Por Germán Ayala Osorio
La condena a 28 de prisión proferida
contra Santiago
Uribe Vélez por homicidio y concierto para delinquir agravados constituye un
hecho jurídico-político que debería concitar el interés periodístico de la
prensa tradicional y también de los periodistas que hoy en las redes sociales
fungen como faros morales, pero sobre todo como activistas anti-Petro. El registro
noticioso de la decisión tomada por el Tribunal Superior de Antioquia ha sido marginal
por parte de las principales empresas mediáticas del país. Parece que la intención es echarle tierrita para minimizar el impacto político-electoral de la condena del hermano del expresidente Uribe, candidato al Senado que además busca volver a poner en la Casa de Nari a otro títere.
Baste con revisar algunos
titulares para comprender que hay empresas periodísticas más interesadas en
minimizar la ejemplarizante condena
contra el hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, que en cumplir con la
aplicación de los criterios de noticiabilidad y los consabidos tratamientos
noticiosos tendientes a explicar con lujo de detalles los pormenores del proceso
penal que cumplió más de 25 años, el nacimiento del grupo paramilitar de Los 12
Apóstoles y las responsabilidades que la justicia le atribuyó a Santiago Uribe
en la operación de la señalada estructura delincuencial creada en Yarumal (Antioquia).
El 25 de noviembre, Noticias
Caracol dedicó apenas dos minutos al fallo que condena a más de 28 años de
prisión a quien sectores académicos señalan de ser el creador del grupo
paramilitar o de “limpieza social y política, Los 12 Apóstoles.
Veamos algunos titulares: El
Espectador: "Tribunal Superior de Antioquia condena en
segunda instancia a Santiago Uribe por los 12 apóstoles". El
diario bogotano evita conectar al condenado con el expresidente Uribe Vélez. Nótese
que el segundo apellido no se registra en el título. No se debe suponer que las
audiencias reconocen quién es Santiago Uribe y mucho menos pueden todos sus miembros
saber qué fueron los 12 apóstoles. Parece que estamos ante una decisión editorial
del diario de los Cano de minimizar el impacto de la condena pues en su cuenta
de X registraron el hecho judicial con el siguiente titular: “El
hermano del expresidente fue condenado a 28 años de prisión por su presunta participación
en el grupo paramilitar”. Los delitos por los cuales fue condenado por el
alto tribunal están asociados a la operación de Los 12 Apóstoles.
El Colombiano, diario uribizado,
evitó también la conexión con el expresidente Uribe Vélez: "Tribunal
de Antioquia condenó a 28 años de prisión a Santiago Uribe". El
periódico regional no alude a los delitos y evita nombrar al grupo paramilitar
al que periodistas serias como Olga Behar lo asocian con la figura del recién
condenado.
Entre tanto, El Tiempo tituló:
"Condena contra Santiago Uribe Vélez: lo que determinó el
Tribunal de Antioquia para revocar la absolución previa". Aunque
el diario del banquero Sarmiento Angulo identifica con los dos apellidos al hacendado
y domador de bestias, incluye un hecho jurídico que oscurece el proceso de comprensión
del significado del fallo condenatorio. El Tiempo opta por el uso del término “absolución”,
usado casi exclusivamente por abogados y operados judiciales. Quizás su inclusión
tenga la intención de cuestionar el fallo del Tribunal Superior de Antioquia
con el que claramente se derrota de manera contundente el fallo del juez de
primera instancia.
Ahora miremos el titular de Semana:
"Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe, fue
condenado a 28 años por homicidio agravado y concierto para delinquir
agravado". Sorprende el título de la publicación hebdomadaria
porque su nombre y sus tratamientos periodísticos suelen asociarse con la
defensa de los intereses de lo que se conoce como el “uribismo”. ¿Acaso
hay una toma de distancia del Grupo Gilinski del expresidente Uribe o se trató
de una decisión editorial inconsulta?
El País (Cali) registró el
siguiente titular: "Santiago Uribe, hermano del expresidente
Álvaro Uribe, fue condenado a más de 28 años de cárcel". El
periódico caleño fue vendido recientemente por el Grupo Gilinski al empresario
dominicano Eduardo Hernández Incháustegui, lo que podría explicar el interés de
entregar todos los detalles que periodísticamente se espera se expongan en un
titular.
Miremos algunos titulares medios
internacionales que podrían estar en la misma línea editorial de El País de
Cali, y la propia revista Semana de exponer en los titulares todos los detalles
de semejante acontecimiento.
El País (España) en dos días
consecutivos tituló así el hecho noticioso: "La justicia condena
a 28 años de cárcel a Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe por
paramilitarismo". El País (España): "“Dirigió un
grupo criminal que hacía limpieza social”: los argumentos de la condena a
Santiago Uribe Vélez por nexos con el paramilitarismo".
DW (Deutsche Welle, Alemania): "Justicia
de Colombia condena a hermano de expresidente Uribe". Corriere
del Mezzogiorno (Italia): "Sentencia de 28 años de cárcel para
Santiago Uribe por vínculos paramilitares y homicidio en Antioquia”.
Los tratamientos periodísticos
dados por El Espectador, El Tiempo y El Colombiano al hecho jurídico al que se
alude en esta columna permiten pensar que detrás puede haber intereses políticos
atados a la necesidad de no golpear la imagen ya raída del expresidente y expresidiario
Álvaro Uribe Vélez.