medios con el claro objetivo de insistir en la indignidad de Petro. “Cambio revela el papel del zar del contrabando en la financiación de la campaña de Gustavo Petro” es el titular.

De esa manera, ponen a la opinión pública a hablar sobre si los dineros del contrabandista entraron, o si los devolvieron en su totalidad. La periodista Paola Herrera postea en su cuenta de X que “El propio presidente Gustavo Petro le reconoció a @estoescambio que, a través de Xavier Vendrell, Papá Pitufo intentó infiltrar la campaña y dijo “ordené devolver esos dineros”. Aunque hay un video donde se ve que sí devolvieron plata, no se sabe si son todos los 500 millones, si entraron más recursos y ¿por qué no se avisó a las autoridades?”

La publicación pudo titular Petro rechazó dineros del zar del contrabando. Pero un titular de esa forma convertiría a la revista en “petrista”, imagen que no les conviene generar por cuanto las apuestas políticas de todas las empresas mediáticas cercanas al establecimiento es que en el 2026 la derecha regrese a la Casa de Nariño.

A la revista Cambio le resulta más efectivo política y mediáticamente sembrar la duda llevando al jefe del Estado al escenario propicio en el que se generan dudas entre las audiencias por cuenta de las versiones encontradas. Al final, lo que buscan Cambio y las otras empresas mediáticas es llevar a Petro a juicio adversarial mediatizado. 

Destruir moralmente una campaña y ponerle una mácula a una figura política resulta muy fácil para la prensa. Basta con un titular tendencioso para lograrlo. La revista Cambio desecha la aclaración de Petro y opta por sugerir que efectivamente alias "Papá Pitufo" financió la campaña presidencial, un asunto que no es nuevo en Colombia, pero que de cara a las elecciones de 2026 y bajo la idea del cambio que vendió Petro se vuelve extraña, llamativa, trascendental y moralmente inaceptable.

Años atrás fueron los Rodríguez Orejuela que financiaron las campañas Samper y Pastrana presidentes; luego, el apoyo logístico y político de los paramilitares a la campaña Uribe presidente de acuerdo con lo declarado por Mancuso; luego, vino la financiación del Ñeñe Hernández a la campaña Duque presidente. Antes se había producido la financiación de la campaña de Santos presidente y la del candidato del Óscar Iván Zuluaga con los dineros de Odebrecht, multinacional corrupta que manoseó a presidentes de varios países latinoamericanos.

Dado que la investigación que adelanta el ilegítimo Consejo Nacional Electoral por la violación de los topes de la campaña presidencia de Petro no generó los efectos políticos esperados, la versión de si alias “Papá Pitufo” puso o no plata a la campaña Petro presidente es una forma de reiniciar lo que institucional y constitucionalmente los enemigos del gobierno no pudieron lograr. Ahora el turno les corresponde a las empresas mediáticas tradicionalmente eficaces a la hora de limpiar o ensuciar la imagen de un político. Más claro: la campaña de 2026 ya arrancó y la apuesta es convertir a Petro y a su gobierno en lo "peor que le ha pasado a Colombia en los últimos 30 años". 



revista cambio y los dineros papa pitufo - Búsqueda Imágenes

jueves, 6 de febrero de 2025

BENEDETTI LLAMADO A JUICIO: ¿QUÉ HARÁ PETRO?

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El bochornoso espectáculo que el país vio en la alocución presidencial, convertida por arte de birlibirloque en Consejo de ministros, le sirvió a los medios masivos hegemónicos y a la Oposición para consolidar dos narrativas: la primera, que por peleas intestinas y la falta de liderazgo del presidente de la República el gobierno no ejecuta y por lo no tanto no cumple con lo que prometió en campaña. Y la segunda sostiene que Petro está “secuestrado” por Armando Benedetti y Laura Sarabia, figuras políticas que hicieron implosionar la aparente cohesión que existía entre los defensores de Petro y del proyecto progresista y aquellos que, como Benedetti, terminaron en las huestes gubernamentales por pura conveniencia electoral en la tarea de ganar la presidencia en el 2022 y en el intento de acercar al gobierno a la derecha y a viejos agentes del establecimiento colombiano que terminaron siendo ministros y beneficiados con la entrega de burocracia.

Con el llamado a juicio al controvertido Armando Benedetti que acaba hacer la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la segunda narrativa empieza a convertirse en una oportunidad para la Oposición y el gobierno. Los primeros aprovecharán la coyuntura para exigirle al presidente de la República que eche para atrás el decreto con el que se nombró al ex embajador de la FAO como “jefe de gabinete o del despacho” para que afronte el llamado de la justicia por cuestiones de ética política. Y para el propio Petro es la ocasión precisa para demostrarle a sus detractores que eso de que Benedetti lo tiene “del cuello” es una lectura equivocada y exagerada.

No deja de llamar la atención que el llamado a juicio por parte de la CSJ se dé pocas horas después del rifirrafe interno en el que terminó el particular Consejo de ministros que sacudió al país político, a las redes y que les entregó un cuantioso material a los creadores de memes para burlarse de lo acontecido en la Casa de Nariño, vista por estos últimos como una especie de Casa Estudio en donde la aviesa condición humana se deja ver en todo su esplendor.

La decisión del alto tribunal se da por hechos relacionados con actos de corrupción en el manejo del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), una entidad estatal que aporta recursos a obras en las regiones. La competencia de la CSJ para emplazar a Benedetti se explica por la condición de congresista que ostentó años atrás.

Ya veremos si Benedetti tiene la grandeza de renunciar al cargo que hoy ostenta. Al hacerlo, le estaría haciendo un doble favor al presidente Petro: desvirtuar la segunda narrativa arriba señalada y evitarle el dilema ético y moral entre pedirle la renuncia o negarse a hacerlo argumentando que él sigue creyendo en las segundas oportunidades. Ojalá Benedetti entienda que su permanencia en el gobierno le hace daño al proyecto político progresista, así algunos analistas señalen que el regreso del exembajador en la FAO y Caracas se explica por la cercanía de las elecciones presidenciales, entorno que querría aprovechar Petro y Benedetti para acercarse nuevamente a la derecha para buscar un triunfo en el 2026.


corte llama a juicio a Benedetti - Búsqueda Imágenes

FRANJA DE GAZA: GENTRIFICACIÓN Y “LIMPIEZA” ÉTNICA

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Mientras el país político y mediático en Colombia decanta lo sucedido en el bochornoso Consejo de ministros, hay que ocuparse de la nueva amenaza expansionista de Trump: los Estados Unidos asumirían el control de la franja de Gaza, lo que varios sectores de opinión del mundo asumieron como otra etapa del proceso de “limpieza étnica” adelantado por Israel en contra del pueblo gazatí. Recordemos que el mismo mandatario gringo ofreció compra por Groenlandia, amenazó a Panamá con recuperar el Canal para los Estados Unidos y le sugirió a Canadá anexarse como otro Estado más de la Unión Americana. 

