domingo, 16 de febrero de 2025

DINEROS DE PAPÁ PITUFO: EL PROCESO 8.000 CON EL QUE SUEÑA LA PRENSA HEGEMÓNICA


Por Germán Ayala Osorio

La prensa hegemónica le apostó a convertir el intento de infiltración de dineros del contrabandista Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, en un nuevo proceso 8.000 capaz de hacer tambalear al gobierno Petro como sucedió años atrás con el presidente Ernesto Samper. Imagino que soñaban con escuchar a Petro decir “fue a mis espaldas” o la clásica expresión “aquí estoy y aquí me quedo”.

Fue la revista Cambio el medio que aportó el titular del que se plegaron otras empresas mediáticas en su propósito político de desestabilizar al gobierno y generar la misma crisis de gobernabilidad que en su momento soportó el entonces presidente Samper cuando a la prensa se filtraron grabaciones y documentos que al final probaron que efectivamente el Cartel de Cali aportó millones de pesos a la campaña Samper presidente.  “Cambio revela el papel del zar del contrabando en la financiación de la campaña de Gustavo Petro” es el titular con el que la revista motivó a los colegas periodistas para armar el caso periodístico y político con el que Petro sería puesto en la picota pública. Aunque ya dicha revista aceptó que efectivamente el dinero ofrecido por Papá Pitufo fue rechazado, ahora insiste en señalar que los contactos entre integrantes de la campaña Petro presidente y emisarios de Marín Buitrago mantuvieron contacto después de la negación.

Lo curioso de la temeraria acción discursiva de Cambio es que se produjo después de que el propio presidente Petro hubiese reconocido que emisarios del zar del contrabando intentaron infiltrar financieramente la campaña Petro presidente. Al notar los periodistas y las empresas mediáticas que le hacen oposición política al actual gobierno que no había pruebas testimoniales o materiales que probaran la hipótesis de trabajo que armaron después del tendencioso titular de la revista Cambio, optaron por dejar quieto el asunto.

De ahí en adelante fueron los medios alternativos los que entraron en acción en su intención de demostrar que las actividades delincuenciales de Papá Pitufo vienen desde los años 90, circunstancia que deja muy mal parados a los medios hegemónicos siempre atentos a construir escándalos políticos para ganar rating y coadyuvar a los objetivos corporativos de deslegitimar a aquellos presidentes que como Samper y Petro resultan incómodos para específicos sectores del establecimiento colombiano.

Lo que hace unos días en la mesa de trabajo de Blu radio se asumió como el nuevo proceso 8.000, propuesto por Aurelio Suárez comentarista y consagrado enemigo político de Petro, hoy derivó en un caso judicial que compromete institucionalmente a la Policía nacional y en particular a la Policía Fiscal y Aduanera (POLFA), cooptadas por Papá Pitufo y usadas por este para garantizar la libre entrada de mercancías de contrabando con la anuencia de otros funcionarios. La tesis de Suárez fue acogida por sus compañeros de Blu radio y sirvió para que el programa radial titulara "Aurelio Suárez por escándalo 'Papa Pitufo': "Comenzó el proceso 8000 de Petro". 

Esa apuesta periodística, judicial y política de Blu radio se debe entender en el contexto de la Bancarización del periodismo y la consecuente conversión de la información y de los tratamientos noticiosos en mercancía de uso político.

Ojalá que el gobierno Petro logre traer de vuelta a Papá Pitufo para ver si este decide prender el ventilador con el que caerían ex altos oficiales de la Policía nacional, pero también expresidentes de la República y congresistas, entre otros, de acuerdo con las versiones periodísticas alternativas conocidas hasta el momento. Por ahora el intento de recrear un proceso 8.000 en pleno año preelectoral les salió bastante mal a los periodistas y empresas mediáticas interesadas en desestabilizar al gobierno progresista. Esta historia continuará.

 


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sábado, 15 de febrero de 2025

EXTRADICIÓN DE ALIAS ARAÑA: RETO POLÍTICO PARA PETRO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La captura con fines de extradición de Geovany Andrés Rojas, conocido como la “Araña”, miembro de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano constituye un reto político para el presidente Petro en dos frentes: el interno y el externo.

En lo que tiene que ver con el primer frente político, el presidente debe valorar muy bien el impacto que producirá en la mesa de conversación con esa disidencia si toma la decisión de autorizar el envío de la “Araña” a los Estados Unidos, país que ya radicó su solicitud en la Cancillería colombiana.

Así las cosas, el frente externo revive y hará recordar al país el rifirrafe con el presidente Trump por el asunto de la criminalización de los deportados colombianos y la pretensión del gobierno estadounidense de devolverlos a Colombia encadenados. Ante esta situación, no sería responsable que el presidente asumiera el pedido de extradición como una forma de entorpecer la pacificación del país de parte del gobierno de Trump por varias razones a saber: la primera, porque se trata de una disidencia que no constituye un riesgo para la seguridad nacional; la segunda, porque la pérdida del carácter político de los grupos armados organizados que insisten en llamarse guerrillas es evidente y concluyente: le están apostando a consolidar sus economías ilegales. Si Petro autoriza el envío a los Estados Unidos de la “Araña”, la Casa Blanca lo asumiría como un gesto positivo conducente a recuperar la confianza en las ya afectadas relaciones bilaterales.

Lo primero que tendrá que dilucidar el presidente Petro es si se trata o no de un entrampamiento. En particular, considero que no lo hubo y que más bien se trató de una falta de coordinación entre las ramas Ejecutiva y Judicial al momento en el que se iniciaron las conversaciones de paz con la estructura Comandos de Frontera que lidera Rojas. Eso sí, no se puede descartar que Rojas haya decidido jugar a dos bandas: a la paz y a continuar delinquiendo. 