Esto dijo el octogenario presidente norteamericano: “Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza y nosotros también haremos un trabajo en ella”.  Seremos dueños de ella y seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin explotar y todas las demás armas que se encuentren en el lugar”. En lo que respecta a Gaza, haremos lo que sea necesario, y si es necesario lo haremos”, afirmó. “Vamos a ocupar esa parte y a desarrollarla, crear miles y miles de puestos de trabajo, y será algo de lo que todo Oriente Medio podrá estar orgulloso”.

Aunque voceros de la Casa Blanca trataron de matizar los alcances de lo dicho por Trump, lo cierto es que reubicar a los casi dos millones de habitantes que hoy están retornando a la devastada zona bien puede prestarse para consolidar un desplazamiento forzado que termine beneficiando los intereses de las empresas constructoras que muy seguramente están interesadas de participar de los cuantiosos negocios de lo que será la reconstrucción y la gentrificación de esa zona. La recuperación de ese territorio estaría atada a propuestas de desarrollo turístico presentadas por las grandes cadenas hoteleras.

Si los proyectos de gentrificación están animando a los Estados Unidos a controlar Gaza, se podría estar inaugurando una especie de “limpieza étnica” a través de la reubicación espacial de ese adolorido pueblo, una esperada aculturación y una forzada integración socio- económica y política que terminará afectando los intereses de Hamas de mantener la simpatía de los palestinos.

Esa forzada reubicación del pueblo palestino, mientras inician las actividades de desminado y gentrificación ya fue asumida por varios países vecinos como un riesgo para la ya frágil estabilidad de la región del Medio oriente. De cualquier modo, la errancia palestina de tiempo atrás se asume como una forma controlada de ir “limpiando” lo que USA e Israel consideran como inconveniente, feo, sucio, bárbaro, ilegítimo, impío y hasta pecaminoso: el pueblo palestino.

En la nueva era Trump el mundo se está acercando de manera peligrosa a la naturalización de una xenofobia migratoria en medio de acciones políticas y económicas y discursos étnico-culturales orientados a construir un "nuevo enemigo" para los Estados Unidos y Europa: los latinos, población que hoy está siendo expulsada de los Estados Unidos con el inri de “criminales y el de ser una amenaza para la seguridad nacional”. 

No vaya a ser que en pocos años los nacidos en este hemisferio sean estigmatizados como un pueblo bárbaro, impío, violento y criminal, circunstancias que alentarían a la derecha internacional que insiste en la necesidad de que en el Norte global mantenga una "pureza étnica", esto es, una supremacía sobre los malolientes "sudacas". 



Foto tomada de Trump dice que EEUU "tomará el control" de Gaza ¿Cómo han respondido los líderes mundiales? - Newsweek El Salvador

martes, 4 de febrero de 2025

LO QUE SIGUE DESPUÉS DE LA CATARSIS MINISTERIAL

 

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Después de la peculiar y diciente catarsis en la que terminó la transmisión en vivo del consejo de ministros, la red social X recogió los rifirrafes entre varios ministros, provocados en gran medida por la presencia y el poder que concentran Armando Benedetti y Laura Sarabia, figuras cercanas e indispensables para el presidente Petro.

Como se esperaba, parecieron las burlas de los voceros de la Oposición y las lecturas “positivas” de algunos amigos del gobierno que interpretan que el ejercicio  público de la rendición de cuentas constituye un acto de transparencia y respeto del gobierno hacia  del pueblo que lo eligió; también hay otros que sostienen que a pesar de los enfrentamientos y el mal ambiente laboral y político que generan Benedetti y Laura Sarabia, en el mediano plazo el presidente Petro saldrá favorecido a pesar del vergonzoso enfrentamiento entre los ministros.

Trataré en esta columna de descifrar los elementos que podrían hacer parte de aquellas lecturas positivas que hacen del grotesco espectáculo que las audiencias vieron en vivo desde la Casa de Nariño.

Un primer elemento podría ser el fortalecimiento de la imagen de Petro como un líder político que gobierna a pesar de las intrigas, deslealtades y los problemas propios de la condición humana al momento de trabajar en equipo con el objetivo de sacar adelante el plan de gobierno. En ese sentido, la figura de Petro saldría fortalecida por ser el primer presidente que decide mostrarle al pueblo que actúan de cara al país con transparencia y que los incumplimientos de los compromisos adquiridos se deben a factores humanos externos a su capacidad e interés de gobernar en beneficio del pueblo que lo eligió.

Un segundo elemento que haría parte de esa lectura tiene que ver con la intención del jefe del Estado de desligar los errores, desaciertos y la falta de ejecución y cumplimiento de sus subalternos, de su capacidad para liderar un equipo humano atravesado por actitudes egocéntricas e intrigas atadas a prácticas machistas, intereses personales y a la irrupción del feminismo como un nuevo factor de relacionamiento político.  

Si la decisión presidencial de transmitir en vivo el consejo de ministros responde a un cálculo político del presidente y quizás de sus asesores en comunicación, lo cierto es que, por ahora y por varios días los memes, los comentarios mordaces y las críticas derivadas del espectáculo que protagonizaron los ministros Muhamad, Márquez Mina y Bolívar que expresaron las molestias que les generan las figuras de Benedetti y Sarabia proyectarán una imagen negativa del gabinete.

En caso de sobrevenir una crisis ministerial generada por las “reclamadas” renuncias de Benedetti o de Laura Sarabia, la figura presidencial saldría fortalecida porque ya hay consolidados unos imaginarios colectivos que dicen que Petro “está secuestrado” por esas dos figuras políticas que arrastran sendos escándalos que han afectado negativamente la imagen del gobierno del cambio.

Los youtubers, defensores del gobierno y las llamadas bodegas del petrismo enfrentan el reto de contrarrestar las lecturas y los efectos negativos que por ahora deja la catarsis ministerial.



petro, sarabia y benedetti - Búsqueda

CATARSIS EN "ALOCUCIÓN" DE CONSEJO DE MINISTROS

 

Por Germán Ayala Osorio

Hacer público por primera vez un Consejo de Ministros terminó convertido en una especie de catarsis política que dejó ver los problemas internos que generan Armando Benedetti y Laura Sarabia expresados por las ministras Francia Márquez y María Susana Muhamad. El feminismo emergió como argumento de las dos ministras para rechazar la presencia de Benedetti, señalado de ejercer violencia contra su esposa. 

El momento álgido inició con la intervención de la vicepresidenta Francia Márquez Mina, responsable del ministerio de la Igualdad. Márquez Mina expuso las molestias que le generan la presencia y el trabajo de Laura Sarabia y Armando Benedetti, asunto que deja ver, de cara al país, una incontrastable fractura política. Posterior a la intervención de Márquez Mina vino la de la ministra del medio ambiente, Susana Muhamad, quien, con lágrimas habló de la existencia de “agendas paralelas y entrampamientos” dentro del gobierno por parte de funcionarios públicos  que no están comprometidos con sacar adelante el proyecto de gobierno. “Como feminista, no puedo compartir este espacio con Benedetti”, dijo la jefa de la cartera ambiental, dejando en manos del presidente una decisión ante el evidente disgusto que produce el cuestionado político.

Después de escuchar las quejas de sus dos ministras, Petro terminó defendiendo a su amigo del alma, Armando Benedetti, de quien dijo que tenía mucho del pensamiento de Jaime Bateman. Y habló de la segunda oportunidad como factor humano, no sin antes advertir de los riesgos que él ve en la aplicación de un feminismo “enemigo de los hombres”. 

Hacer públicos los Consejos de Ministros como lo decidió el presidente de la República hace parte de su idea maximalista de la democracia y de la relación aplicada de ese concepto con los intereses del pueblo, otra categoría históricamente usada para legitimar todo tipo de decisiones políticas. Estamos ante un ejercicio de transparencia que conlleva riesgos políticos y mediáticos por la existencia de una oposición que usa los medios masivos hegemónicos para cubrir de manera tendenciosa la puesta en marcha del plan de gobierno. Y atado a ese trabajo articulado de varias empresas mediáticas cuyo objetivo es deslegitimar a la actual administración aparece la capacidad de entender del pueblo y el interés de este para escuchar la perorata presidencial y las respuestas de cada ministro. Se suma a lo anterior las circunstancias institucionales que asociadas a la burocracia oficial y en particular a la existencia de funcionarios uribistas, incluso petristas y de otros sectores políticos que serían responsables de las llamadas “agendas paralelas y las acciones de entrampamiento” de las que habló Muhamad.

Petro justificó la medida diciendo que “la democracia es que el pueblo pueda vigilar, participar y decidir. En su mayoría, todo acto administrativo debe ser público y transparente. Prefiero que el pueblo se dé cuenta de qué hacemos nosotros, porque acá no tenemos nada que ocultar”.

En su particular “alocución”, el presidente Petro les “jaló las orejas” a sus ministros por el incumplimiento del 75% de los 166 compromisos gubernamentales con el pueblo. Cartera por cartera, Petro, en medio de referencias a hechos de la historia política y universal, vainazos reiterados a la oligarquía local, así como a los hechos de la actual compleja coyuntura por la atraviesa las relaciones políticas y diplomáticas con los Estados Unidos, el jefe del Estado fue llamando la atención de sus subalternos y dejándoles tareas puntuales. Justamente, ese bajo nivel de cumplimiento de lo pactado con las comunidades del 15% lo sabrá aprovechar la oposición para insistir en la narrativa que señala que el gobierno “no ejecuta y no cumple” y que el país “va hacia el abismo”.

Ya veremos cómo aprovechan la Oposición política y mediática semejante catarsis para seguir atacando al gobierno Petro y por esa vía consolidar la narrativa de que el país va mal. ¿Se equivocó Petro al permitir hacer público el consejo de ministro? Por supuesto que sí.  Le dejó servido a sus enemigos y a la prensa un enorme material para especular y sacar conclusiones. Los memes darán cuenta del desacierto que fue haber expuesto, como si se tratara de un sórdido episodio de la Casa de los Famosos, los problemas internos y el mal ambiente laboral que generan Benedetti y Sarabia. 




petro, sarabia y benedetti - Búsqueda Imágenes

lunes, 3 de febrero de 2025

DAVID LUNA Y VICKY DÁVILA QUIEREN “SALVAR A COLOMBIA”

 

Por Germán Ayala Osorio

Con las candidaturas presidenciales confirmadas de David Luna y Vicky Dávila de Gnecco aparecen narrativas que se suman a las ya lanzadas por voceros de la derecha como los carcamales expresidentes César Gaviria y Álvaro Uribe y la congresista María Fernanda Cabal. Esos tres agentes del establecimiento colombiano ya gritaron a voz en cuello que se proponen “recuperar y a salvar a Colombia”. Una frase efectista y populista con la que quieren ocultar lo que hicieron durante 30 años César Gaviria y el propio Álvaro Uribe: concentrar la riqueza y la tierra en pocas manos, socializar la pobreza, empobrecer y eliminar física y simbólicamente al campesinado y consolidar un modelo de desarrollo económico insostenible.

David Luna, de las entrañas de Cambio Radical y alfil del afable exvicepresidente Germán Vargas Lleras ya lanzó su propia consigna: “el país hay que reconstruirlo moral, física y económicamente”. Con evidentes diferencias semánticas, el manzanillo David Luna se presenta ante los colombianos como un líder moral capaz de “salvar al país” de la debacle moral en la que cayó la nación, según él, por culpa de Petro.

Entre tanto, la periodista uribista Vicky Dávila de Gnecco, con un discurso lleno de lugares comunes se presenta como la anti-política, anticorrupción y como salvadora del país porque Colombia va hacia el abismo, hacia el caos.