Petro no puede caer en una sobrevaloración política de esa mesa de diálogo cuando la realidad es que la Paz Total es un fracaso por el maximalismo con el que fue asumida y porque tanto las disidencias farianas como el ELN dejaron de ser guerrillas para convertirse en estructuras armadas con un carácter pre político fruto de su inmersión total en las economías ilegales que les quitaron el ropaje político que en el pasado les sirvió para legitimar  procesos de paz. El mismo presidente Petro los llamó "traquetos vestidos de revolucionarios", clara expresión de la desconfianza que al gobierno les produce la "voluntad de paz" de esos grupos armados ilegales.

Si se produce la extradición a los Estados Unidos de alias la “Araña”, la estructura armada que está detrás podría asumir la situación de su líder militar como un simple traspiés. Así las cosas, la captura y posible envío a USA del comandante constituye también un reto político para los Comandos de Frontera. Pararse de la mesa de diálogo con el gobierno después de autorizada la extradición confirmaría que no están listos aún para firmar la paz. No creo que estén en la capacidad de reconocer, dado el caso, de que Rojas efectivamente siguió delinquiendo.

Cuando las Farc-Ep estaban conversando con los plenipotenciarios enviados por el entonces presidente Juan Manuel Santos se produjo el asesinato de Alfonso Cano en condiciones de indefensión. A pesar de la pérdida que representó en ese momento la caída de Cano, el Secretariado decidió continuar con el proceso de paz. Al final, firmaron el armisticio.

Si Petro toma la decisión de firmar la extradición de Rojas, las condiciones de orden público no empeorarán más de lo que ya está viviendo el país en el Catatumbo y el Chocó. Una eventual cancelación de la mesa de diálogo con esa estructura armada ilegal solo confirmaría que efectivamente la “Araña” estaba delinquiendo y que las conversaciones de paz las asumieron como un distractor político. Además, el ambiente pre electoral le podría convenir al gobierno al mostrarle al país firmeza frente a unos delincuentes que usan el ropaje "revolucionario" para burlarse de los colombianos. 

Si por el contrario niega la extradición, Petro volvería a darle la oportunidad a Trump y a la derecha colombiana y a sus medios hegemónicos de robustecer la narrativa electoral que indica que el país en el 2026 debe elegir a un mandatario “amigo de los Estados Unidos, esto es, responsable y diplomático”. Se suma a lo anterior el riesgo que representa no firmar la paz con ese grupo, por el poco tiempo que le queda a Petro en la Casa de Nariño. ¿Valdrá la pena arriesgar tanto?



Foto tomada de El Espectador. Foto: AFP - WINSTON VIRACACHA

PAPÁ PITUFO: EL GENERAL DEL CONTRABANDO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Ahora que la Fiscalía confirmó que dentro de la investigación que adelanta en contra de Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo se encuentra un grupo de oficiales retirados de la Policía, va siendo hora de revisar las condiciones en las que opera el mecanismo de ascenso de oficiales de alta graduación de la Policía. En esa ruta institucional aparecen las “relaciones políticas y la búsqueda de padrinazgos” con los que los méritos policiales quedan proscritos y se alientan las alianzas politiqueras que bien pueden terminar en hechos de corrupción y la consolidación de mafias institucionalizadas como la del contrabando.

Los coqueteos con politicastros y con las lógicas de la política colombiana aparecen en los grados de coronel y general de la República de la Policía, una de las fuerzas más comprometida en sucesos de corrupción y desviación misional en los últimos años; esos hechos de corrupción devienen atados a las dinámicas del conflicto armado, la lucha contra el narcotráfico, minería ilegal y el contrabando. Cuando un policía de grado coronel o general se acerca o busca a políticos, sean o no congresistas para que los “recomienden” para obtener un ascenso, los uniformados dejan de ser hombres de honor para convertirse en vulgares instrumentos especialmente cuando esos benefactores realmente son politicastros profesionales que los necesitan para sacar adelante entramados de corrupción como los que logró concretar Papá Pitufo.

Un coronel retirado del Ejército me dijo que “de acuerdo con la reglamentación existente esos ascensos están blindados frente a la ayuda de padrinos políticos. Esto se cumple más en las FFMM que en la Policía por cuanto los policiales a lo largo de sus carreras trabajan de manera cercana con gobernadores y alcaldes. En los ascensos a generales últimamente se ha abierto la puerta para influencias en ambos casos (FFMM y Policía) debido a la aprobación en el Congreso de los candidatos que presenta el ministro de la Defensa quien los recibe de la junta de generales”.

Dicho mecanismo resulta perverso porque de este participan congresistas, expresidentes y presidentes de la República, lo que convierte un asunto estrictamente castrense y de mérito militar o policial, en uno de carácter político que de acuerdo con las versiones periodísticas conocidas facilitó las tareas de infiltración adelantadas por Papá Pitufo en la Policía nacional.

Los hechos que hoy el país conoce gracias a los medios alternativos a pesar de que Papá Pitufo lleva por los menos 30 años haciendo negocios con generales y coroneles sirven para constatar que el mecanismo de los ascensos es permeable y que el blindaje es mínimo.

Ya veremos si el gobierno Petro logra traer de vuelta al zar del contrabando en Colombia para que prenda el ventilador en el que muy seguramente volarán “barras con estrellas y soles” y credenciales de congresistas y expresidentes cercanos, cómplices o partícipes de las cadenas y redes logísticas que necesitó Papá Pitufo para mover por aeropuertos, carreteras, aduanas y puertos millones de dólares en mercancía de contrabando.

Si el paramilitar Salvatore Mancuso fungió como un “general de facto y un agente bisagra con altos oficiales del Ejército para cometer masacres, es apenas lógico pensar, por lo que ha trascendido hasta el momento, que Papá Pitufo también fue un general de facto o un agente bisagra entre los altos oficiales de la Policía y de la POLFA que hacían parte de la nómina del zar del contrabando. 