Luna y Dávila de Gnecco se caracterizan por tener discursos básicos. A pesar de haber obtenido títulos universitarios al hablar se les nota a leguas una incontrastable debilidad conceptual. Eso sí, hábil y sinuosamente intentan ocultar sus vacíos conceptuales apelando a una narrativa moralizante que insiste en dividir el país entre “buenos y malos”. Y los buenos son ellos y quienes se les acercarán al momento de conformar las alianzas que de todas maneras tendrán que hacer así insistan en presentarse como “independientes”.

La exdirectora de Semana y el excongresista de Cambio Radical se presentarán por firmas, estratagema de uso común en Colombia para engañar al electorado fingiendo independencia y autonomía para tomar decisiones en un país en el que desde hace más de 100 años opera y gobierna un establecimiento retardatario y mafioso en el que hay agentes de poder económico y político que estarán dispuestos a patrocinar sus campañas “independientes”. Más claro: Luna y Dávila de Gnecco mienten porque el primero es ficha de Vargas Lleras y de los conservadores; y la segunda es la “muñeca” que comparten los clanes Gilinski y Gnecco.

Encuentro similitudes entre lo expresado por la exdirectora de Semana en La W con lo consignado en los 100 puntos del Manifiesto Democrático de su admirado expresidente Uribe. Por ejemplo, en el punto 43, Uribe declaró que gobernaría “sin corrupción ni politiquería los recursos tienen que alcanzar para erradicar la miseria y construir justicia social”.  Al igual que Uribe, la periodista dice “amar a Colombia”, lo que la acerca al expresidente y expresidiario antioqueño en los puntos 97, 98 y 100. Es decir, sin vanidad de poder, Dávila de Gnecco se “hará moler por Colombia”.

Si en su momento Uribe, gracias a la prensa hegemónica que lo apoyó se presentó como el “salvador” del país, Vicky Dávila aspira a ser la “heroína” en un país plagado de cocaína, fuente de la corrupción público-privada que ella sueña con acabar. 



david luna y vicky davila candidatos - Búsqueda Imágenes

 

domingo, 2 de febrero de 2025

MARCO RUBIO SOMETIÓ AL PRESIDENTE DE PANAMÁ

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Después de la imposición de aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá y del 10% a las de China, el gobierno de los Estados Unidos le ganó el pulso a José Raúl Mulino, presidente de Panamá. Y por esa vía, de manera indirecta golpea las pretensiones económicas del país asiático en este continente.

Recordemos que Trump dijo que el canal interoceánico panameño estaba siendo operado por la China, razón por la que tomaría acciones para recuperarlo porque Panamá estaría violando el principio de neutralidad consignado en el tratado Torrijos-Carter. En ese momento, el presidente Mulino se mostró digno e incluso alcanzó a "mostrarle los dientes" a Trump cuando le reiteró que el canal era de Panamá. 

Realmente lo que había de fondo en la molestia y amenaza de Trump era el memorando de entendimiento que Panamá y China firmaron en el 2017 y que debía renovarse en el 2026. Pues bien, Mulino confirmó que su gobierno no lo renovará. Es el primer triunfo político internacional que logra Marco Rubio, el enviado del presidente estadounidense al Istmo con el fin de presionar a Mulino para que no extendiera dicho memorando conocido bajo las condiciones de la Nueva Ruta de la Seda, proyecto de expansión económica de China a través de la construcción de infraestructura (vías y puertos) por todo el mundo. Marco Rubio terminó sometiendo a su voluntad al presidente panameño. 

Esta primera victoria diplomática y política de Estados Unidos en este hemisferio podría agravar las ya tensas relaciones comerciales y económicas con Canadá y México por el aumento de los aranceles. Va a depender de la respuesta que finalmente decida dar el gobierno de Claudia Sheibaum y las otras que en adelante tome Canadá en retaliación a la antipática medida arancelaria.

Así las cosas, la Nueva Ruta de la Seda de China y los acercamientos de China a varios países latinoamericanos, como Perú y Colombia, podrían asumirlos los Estados Unidos como “provocaciones y riesgos para sus intereses”. De ahí podrían sobrevenirse amenazas y sanciones económicas.

La llegada de los chinos al Perú para construir el mega puerto de Chancay se asume como parte de los objetivos estratégicos de la Nueva Ruta de la Seda de mejorar la conectividad, los procesos logísticos y el intercambio comercial de mercancías.

La Nueva Ruta de la Sedarecibe el nombre de Iniciativa de la Franja y la Ruta, BRI en inglés.  Fue anunciada por el presidente chino Xi Jinping en septiembre de 2013 en una visita realizada a Kazajistán. El objetivo de este proyecto es conseguir revitalizar los antiguos caminos comerciales de la Ruta de la Seda mediante el desarrollo de infraestructura y promocionando del comercio entre Asia, Europa y África”.

Estamos ante un pulso político entre USA y China. Mientras que los gringos miran con desprecio a su “patio trasero”, los chinos ven una oportunidad para seguir conquistando mercados con su gran oferta de mercancías y en particular en la venta de tecnología. Ya veremos qué pasa. Con la reculada de Mulino, la posibilidad de que los países de América latina se unan para enfrentar las amenazas y la animadversión del coloso del Norte se torna lejana, casi imposible. 





TRUMP, MIGRACIONES Y GLOBALIZACIÓN

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Las medidas de protección económica adoptadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y la criminalización de los migrantes están atadas al largo y sostenido proceso de globalización en el que a pesar de que el mundo se interconectó y se hizo pequeño gracias al triunfo del capitalismo, los sentimientos endogámicos, fundados en supremacismos étnico-civilizatorios siempre estuvieron presentes en quienes vieron los riesgos y sufrieron los efectos de la llegada de millones de migrantes del sur global, convertido por largo tiempo en la cantera y la letrina de las fuerzas económicas del ampuloso norte.

Aunque las responsabilidades son mutuas por los sistemáticos encontronazos culturales entre locales y foráneos, entre civilizados e incivilizados, las culpas siempre señalan hacia ese grupo poblacional universal en el que confluyen africanos, asiáticos y latinoamericanos, asumidos como indeseables plagas en los encuentros cotidianos, pero útiles instrumentos de trabajo para producir la riqueza con la que los países ricos seguirán dominando a aquellos que de manera desesperada buscan el deseado desarrollo económico.