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jueves, 13 de febrero de 2025

EXTRADICIÓN DE PAPÁ PITUFO: TRES ESCENARIOS POSIBLES

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Si el gobierno Petro logra traer de vuelta a Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, se pueden dar por los menos tres escenarios jurídico-políticos: el primero, que por recomendación legal o las amenazas que muy seguramente recibirá de sus aliados decida guardar silencio. Llegado ese caso, le corresponde a la fiscal general de la Nación asumir la tarea de destapar la olla podrida que esconde Papá Pitufo. Ello, por supuesto, favorecería política y electoralmente a poderosos agentes del establecimiento que hoy cientos de miles de colombianos creen a pie juntillas que fueron socios de Marín Buitrago, el ya tristemente célebre zar del contrabando. Bajo esas circunstancias lo más probable es que a muy alto nivel político se logren pactos de silencio que podrían beneficiar la tirante relación entre el gobierno y la oposición.

El segundo escenario estaría atado a la versión que decida ofrecerle a la Fiscalía, lo que implicaría delatar a quienes hoy el país supone que fueron sus colaboradores directos en el largo proceso que lo llevó a convertirse en el zar del contrabando en Colombia: oficiales de la Policía en grados superiores, agentes aduaneros, congresistas, fiscales, periodistas y presidentes en ejercicio, entre otros. De darse ese escenario, el ambiente electoral de 2026 podría tornarse aún más complejo por lo que representaría la confirmación de la versión que indica que Papá Pitufo viene delinquiendo desde los años 90. De resultar así, el progresismo y la izquierda podrían salir avante en su aspiración de ganar la elección presidencial.

Y un tercer escenario, derivado de los posibles efectos políticos y electorales que podría generar la delación de ese entramado de corrupción, estaría dado en la entrega de una versión amañada de sus andanzas mafiosas, esto es, la selección interesada de sus cómplices para favorecer a específicos sectores del establecimiento colombiano que no estarían dispuestos a permitir que el progresismo se quede cuatro años más. Estaríamos entonces ante un relato muy propio de las maneras como suele operar el establecimiento cuando sus más poderosos y peligrosos agentes de poder asuman como un riesgo potencial que lo que declare Marín Buitrago suponga un cambio en las correlaciones de fuerza y en las formas regladas e institucionalizadas en las que operan todas las actividades mafiosas que confluyen en las desarrolladas por Papá Pitufo: blanqueo de dinero que haya favorecido al sistema financiero nacional e internacional; el contrabando mismo y los intereses políticos que están detrás de la intención manifiesta de quebrar específicos sectores económicos a través de la entrada masiva e ilegal de todo tipo de mercancías que el país produce.

Eso sí, independientemente de cuál de los tres escenarios aquí planteados o quizás otros que se puedan dar, lo cierto es que el remplazo de Papá Pitufo debe estar ya listo para asumir las actividades ilegales desarrolladas por el personaje de marras. Y es así porque la corrupción público-privada en Colombia es apenas un problema moral que fácilmente se supera con acuerdos políticos al más alto nivel. Ni la captura o muerte de los grandes capos de la droga y mucho menos la caída de políticos y contratistas corruptos sirvieron y servirán para proscribir la corrupción en el país porque el ethos mafioso en el que se inspira y manifiesta está en las entrañas del orden social y cultural establecido. El sistema económico y político necesitan de la corrupción para subsistir y darle sustento al establecimiento colombiano. No hay nada qué hacer.




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miércoles, 12 de febrero de 2025

TRUMP: LIMPIEZA ÉTNICA MADE IN USA


Por Germán Ayala Osorio

 

La persecución que lidera Trump contra los migrantes irregulares deviene atada a la pureza étnica que él cree que necesita la Unión Americana para “volver a hacer grande” a los Estados Unidos. En su desesperada cruzada por lograr el retorno al pasado en el que la etiqueta Made in USA fue sinónimo de calidad y prestigio, los supremacistas que lo acompañan asumen esa tarea animados por la animadversión que les produce escuchar hablar en español a quienes llegan al “país de las oportunidades y la democracia” y se rehúsan a hablar en inglés y lo que es peor a colonizar espacios culturales que activan y consolidan “indebidos y aborrecibles” procesos multiculturales.

La apariencia física (tez trigueña) de aquellos que por nada del mundo pueden hacer parte de la comunidad aria o anglosajona también anima a los agentes de la “Migra” en su tarea de perseguir y capturar a quienes calcen con ese biotipo asumido como irregular y estéticamente grotesco.

Esa limpieza estética y étnica que está aplicando al interior de la Unión Americana la desea llevar a la Franja de Gaza, territorio al que Trump y empresas de construcción están viendo como una oportunidad de negocio. Abrir procesos de gentrificación en ese devastado territorio es la apuesta económica, de expansión territorial y reposicionamiento de la narrativa que señala que todo lo que hacen los americanos es precioso y de calidad. Por lo anterior, expulsar a los palestinos de las playas sobre las que ya posaron sus ojos prestigiosas cadenas de hoteles constituye una acción de limpieza étnica parecida a la que está ejecutando en contra de los latinos.  Trump dijo que “Israel "entregaría" este enclave una vez haya finalizado el conflicto, con el objetivo de que el territorio palestino arranque el que sería "uno de los mayores y más espectaculares desarrollos de toda la Tierra". Para entonces, los palestinos "ya habrían sido realojados en comunidades más seguras y bonitas, con viviendas nuevas y modernas". Así las cosas, habrá validado la pena asesinar y desplazar, para luego gentrificar.

Después de los ataques del 9/11, los derechos y las libertades ciudadanas fueron sometidas a un proceso sostenido de debilitamiento que no tiene parangón con las acciones de mutilación que viene ejecutando Trump en la tierra del Tío Sam.

En lo que respecta a los colombianos, las interminables filas de connacionales en el consulado de Miami dan cuenta del miedo que les produce ser “cazados” y deportados por las autoridades de migración. Se trata de un fenómeno de auto expulsión ancorado a la esperanza de poder regresar a los Estados Unidos cuando Trump abandone la Casa Blanca. No salir de sus viviendas por miedo a caer en las temidas redadas es una decisión que cientos de colombianos adoptaron en un intento por mantener vivo el “sueño americano”.  Otros optan por no hablar en español para evitar las miradas y quizás a los sapos que están dispuestos a delatar la presencia de posibles ilegales, a cambio de unos cuantos dólares. Lo que no podrán cambiar es la apariencia física y el odio que alimentó Trump durante su campaña presidencial.

Imagino que habrá turistas a los que les dará miedo viajar a la tierra del Tío Sam pues el riesgo de caer en la una redada por el solo hecho de hablar español es latente. No se puede descartar que a pesar de demostrar que la estadía en el país es legal, un integrante supremacista de la Migra opte por romper el pasaporte o simplemente montarlo en un avión sin derecho a nada. Mientras consolida su estrategia proteccionista en lo económico, Trump espera alcanzar su primer triunfo posicionando la marquilla Ethnic cleansing made in the USA.


 


gaza y el complejo hotelero que quiere Trump - Búsqueda Imágenes


martes, 11 de febrero de 2025

EL OSO YOGUI Y PAPÁ PITUFO EN LA HISTORIETA LLAMADA COLOMBIA

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El país político ya debe estar acostumbrado a que cada cierto tiempo y en particular antes, durante o después de elecciones presidenciales siempre aparece un escándalo de corrupción capaz de superar al anterior, así como poner en cuestión a toda la institucionalidad estatal y sacudir las correlaciones de fuerza sin que ello signifique que la sociedad está a punto de proscribir el ethos mafioso, fuente de todos los escándalos públicos y privados que aparecen por cuenta de la naturalizada corrupción.

Después del lamentable espectáculo en el que terminó el consejo de ministros y la esperada crisis ministerial aparecieron en la escena preelectoral dos hechos noticiosos con implicaciones políticas, morales y judiciales que sin duda sacudirán a una parte del establecimiento colombiano: de un lado, el tardío reconocimiento público y mediático del poder criminal de Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, el zar del contrabando en el país.

Este personaje lleva por lo menos 20 años delinquiendo de la mano de oficiales  de la Policía nacional, agentes aduaneros, de la propia DIAN y muy posiblemente de políticos y presidentes de la República; y del otro lado está la carta que Héctor Amaris Rodríguez, alias el Oso Yogui, escribió y envió a la Fiscalía en la que expresa su intención de desenmascarar a los miembros del Clan Char, en particular al alcalde de Barranquilla, Alex Char por hechos delictivos como lavado de activos y malversación  de recursos públicos.

En la referida misiva, el Oso Yogui da pistas de los hechos delictivos de los que tiene pruebas: “En primer lugar, Triple A: Desvío de recursos públicos a través de contratos manipulados y apropiación indebida de activos que afectaron al patrimonio de Barranquilla”; Iarco: “Esquemas fraudulentos de licitación para favorecer a empresas vinculadas al clan Char; Aida Merlano: financiación irregular de campañas políticas, compra de votos y obstrucción de la justicia. Aportaré nuevas pruebas que esclarecerán definitivamente este caso; Tiendas Olímpica: Lavado de activos y triangulación de recursos de origen ilícito mediante esta red empresarial”.

Hasta el momento el caso de Papá Pitufo toca tangencialmente a la campaña Petro presidente, situación que ya fue aprovechada por la Oposición mediática y política que le apuesta a convertir la versión que indica que dineros del zar del contrabando entraron o pudieron entrar a dicha campaña presidencial en lo que sería un nuevo Proceso 8.000. Logrado ese objetivo, la derecha pondría sobre Gustavo Petro una mácula que lo dejaría en el mismo nivel de indignidad que alcanzó la imagen del entonces presidente Ernesto Samper después de la probada entrada de dineros del cartel de Cali a su campaña. Una vez logrado ese objetivo moral y político, la derecha espera “herir de muerte” el proyecto progresista que defiende e impulsa el presidente Petro.

Con el visto bueno de un tribunal de Portugal para que Diego Marín Buitrago sea extraditado a Colombia, y con el interés del presidente Petro de traerlo de vuelta al país para que exponga a aquellos agentes de poder que desde varias instituciones le ayudaron a convertirse en el más grande contrabandista, los colombianos estarían avocados a ver por televisión un escándalo político que impactaría las elecciones presidenciales de 2026. Si todo sale como Petro lo está imaginando, la derecha sería el sector ideológico y político más golpeado si alias Papá Pitufo prende el ventilador.

La verdad que logre entregar el zar del contrabando al país tendría efectos políticos negativos que se sentirán en mayor proporción en Bogotá, centro de poder en el que la corrupción y el ethos mafioso se volvieron paisaje en instituciones estatales desde las que se facilitó el trabajo de importación ilegal y ficticia de mercancías y el lavado de millones de dólares gracias al emporio mafioso que agentes oficiales le permitieron consolidar a Papá Pitufo.

Entre tanto, el ventilador que prenda el amigo íntimo y exasesor de Alex Char, actual alcalde de Barranquilla solo sacudirá los cimientos del poderoso Clan Char, sobre el que recaen toda suerte de señalamientos y cuestionamientos por asuntos de compra de votos y uso indebido de recursos estatales.

Así las cosas, el país político y mediático aportará cada uno su grano de arena a la consolidación de la narrativa que indica que los colombianos, el Estado, sucesivos gobiernos y miembros de la élite política actúan bajo el influjo de un incontrastable ethos mafioso, el mismo que nos hace ver ante el mundo como una sociedad corrupta.

La aparición en escena de alias Papá Pitufo y del Oso Yogui sumergen al país en una especie de territorio propicio para las series animadas. Para el caso de Papá Pitufo, aún el país no sabe quién representará a Gargamel, aunque podría pensarse que la Fiscalía usará su poder para perseguirlo por toda la Aldea que el viejo contrabandista construyó Hay que advertir que dentro del ente investigador y al interior de otras entidades estatales hay agentes prestos a dar rienda suelta a sus más oscuros propósitos al momento en el que Papá Pitufo decida hablar. Estaríamos ante un Gargamel espejo.