La estigmatización de los inmigrantes no es un asunto exclusivo de los Estados Unidos. En varios países de la civilizada Europa la xenofobia que despertó la migración de latinos y africanos ha sido brutal. Esos comportamientos hostiles hacia los migrantes vienen aupados desde gobiernos y sectores societales que se cansaron de tener que soportar prácticas culturales consideradas impuras e incivilizadas, a lo que hay que sumar medidas económicas de protección humanitaria (subsidios) hacia quienes llegaron al viejo continente y a los Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

En esta etapa que recién inaugura Trump hay que recordar los riesgos y las tensiones de las que habló Bauman cuando escribió La Globalización, consecuencias humanas. “La globalización divide en la misma medida que une: la causa de la división son las mismas que promueven la uniformidad del globo. Los procesos globalizadores incluyen una segregación, separación y marginación social progresiva”.

Trump no busca exclusivamente “volver a hacer grande a América” sino que le está apostando a limpiar su país de los efectos culturales e incluso raciales que dejaron años de una hibridación cultural sostenida por la necesidad de trabajo de millones de ilegales y el aprovechamiento económico y político del “sistema gringo” permeado desde hace tiempo por un ethos mafioso que se creía exclusivo de países como Colombia, Perú y otros tantos de centro América.  

Para lograr la grandeza y la limpieza, Trump necesita, vaya contradicción, de ciudadanos migrantes, en particular latinos que denigren de su origen y sean capaces de hablarles duro, en español, a aquellos gobiernos que les dé “arrebatos de dignidad y soberanía”. El cubano americano Marco Rubio es un buen ejemplo de esas fichas a las que apela el octogenario putero para consolidar su proceso de limpieza étnica y de animadversión migratoria hacia América Latina. Por supuesto que Colombia también ofrece su cuota. El congresista republicano, Bernie Moreno, es otra ficha clave para las intenciones del presidente de los Estados Unidos. Moreno dejó ver su enorme desprecio hacia Colombia al momento de proponerle a su ídolo que impusiera sanciones económicas al país.


trump impone aranceles a mexico y canada - Búsqueda Imágenes

sábado, 1 de febrero de 2025

IVÁN DUQUE Y EL PLAN PARA ASESINAR A NICOLÁS MADURO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Que el ex boina verde Jordan Goudreau diga que el entonces presidente de Colombia Iván Duque Márquez y el expresidente Uribe Vélez acompañaron la idea de una incursión militar en Venezuela para asesinar a Nicolás Maduro Moros constituye un hecho noticioso que debería ocupar la atención de toda la prensa colombiana. A pesar de que fue La W el programa radial que entrevistó al mercenario, el hecho noticioso no ha sido recogido como se esperaría que lo hicieran las otras empresas mediáticas, para convertirlo en un escándalo político de gran envergadura.

El legionario Goudreau, de origen canadiense, dijo a La W que les informaron que Iván Duque nos iba a dar campos para entrenar, paso seguro en la frontera entre Colombia y Venezuela y poder traer a Colombia lo que necesitáramos, pero tenían una contingencia que era atacar al ELN. Había mucha gente en esa reunión. Hubo otra persona que salió a relucir y fue Uribe, él tenía representantes como Lester Toledo, que decía que se había reunido con Duque y Uribe. El señor Lester Toledo tenía el teléfono en altavoz, escuché la voz de Duque, esas presentaciones se hicieron, querían que nos reuniéramos, pero no me gusta reunirme con presidentes”En su misma versión el mercenario señaló que detrás de la organización del operativo estuvo Juan Guaidó, presidente “interino” de Venezuela.

Más allá de los dimes y diretes que puedan sobrevenir si es que los propietarios de los medios masivos colombianos no se deciden a dar la directriz a sus periodistas de olvidarse de lo dicho por Goudreau, hay un asunto de fondo que no se puede dejar de señalar: durante los ocho años de Uribe y la aplicación a rajatabla de su temida política de seguridad democrática se consolidó un régimen criminal por la probada paramilitarización de varias instituciones estatales, como el Congreso de la época, guarniciones militares y el entonces DAS, cooptado por las AUC y usado por Uribe Vélez como su policía política para perseguir periodistas, enemigos y críticos de su gobierno.

Bajo esas circunstancias contextuales, y si lo dicho por el mercenario en mención es cierto, la llegada de Iván Duque Márquez a la Casa de Nariño en calidad de monigote de Uribe no solo sirvió para criminalizar la protesta social en el marco del estallido social, sino para que Colombia se consolidara como un Estado asesino y gansteril, capaz de participar de operaciones militares-sicariales para ultimar al presidente de Venezuela. Ya exportamos sicarios-mercenarios que se fueron a la guerra entre Ucrania y Rusia, mientras que otros participaron del operativo internacional que terminó con el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse. Así las cosas, por cuenta del uribismo se estaría echando a la basura la tradición democrática y respetuosa del Estado colombiano de los asuntos internos de otras naciones.

Ya el país reconoce que efectivamente Iván Duque Márquez fue el títere de Uribe. Ahora, si lo dicho por el legionario resulta verídico, quedaría claro que como consecuencia de esa relación de dominación que ejerció el expresidente antioqueño sobre el “gordo marica”, como lo llamó María Fernanda Cabal, Duque será recordado como el jefe en la sombra de los mercenarios que estuvieron a punto de asesinar al presidente venezolano. Grave y espeluznante.

Adenda: algo puede haber detrás de la revelación que La FM permitió. ¿Le quieren cobrar algo a Duque? ¿Se trata de una acción propia del fuego amigo?


La foto con la que exboina verde vincula a Iván Duque con operación contra régimen en Venezuela

DIGNIDAD: EL VOCABLO QUE PETRO DESENTERRÓ

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Después de la tensión diplomática entre USA y Colombia, el país y el presidente Petro siguen hablando de Dignidad; sí, en mayúscula. Se trata de un concepto difícil de asir, esto es, de definir, entender, pero sobre todo de aplicar en la vida cotidiana. Quizás suceda lo mismo cuando al tratar de explicar qué es la justicia, resulte más fácil definir qué es la injusticia. Entonces, puede ayudar a la comprensión del concepto que mantiene la tirantez política e ideológica entre Petro y el gobierno de Trump y su vocero el cubanoamericano, Marco Rubio, hablar de indignidad. Al final de la columna haré referencia a este personaje.