Entre tanto, la tierna figura del Oso Yogui, la tira cómica, hace pensar en que se aprovecharon de su inocencia quienes usaron el poder para enriquecerse de manera ilícita. Eso sí, en esta historieta de país no hay cabida para la Pantera Rosa, personaje animado que casi siempre triunfa en su “lucha” contra aquel recordado hombre blanco y bigote. Convertida Colombia en una tira cómica, la justicia, con todo y su majestad, está representada en el Coyote. Y los corruptos y criminales que se burlan de ella y la timan están muy bien representados por el Correcaminos.


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JUICIO CONTRA URIBE: DILATAR Y DILATAR Y LAS ALTAS CORTES EN SILENCIO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Las sistemáticas acciones dilatorias presentadas por la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez evidencian la total incapacidad de sus abogados para controvertir el material probatorio que incrimina al exmandatario antioqueño en la comisión de los delitos de fraude procesal y manipulación de testigos. En lugar de dedicarse a demostrar la inocencia de su defendido desvirtuando cada una de las pruebas en su contra y de esa manera lograr un triunfo político que reivindique la ya penosa imagen del expresidente Uribe, su equipo jurídico está buscando la preclusión de la acción penal.

Se suma a la insolvencia jurídica el desespero del popular acusado por librarse de una eventual condena logrando la preclusión el 8 de octubre del año en curso para poder asumir el control electoral y político de los agentes de la ultraderecha interesados en recuperar la Casa de Nari para la ultraderecha colombiana. De llegar ese caso, Uribe sumaría un proceso penal más a la extensa lista de causas judiciales que reposan en la Fiscalía y en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

En la audiencia del día de ayer el abogado Jaime Granados recusó a la jueza 44 Sandra Heredia por considerar que la operadora judicial violó derechos del procesado. La recusación del abogado defensor del expresidiario y expresidente de la República fue rechazada de manera taxativa tanto por la representante de la fiscalía general como por la propia juez. El juicio debía continuar hoy 11 de febrero, pero la audiencia debió cancelarse porque muy temprano Jaime Granados instauró una acción de tutela buscando la protección de los derechos fundamentales presuntamente conculcados por la jueza Heredia. Además, a dicha diligencia no se presentaron el acusado ni sus abogados lo que claramente constituye un saboteo a la autoridad de la jueza 44. Hacia las 5 de la tarde el Tribunal Superior de Bogotá, receptor de la tutela de Jaime Granados, tomó la decisión de suspender el juicio hasta tanto no se resuelva la acción de tutela. Con esa decisión del tribunal, la preclusión de la acción penal está cada más cerca. 

Reconocidos juristas desestimaron la validez jurídica de la recusación y asumieron el uso del derecho de amparo como otra acción dilatoria de la defensa del expresidiario ante la actitud decidida de la jueza por darle celeridad al juicio. Otros consideran que la tutela interpuesta por el equipo defensor del expresidente fundador del Centro Democrático no interrumpe las diligencias porque la recusación ya se había negado. En consecuencia, sostienen que Sandra Heredia podría tomar medidas sancionatorias contra Uribe y sus abogados por la actitud de desacato a su decisión judicial.

Más allá de los tecnicismos en los que suelen moverse los abogados y el derecho mismo, lo cierto es que el expresidente Uribe Vélez viene de tiempo atrás mofándose de la justicia a través de las acciones dilatorias que terminan por consolidar la imagen contraria al político frentero que el propio Uribe supo venderle a los colombianos. Es decir, Uribe ya quedó expuesto a que millones de colombianos incluyan en la ya larga lista de epítetos con los que lo fustigan a donde quiera que vaya, el calificativo de cobarde. Recordemos que en varias plazas públicas le gritan “paraco, asesino, genocida, matarife, carnicero y criminal”.

Queda claro que detrás de las dilaciones y el sabotaje en contra de la jueza 44 hay una clara intención de deslegitimarla como juez de la República, lo que debería de concitar el apoyo de las altas Cortes del país, en particular de la Corte Suprema de Justicia, corporación que en su momento procesó a Uribe cuando este ostentaba la condición de congresista. El silencio atronador de los magistrados y magistradas de la Corte Constitucional, Consejo de Estado, CSJ y Consejo Superior de la Judicatura frente a las acciones retadoras, dilatorias, irrespetuosas y provocadoras de la defensa del expresidente Uribe parece confirmar la versión que señala que el exmandatario antioqueño tiene “amigos y/o simpatizantes” dentro de esas instancias de poder judicial. Es evidente que están dejando sola a la jueza 44 contra un agente político que se siente intocable y que cuenta con el respaldo de los medios comunicación hegemónicos que vienen ambientando una presunta politización del juicio contra el expresidente. La FM de RCN, por ejemplo, es el medio uribizado que asumió la tarea de defender a Uribe  descalificando las actuaciones de la jueza Sandra Heredia. Es posible que estemos pasando de la frase “Si tienen problemas, llamen al Cucho”, a la sentencia “Si quieren dilatar un proceso penal, llamen al mismo Cucho”.


Adenda: vergonzosa la actitud asumida por el representante del Ministerio Público en el juicio contra el famoso expresidiario. Actúa más con defensor de oficio de Uribe, que como garante de sus derechos. Supongo que está siguiendo instrucciones de la exprocuradora Cabello Blanco, con la anuencia del procurador Gregorio Eljach. 



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lunes, 10 de febrero de 2025

DIGNIDAD Y NACIONALISMO EN COLOMBIA

 

Por Germán Ayala Osorio

La consolidación de una identidad nacional orgullosa de sus raíces étnicas, del paisaje y de los valiosos ecosistemas naturales-históricos seguirá siendo una tarea pendiente para los colombianos; en particular para aquellos que desde el poder político poco o nada hicieron para que ese proceso identitario terminara en posturas colectivas e individuales de jactancia alrededor de eso de Ser colombiano.

El profesor Francisco Gutiérrez Sanín dijo recientemente que “el país tiene un tremendo sentimiento de inferioridad que se evidenció durante el enfrentamiento verbal entre los presidentes Petro y Trump justamente alrededor de la dignidad, vocablo que el mandatario colombiano desenterró de la escombrera en la que lo inhumaron sucesivos gobernantes que llegaron a la Casa de Nariño para lidiar con los problemas internos del país sin atar el origen de muchos de ellos con las maneras como nos ven otros países, pero sobre todo con las formas en las que nos auto percibimos como ciudadanos del mundo.