La Dignidad humana es una construcción política y social que deviene ancorada a los históricos procesos civilizatorios por los que el ser humano ha transitado y transita aún en medio de culturas atadas a civilizaciones originalmente diferenciadas, de ahí que el pretendido carácter universal de la categoría Dignidad termine chocando con realidades locales, regionales y continentales.

Al exhumar el concepto de Dignidad en un pueblo como el colombiano que se acostumbró a vivir en condiciones de indignidad, Gustavo Petro hace que una parte importante de la sociedad ponga el foco en las decisiones y actitudes políticas asumidas por una clase política, empresarial y en general por una élite no cohesionada que supo inhumar dicho término con todo y su significado y significante. Ese entierro de quinta que le dieron a dicho vocablo se dio mientras los miembros de ese “selecto” grupo deponían su propia dignidad a cambio de un inmenso poder político y económico, así como un inmerecido reconocimiento que solo operan dentro del territorio colombiano.

Lo que la élite tradicional colombiana hizo durante mucho tiempo fue desvincular la Dignidad de sus intereses de clase. De esa manera lo vació de sentido práctico y universal, echándolo dentro del ideario de la izquierda y el progresismo para insistir en la necesidad de proscribirlo hasta hacerlo parecer inocuo o peligroso cuando este se enarbola para defender eso de “ser colombiano”, inmigrante o pobre.

La recuperación forzada que del concepto de Dignidad pretende hacer Petro genera demasiado ruido en una sociedad clasista, racista y homofóbica como la colombiana alentada moral y éticamente por liderazgos cargados de indignidad, fruto de la comprensión amañada de dicho concepto.

Las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales con los Estados Unidos siempre fueron el escenario propicio para echarle tierra, al mejor estilo de La Escombrera, a la Dignidad como principio y sustento moral y ético de esas relaciones de sumisión aceptadas sin chistar por las autoridades colombianas.

Presidentes como Gaviria, Pastrana, Uribe, Santos y Duque actuaron como cuidadores de la fosa en donde enterraron la Dignidad de la mayoría de los colombianos. Con la llegada de Petro a la Casa de Nariño su objetivo de exhumar el pretencioso vocablo lo redujo la derecha, con la ayuda de los medios hegemónicos, a un capricho presidencial fincado en el enorme ego del jefe del Estado. “¡Por Dios, a quién se le ocurre enfrentarse a los Estados Unidos!” es la frase y estribillo con el que se rasgan las vestiduras los políticos indignos que se sienten bendecidos por tener la visa americana y orgullosos de jamás haber puesto en marcha acciones multilaterales que redujeran la dependencia con el mercado estadounidense.

Y tal como sucedió en la película La estrategia del Caracol, la pregunta del “para qué todo esto”, la respuesta sigue siendo la misma: “…cómo que pa qué, para que le sirve a Usted la dignidad, ah, es que esa palabra no existe o no la usan allá en televisión… cómo que pa qué, pa la dignidad, pa la dignidad nuestra… qué pregunta este guevón”.

Marco Rubio es un cubanoamericano que practica muy bien lo que bien puede llamarse dignidad relativa, resultado de negarse, por intereses personales, a defender su origen cubano y el estar inmerso en eso de ser hispanoamericano. Junto a Rubio actúa Berni Moreno, el congresista republicano de origen colombiano que propuso al gobierno de Trump que imponga sanciones económicas a Colombia. Rubio y Moreno son cipayos que supieron vender la dignidad a cambio de una ciudadanía americana y de un poder político que ellos creen suficiente para esconder su indignidad.




deportaciones en estados unidos - Búsqueda Imágenes

jueves, 30 de enero de 2025

DARCY QUINN CONFIRMA QUE LA FM TIENE AGENDA POLÍTICA

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La objetividad, la búsqueda de la verdad, ser la voz de lo que no tienen voz, controlar al poder y no tener agenda política siempre fueron los argumentos que medios y periodistas esgrimieron para defenderse de las críticas y de las conclusiones que arrojaban los análisis discursivos hechos dentro de la academia. Quienes dedicamos varios años a confrontar a las empresas mediáticas a través de los análisis de los tratamientos periodístico-noticiosos logramos demostrar que los medios de comunicación siempre estuvieron y están aún al servicio de los poderosos, que la verdad y la objetividad periodística son una quimera, que es mentira que son la voz de las mayorías y que siempre tienen agenda política.

Eso sí, mientras que los estudios académicos les quitaron la máscara a las empresas mediáticas, las audiencias seguían creyendo que los hechos publicados por esos medios masivos constituían la realidad. No. Los medios construyen realidades a partir de unos hechos que ellos interpretan e incluso reconstruyen de la mano de analistas y fuentes “autorizadas” que les sirven a sus propósitos políticos y electorales.  Quizás por ello, al escuchar a los mismos periodistas-estafetas del establecimiento colombiano decir que tienen preferencias políticas, como académico y analista de medios siento un “fresquito” al constatar que esa verdad encontrada en los análisis tiene asidero en la realidad mediática.

Darcy Quinn, de La FM de RCN, dijo al aire que “en las encuestas que publican RCN, nuestros candidatos no ganan, no ganan los que nosotros quisiéramos”. Lo dicho por la señora periodista, casada con Alberto Ríos Velilla, hasta hace poco propietario de la empresa Air-e no constituye una revelación, pero sí da cuenta del nivel de descaro al que llegó la prensa hegemónica del país al reconocer que efectivamente sus micrófonos están al servicio de los candidatos que los dueños de RCN les dicen que deben apoyar y dar visibilidad. Lo curioso es que todos los días critican al presidente Petro por ideologizar y politizar la discusión de los asuntos públicos, cuando en La FM hace lo mismo, pero desde la derecha, orilla en la que están inscritos todos los periodistas de la mesa de trabajo: el exministro uribista Juan Lozano, Ricardo Calderón, Santiago Ángel, Fernando Quijano y por supuesto la señora Quinn.