Los voceros más visibles de esa parte de la sociedad que se siente inferior atacaron al presidente Petro por el “arrebato” de dignidad que le dio al momento de defender los derechos de los conciudadanos deportados de los Estados Unidos encadenados y con la mácula de ser “criminales peligrosos y miembros de los carteles de la droga”. Al poner por encima sus intereses económicos y el orgullo de tener la visa americana dejaron ver ese sentimiento de inferioridad del que habla el profesor Gutiérrez.

Las élites en el país sienten vergüenza de sus orígenes y hasta maldicen los procesos de mestizaje de los que son hijos. De ahí que se hayan naturalizado en el país el racismo y el clasismo como marcas propias de una nación fragmentada que jamás pudo afirmarse en torno a un proyecto de nación amplio y plural. El resultado no pudo resultar peor: “Colombia es un platanal o una rica finca administrada históricamente por 4 ó 5 poderosas familias interesadas en explotar sus recursos y expoliar a los trabajadores”.

En la historia política reciente del país jefes de Estado como Julio César Turbay Ayala, Belisario Betancur, Andrés Pastrana, Ernesto Samper, Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque jamás se preocuparon por construir un proyecto nacionalista que despertara el apego, el amor y la identificación hacia los colores de la bandera y alrededor de un sentimiento patriótico de alcance universal.

Quienes aún defienden a Uribe Vélez a pesar de la indignidad que lo acosa por ser el primer expresidente colombiano en ir a juicio por delitos no políticos reconocen que el presidente antioqueño intentó generar un proceso nacionalista a partir de su discurso patriotero expuesto en su Manifiesto Democrático, los 100 puntos de Uribe y del símbolo de la mano en el corazón grande. Olvidan sus defensores de oficio que su apuesta nacionalista nació y murió en los límites territoriales del país porque fue pensada bajo el concepto de la seguridad nacional, instrumento insuficiente para consolidar esa idea de nación capaz de generar sentimientos de fatuidad alrededor de eso de Ser colombiano. Lo que hizo Uribe en ocho años fue dejar cimientos patrióticos en millones de colombianos fincados en la doctrina amigo-enemigo sobre los cuales naturalizó la violencia y la animadversión étnico-cultural e ideológica hacia los pueblos afros e indígenas y comunidades campesinas. Esa misma doctrina le sirvió para promover y legitimar actividades de sometimiento a la Naturaleza en condiciones de insostenibilidad ecológica y socio ambiental.

De manera un tanto caótica por estar ancorada a su carácter impulsivo y revolucionario, Gustavo Petro viene intentando sembrar cimientos patrióticos diferenciándose de los que dejó el expresidente y expresidiario Álvaro Uribe Vélez. Esas bases patrióticas están fondeadas en el Amor eficaz de Camilo Torres, en la reivindicación de lo popular y en el reconocimiento de Colombia como un Estado pacifista y defensor de los derechos humanos. La apuesta ambientalista de Petro se opone drásticamente a la desarrollista agenciada por Uribe Vélez.

En los momentos en los que Petro activó el principio de reciprocidad ante amenazas económicas y tratos crueles de Trump hacia los ilegales colombianos y la imposición de visas a sus connacionales por parte del Reino Unido desenterró sentimientos de dignidad nacional, factor necesario para darle vida por ahora a un incipiente pero importante nacionalismo.

Eso sí, hay que lamentar que esa apuesta nacionalista de Petro se haya contaminado por las reacciones clasistas de los hijos de una élite que se cree aria y el afán del presidente de la República de despertar al pueblo que lo eligió de esa indignidad en la que siempre estuvo sometido. Al final el país llegará a las elecciones de 2026 bajo un ambiente violento entre las clases populares y la clase social privilegiada.

*Esta columna está inspirada en la conversación sostenida entre la periodista Cecilia Orozco y el profesor Francisco Gutiérrez Sanín en el podcast de la revista Raya.



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domingo, 9 de febrero de 2025

DÍA DEL PERIODISTA Y LA “BANCARIZACIÓN” DEL PERIODISMO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Como es tradición en Colombia cada 9 de febrero se conmemora el Día del Periodista, para exaltar la labor de informativa y por esa vía aportar a la consolidación de la democracia como régimen político. Más allá de los mensajes de reconocimiento que suelen enviar empresarios y entidades gubernamentales a las salas de redacción de noticieros y medios impresos, es bueno confrontar ese trabajo informativo y de generación de estadios de opinión pública que vienen cumpliendo las grandes empresas mediáticas del país, en particular en la actual coyuntura política del país.

Colombia y otros países del mundo asisten a lo que bien se puede llamar la “bancarización” del periodismo que no es otra cosa que la operación de los medios masivos bajo el dominio de conglomerados económicos que compraron empresas mediáticas no necesariamente para mejorar los estándares de la democracia y mucho menos para cumplir lo consignado en el artículo 20 de la Carta Política que señala que “se garantiza a toda persona la libertad de expresar su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”.

Por el contrario, la compra de medios tradicionales como El Tiempo, Semana y El País de Cali por parte de los banqueros Sarmiento Angulo y Gilinski está atada a los intereses políticos y económicos de esas poderosas familias, lo que confirma no solo la “bancarización” del periodismo, sino su uso superlativo e ilimitado para afectar la gobernabilidad y la viabilidad del actual gobierno. Los tratamientos noticiosos que vienen haciendo esos tres medios de hechos públicos relacionados con las maneras de gobernar y las decisiones tomadas por el gobierno Petro confirman el uso del oficio como instrumento generador de incertidumbres sociales y pánico económico en el marco de la decisión editorial adoptada por las tres empresas mediáticas de fungir como actores políticos en oposición al gobierno progresista.

Ese mismo papel vienen jugando El Espectador en manos de la familia Santodomingo y El Colombiano, medio regional ancorado al uribismo y a la defensa de las ideas conservadoras de esa parte de la sociedad antioqueña que sigue atada a las circunstancias propias de una premodernidad de la que se sienten orgullosos. Por los lados de la televisión y la radio sucede exactamente lo mismo. RCN y Caracol informan con los mismos intereses corporativos que desdibujan la función vigilante del poder que deben ejercer los periodistas y aquello de ser los “perros rabiosos de la democracia”.

Por el contrario, gracias a la “bancarización” del periodismo ya no hay quién ejerza la tarea de controlar al poder porque los poderosos compraron las más grandes empresas mediáticas justamente para evitar cualquier acción vigilante que ponga en evidencia aquellas actuaciones privadas y públicas susceptibles de revisión moral y ética.

Bajo las anteriores circunstancias conmemorar el Día del Periodista queda reducida a simple formalismo pues la verdad no hay mucho que exaltar cuando ya una parte de la sociedad y de la opinión pública se dieron cuenta de que la información es un negocio del que se benefician los banqueros y los grandes conglomerados económicos de Colombia y de otras partes del mundo.

Eso sí, mi más sincero reconocimiento a los colegas que hacen periodismo riguroso desde blog y otros medios alternativos; y también el mismo mensaje para aquellos que a pesar de trabajar en los medios arriba señalados intentan informar con rigurosidad. Lo cierto es que no son buenos tiempos para ejercer el periodismo en el país y en el resto del mundo que ya lidia con las falsas noticias y la construcción de relatos mentirosos desde los medios tradicionales con el firme propósito de ensuciar los hechos y de esa manera evitar que se conozca la verdad de lo acontecido.





LOS DINEROS DE ALIAS “PAPÁ PITUFO” Y LA ESTRATEGIA DEL CENTRO POLÍTICO

 

Por Germán Ayala Osorio

 

La tarea de los medios hegemónicos que le hacen oposición política al gobierno de Gustavo Petro será, para el resto de este 2025, la de afianzar las estrategias y afinar los tratamientos periodístico-noticiosos que conduzcan a consolidar la imagen negativa de la “izquierda” y del progresismo.

El propósito sigue siendo el mismo que se plantearon el 7 de agosto de 2022: deslegitimar a la administración Petro, con un elemento nuevo que es el de poner al presidente Petro en el mismo grado de indignidad que alcanzaron los entonces presidentes Samper por el proceso 8.000 y Uribe Vélez por los falsos positivos, la penetración paramilitar en entidades estatales durante su administración y los hechos punibles que lo tienen hoy enfrentando un juicio por manipulación de testigos y fraude procesal. Eso sí, hay que advertir que la indignidad de Uribe resulta más tolerable para una parte de la sociedad y los medios masivos porque se trata de un político de derecha que siempre le apostó a la privatización del Estado; la de Petro, por venir del progresismo y de la izquierda moderada resulta a todas luces inaceptable y terrible. Lo anterior confirma el triunfo cultural del doble rasero en la sociedad colombiana que deviene confundida moralmente. 

Una vez logrado ese objetivo, las empresas mediáticas le apostarán a imponer a sus audiencias las candidaturas pretendidamente de Centro que se mostrarán decididas a tomar distancia política de Uribe y Petro, los dos grandes electores que enfrentarán a sus seguidores en las elecciones de 2026. “El país más allá de Uribe y Petro” será la consigna que usarán aquellos candidatos presidenciales interesados en que Colombia supere la crispación ideológica y la indignidad resultante de la disputa política entre los seguidores y defensores de estos dos “barones” electorales. Muy seguramente entre el ramillete del medroso Centro llegarán, a pesar de militar o de guardar simpatías con la derecha, personajes como  Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria, Claudia López, David Luna y Vicky Dávila de Gnecco, reconocidos de tiempo atrás como veletas ideológicas y figuras camaleónicas que en semejante coyuntura pueden servir a los propósitos electorales que ya un sector del establecimiento colombiano está dejando ver: consolidar una opción de Centro que, aunque mentirosa, dé la sensación de que la lucha Petro vs Uribe quedó superada.

El registro periodístico que hace la revista Cambio de la entrada de dineros del zar del contrabando en Colombia, Diego Marín, alias “Papá Pitufo” a la campaña Petro presidente sirve a los propósitos arriba descritos. A pesar de la explicación anticipada dada por el presidente de la República reconociendo que efectivamente “Papá Pitufo” intentó infiltrar sus dineros en las arcas de la campaña presidencial, el titular será recogido por otros medios con el claro objetivo de insistir en la indignidad de Petro. “Cambio revela el papel del zar del contrabando en la financiación de la campaña de Gustavo Petro” es el titular.

De esa manera, ponen a la opinión pública a hablar sobre si los dineros del contrabandista entraron, o si los devolvieron en su totalidad. La periodista Paola Herrera postea en su cuenta de X que “El propio presidente Gustavo Petro le reconoció a @estoescambio que, a través de Xavier Vendrell, Papá Pitufo intentó infiltrar la campaña y dijo “ordené devolver esos dineros”. Aunque hay un video donde se ve que sí devolvieron plata, no se sabe si son todos los 500 millones, si entraron más recursos y ¿por qué no se avisó a las autoridades?”

La publicación pudo titular Petro rechazó dineros del zar del contrabando. Pero un titular de esa forma convertiría a la revista en “petrista”, imagen que no les conviene generar por cuanto las apuestas políticas de todas las empresas mediáticas cercanas al establecimiento es que en el 2026 la derecha regrese a la Casa de Nariño.

A la revista Cambio le resulta más efectivo política y mediáticamente sembrar la duda llevando al jefe del Estado al escenario propicio en el que se generan dudas entre las audiencias por cuenta de las versiones encontradas. Al final, lo que buscan Cambio y las otras empresas mediáticas es llevar a Petro a juicio adversarial mediatizado. 