Lo que hace Quinn, llamada por el periodista Gonzalo Guillén “traficante de estiércol”, es confirmar que La FM funge como un actor político que usa el periodismo y la información para persuadir, a través de engaños e interpretaciones amañadas de los hechos, a aquellas audiencias que aún creen que RCN como cadena y La FM como programa radial están al servicio de los que no tienen voz, o que informan con objetividad, que le apuestan denodadamente a encontrar la verdad y que controlan al poder.

Bajo las circunstancias en las que La FM y sus periodistas hacen periodismo la deontología periodística queda proscrita o reducida a los caprichos e intereses políticos y personales de cada de uno de los miembros de la mesa de trabajo. La crisis ética en el ejercicio del oficio es evidente. 



darcy quinn y La FM - Búsqueda Imágenes

CONDENADA DANEIDY BARRERA: ¿EPA, PARA CUÁNDO LA CAPTURA DE…

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La sentencia de cinco años de prisión contra Daneidy Barrera Rojas generó diversas reacciones que confirman la negativa percepción colectiva que pueden tener los colombianos del aparato de justicia.

El sentido de la sentencia como en el operativo mismo de captura de Barrera Rojas, más conocida como “Epa Colombia” permiten establecer asociaciones con una frase de uso común que culturalmente dice mucho del funcionamiento de la justicia colombiana. La frase “la justicia es para los de ruana” recoge tanto a las personas de bajo recursos que no tienen cómo pagar un costoso abogado, como a quienes no ostentan ninguna dignidad política.

Aunque la señora Barrera Rojas parece poseer una fortuna fruto de la venta de sus queratinas, su origen socioeconómico hace encajar su caso dentro del sentido de aquella sentencia que con enorme precisión da cuenta de cómo opera en el país la justicia.

Al no pertenecer “Epa Colombia” a la clase política su caso fue manejado con la dureza y la espectacularidad que los jueces suelen negarse a dar cuando se trata de contratistas corruptos como Emilio Tapia, exministros como Andrés Felipe Arias, o el emblemático caso del reconocido pistolero Andrés Escobar, concejal del Centro Democrático que está pendiente de ser llamado a juicio; o de congresistas a quienes se les evita en muchos casos el escarmiento público y se les otorgan beneficios de casa por cárcel para que cumplan sus penas cómodamente en sus mansiones, casas de veraneo e incluso en instalaciones militares y de policía. Ese carácter selectivo en la aplicación de las normas y en los sentidos mismos de las condenas le dan a la frase una amplia validez, veracidad y legitimidad.

Así entonces, la condena contra Barrera Rojas y su captura confirman el sentido de la señalada y manida frase con dos elementos nuevos que no se pueden dejar pasar por alto. El primero, su exposición mediática está íntimamente atada a su condición de mujer en un país machista y misógino como Colombia. Y el segundo elemento tiene que ver con una valoración política e ideológica de uno de los delitos por los que fue hallada culpable “Epa Colombia”: incitación al terrorismo.

La magistrada Myriam Ávila Roldán salvó su voto argumentando que la condenada “sí incurrió en la instigación a delinquir, pero sin embargo no existen elementos que permitan concluir, más allá de la duda, que la instigación de ella tuvo fines terroristas”.

Así las cosas, la condena contra “Epa Colombia” deviene además de ejemplarizante, peligrosa en la medida que los actos vandálicos que protagonizó los tipificó la Corte Suprema de Justicia como propios del terrorismo urbano. El alto tribunal encontró culpable a “Epa Colombia” del “delito de instigación a delinquir con fines terroristas”.

Por esa vía, la justicia colombiana crea una jurisprudencia con la que se espera poner límites a quienes en revueltas, mítines o estallidos sociales opten por vandalizar infraestructura privada de uso público como las de Transmilenio en Bogotá y Cali, para nombrar apenas dos ciudades.

Los magistrados que hallaron culpable a Barrera Rojas se alinearon con la tesis ideologizada que lanzó en su momento el gobierno de Iván Duque Márquez al asumir las movilizaciones sociales y los actos vandálicos acaecidos en el marco del estallido social como parte de acciones de terrorismo urbano.

Después de este mediático caso bien podría cobrar vida una nueva frase a manera de pregunta: ¿Epa, y para cuándo la captura del violador de la periodista Claudia Morales? Hay tantos procesos judiciales que duermen en los anaqueles de la Fiscalía y la propia Corte Suprema de Justicia que la frase-pregunta puede ser usada en cualquier momento.



ratifiucan condena contra epa colombia - Búsqueda Imágenes

miércoles, 29 de enero de 2025

LA DEFENSA DE LA DIGNIDAD, PRÓXIMA NARRATIVA ELECTORAL

 

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Como consecuencia de la tensión diplomática y política entre Trump y Petro, al ya caliente escenario electoral de 2026 se suma un ingrediente que con dos  narrativas opuestas aumentará la crispación ideológica que ya se vive en el país desde el 7 de agosto de 2022.

Del lado de la derecha, sus más visibles voceros insistirán en la idea de que Colombia debe elegir a un presidente “responsable con las relaciones con los Estados Unidos y que en lo posible no esté conectado todo el tiempo a la red X”. Más claro: un candidato presidencial al que no le importe “ponerse de las rodilleras” e hincarse ante su majestad Donald Trump.

Entre tanto, del lado de la izquierda y el progresismo sus figuras más descollantes insistirán en el relato antiyanqui fundado especialmente en las indignas posturas proyanquis asumidas por Sergio Fajardo, David Luna, Vicky Dávila de Gnecco, Iván Duque Márquez, Andrés Pastrana, Claudia López Hernández, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Federico Gutiérrez, Alex Char y Alejandro Eder, entre otros más miembros de la derecha nacional. De ese selecto grupo, las y los candidatos presidenciales buscarán ganarse la simpatía de los millonarios mecenas expresando públicamente su respaldo al protervo presidente norteamericano, a pesar del endurecimiento de los controles migratorios a los colombianos que viajan a la tierra del Tío Sam y del congelamiento de la ayuda militar y de otros rubros como los destinados a la JEP.

Así las cosas, el enfrentamiento político y electoral de 2026 se dará entre los vasallos de la derecha que prefieren continuar hincados a Trump y los defensores de la dignidad nacional que estén o no de acuerdo con lo hecho por Petro, quedaron convencidos de que la postura asumida por el presidente de la República devino cargada de la dignidad y del orgullo de ser colombiano que jamás ningún nacional experimentó por lo menos durante los 20 años de uribismo. Quizás el movimiento pendular en ese escenario electoral se dé entre quienes les interesa seguir siendo vasallos y los que sueñan con “liberarse de las garras del águila imperial".

Lo más probable es que la actitud anti colombiana y progringa del cipayo Berni Moreno, congresista republicano de origen colombiano, sea asumida por los candidatos presidenciales del establecimiento como una bandera legítima para ganarse el respaldo de la administración Trump con un objetivo evidente: en caso de alcanzar la presidencia, regresar a la política antinarcóticos que criminaliza a los campesinos cocaleros, mientras se protegen las fortunas de los capos invisibles. De igual manera, desconocer cualquier llamado de atención sobre los efectos del cambio climático y la pluricrisis climática.

Nuevamente las figuras del espectral centro tendrán la oportunidad de construir su nicho ideológico y político al que puedan llegar los colombianos que no se sienten representados ni por el progresismo, ni por el uribismo. Eso sí, Sergio Fajardo y Claudia López Hernández, auto proclamados políticos de centro, dejaron ver que están más interesados en mantener las condiciones de sumisión al golfo magnate, que acercarse al pueblo colombiano para garantizarles una vida en condiciones de dignidad que al final generen la identidad nacional suficiente para no tener que dejar todo para ir tras el manido "sueño americano". 



crisis diplomática colombia y usa - Búsqueda

martes, 28 de enero de 2025

REPATRIADOS NO TIENEN ANTECEDENTES PENALES; TRUMP, SI

 

Por Germán Ayala Osorio

 

En la tensión diplomática vivida entre USA y Colombia hay de fondo por los menos tres fenómenos:  1. La bancarización o empresarización de la democracia. 2. La lumpenización de la política y 3. La supremacía anglosajona. Los tres fenómenos han de servir para explicar o entender una situación que podría calificarse como curiosa: ninguno de los colombianos deportados tiene antecedentes penales; Trump, si los tiene.

El octogenario golfo y presidente de los EE. UU. dijo que se trataba de jefes de carteles de la droga y peligrosos delincuentes que deberían ir encadenados porque representaban un peligro para la seguridad del avión que los traería de regreso. Entre los 201 ilegales deportados llegaron 26 menores de edad. Recordemos que Trump en su calidad de expresidente y candidato presidencial fue declarado culpable de 34 cargos penales graves. En términos coloquiales y simples, la actitud criminal de Trump ya fue probada por la corte de Manhattan, presidida por el juez de origen colombiano, Juan Manuel Merchán, mientras que los repatriados no tienen mancha alguna y mucho menos deudas penales con los sistemas de justicia de USA y Colombia.

Hablemos de la bancarización de la democracia. El primero de los tres fenómenos señalados da cuenta de la captura empresarial de las instituciones democráticas y de las institucionalidades derivadas, lo que valida la histórica participación de ricos empresarios americanos en la política electoral. Trump es un magnate cuyo poder económico le alcanzó para llegar a la Casa Blanca, con el apoyo de otros millonarios mecenas como Elon Musk, con el claro objetivo de naturalizar la empresarización de la democracia americana y por esa vía, la lumpenización de la política.

Su enorme fortuna y el sistema político le permitieron posesionarse como el presidente número 47 de los Estados Unidos a pesar de haber sido condenado por haber cometido graves delitos. Trump, entonces, representa a la bancarización de la democracia y a la evidente lumpenización de la política americana. Trump es un hombre violento, puto, evasor de impuestos y falsificador de documentos privados y públicos.

La “curiosa” situación pone de presente que en el ejercicio de la política los antecedentes penales de presidentes, expresidentes, políticos y empresarios no configuran una inmoralidad y mucho menos se asumen como  un obstáculo para gobernar por cuanto el presidente Trump cuenta con la aprobación social de una parte importante de la sociedad americana que votó masivamente por él, a pesar de los graves cargos penales por los que finalmente fue condenado; por ser el presidente de la poderosa potencia militar, los demás gobiernos del mundo están obligados a legitimar su mandato y por esa vía los tres fenómenos que poco a poco se vuelven universales pues Estados Unidos no es el único país gobernado por un convicto.

En Colombia se vive algo parecido. El expresidente Álvaro Uribe Vélez es la figura pública que mejor representa a los tres fenómenos aquí señalados. Sus dos periodos presidenciales, más los ochos años de Santos y los cuatro de su títere Iván Duque Márquez naturalizaron la captura empresarial (mafiosa) del Estado y de la democracia. Al igual que Trump, Uribe Vélez tiene antecedentes penales. Recordemos que bajo el número del INPEC 1087985 el político antioqueño estuvo preso por un proceso penal que le inició la Corte Suprema de Justicia por los graves delitos de fraude procesal y manipulación de testigos. Ese proceso está hoy en manos de la Fiscalía y está en etapa de juicio.

El caso Uribe Vélez confirma la presencia de los tres fenómenos en Colombia: al político paisa lo pusieron los banqueros en la Casa de Nariño para que gobernara a favor de sus mezquinos intereses. El mismo expresidente y expresidiario representa la lumpenización de la política. El entonces presidente Juan Manuel Santos lo llamó “rufián de esquina”. Uribe es un macho violento, poco leído como Trump, vulgar y capaz de “dar en la cara marica”. Desde otros ámbitos sociales, políticos y periodísticos lo llaman el “Matarife”, “Paraco” y “asesino”. El realizador de la serie Matarife, Daniel Mendoza Leal lo llama “genocida despiadado” y lo califica de “sociópata”. Trump y Uribe son de derecha. Nada más que agregar. 

 


colombianos repatriados de usa - Búsqueda Imágenes

CARACOL NOTICIAS Y SUS "DIÁLOGOS PARA NO POLARIZAR"

  Por Germán Ayala Osorio   Caracol Noticias creó la sección Diálogos para no polarizar “ en la que la periodista Alejandra Giraldo hab...