Destruir moralmente una campaña y ponerle una mácula a una figura política resulta muy fácil para la prensa. Basta con un titular tendencioso para lograrlo. La revista Cambio desecha la aclaración de Petro y opta por sugerir que efectivamente alias "Papá Pitufo" financió la campaña presidencial, un asunto que no es nuevo en Colombia, pero que de cara a las elecciones de 2026 y bajo la idea del cambio que vendió Petro se vuelve extraña, llamativa, trascendental y moralmente inaceptable.

Años atrás fueron los Rodríguez Orejuela que financiaron las campañas Samper y Pastrana presidentes; luego, el apoyo logístico y político de los paramilitares a la campaña Uribe presidente de acuerdo con lo declarado por Mancuso; luego, vino la financiación del Ñeñe Hernández a la campaña Duque presidente. Antes se había producido la financiación de la campaña de Santos presidente y la del candidato del Óscar Iván Zuluaga con los dineros de Odebrecht, multinacional corrupta que manoseó a presidentes de varios países latinoamericanos.

Dado que la investigación que adelanta el ilegítimo Consejo Nacional Electoral por la violación de los topes de la campaña presidencia de Petro no generó los efectos políticos esperados, la versión de si alias “Papá Pitufo” puso o no plata a la campaña Petro presidente es una forma de reiniciar lo que institucional y constitucionalmente los enemigos del gobierno no pudieron lograr. Ahora el turno les corresponde a las empresas mediáticas tradicionalmente eficaces a la hora de limpiar o ensuciar la imagen de un político. Más claro: la campaña de 2026 ya arrancó y la apuesta es convertir a Petro y a su gobierno en lo "peor que le ha pasado a Colombia en los últimos 30 años". 



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jueves, 6 de febrero de 2025

BENEDETTI LLAMADO A JUICIO: ¿QUÉ HARÁ PETRO?

 

Por Germán Ayala Osorio

 

El bochornoso espectáculo que el país vio en la alocución presidencial, convertida por arte de birlibirloque en Consejo de ministros, le sirvió a los medios masivos hegemónicos y a la Oposición para consolidar dos narrativas: la primera, que por peleas intestinas y la falta de liderazgo del presidente de la República el gobierno no ejecuta y por lo no tanto no cumple con lo que prometió en campaña. Y la segunda sostiene que Petro está “secuestrado” por Armando Benedetti y Laura Sarabia, figuras políticas que hicieron implosionar la aparente cohesión que existía entre los defensores de Petro y del proyecto progresista y aquellos que, como Benedetti, terminaron en las huestes gubernamentales por pura conveniencia electoral en la tarea de ganar la presidencia en el 2022 y en el intento de acercar al gobierno a la derecha y a viejos agentes del establecimiento colombiano que terminaron siendo ministros y beneficiados con la entrega de burocracia.

Con el llamado a juicio al controvertido Armando Benedetti que acaba hacer la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la segunda narrativa empieza a convertirse en una oportunidad para la Oposición y el gobierno. Los primeros aprovecharán la coyuntura para exigirle al presidente de la República que eche para atrás el decreto con el que se nombró al ex embajador de la FAO como “jefe de gabinete o del despacho” para que afronte el llamado de la justicia por cuestiones de ética política. Y para el propio Petro es la ocasión precisa para demostrarle a sus detractores que eso de que Benedetti lo tiene “del cuello” es una lectura equivocada y exagerada.

No deja de llamar la atención que el llamado a juicio por parte de la CSJ se dé pocas horas después del rifirrafe interno en el que terminó el particular Consejo de ministros que sacudió al país político, a las redes y que les entregó un cuantioso material a los creadores de memes para burlarse de lo acontecido en la Casa de Nariño, vista por estos últimos como una especie de Casa Estudio en donde la aviesa condición humana se deja ver en todo su esplendor.

La decisión del alto tribunal se da por hechos relacionados con actos de corrupción en el manejo del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), una entidad estatal que aporta recursos a obras en las regiones. La competencia de la CSJ para emplazar a Benedetti se explica por la condición de congresista que ostentó años atrás.

Ya veremos si Benedetti tiene la grandeza de renunciar al cargo que hoy ostenta. Al hacerlo, le estaría haciendo un doble favor al presidente Petro: desvirtuar la segunda narrativa arriba señalada y evitarle el dilema ético y moral entre pedirle la renuncia o negarse a hacerlo argumentando que él sigue creyendo en las segundas oportunidades. Ojalá Benedetti entienda que su permanencia en el gobierno le hace daño al proyecto político progresista, así algunos analistas señalen que el regreso del exembajador en la FAO y Caracas se explica por la cercanía de las elecciones presidenciales, entorno que querría aprovechar Petro y Benedetti para acercarse nuevamente a la derecha para buscar un triunfo en el 2026.


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FRANJA DE GAZA: GENTRIFICACIÓN Y “LIMPIEZA” ÉTNICA

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Mientras el país político y mediático en Colombia decanta lo sucedido en el bochornoso Consejo de ministros, hay que ocuparse de la nueva amenaza expansionista de Trump: los Estados Unidos asumirían el control de la franja de Gaza, lo que varios sectores de opinión del mundo asumieron como otra etapa del proceso de “limpieza étnica” adelantado por Israel en contra del pueblo gazatí. Recordemos que el mismo mandatario gringo ofreció compra por Groenlandia, amenazó a Panamá con recuperar el Canal para los Estados Unidos y le sugirió a Canadá anexarse como otro Estado más de la Unión Americana. 

Esto dijo el octogenario presidente norteamericano: “Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza y nosotros también haremos un trabajo en ella”.  Seremos dueños de ella y seremos responsables de desmantelar todas las bombas peligrosas sin explotar y todas las demás armas que se encuentren en el lugar”. En lo que respecta a Gaza, haremos lo que sea necesario, y si es necesario lo haremos”, afirmó. “Vamos a ocupar esa parte y a desarrollarla, crear miles y miles de puestos de trabajo, y será algo de lo que todo Oriente Medio podrá estar orgulloso”.

Aunque voceros de la Casa Blanca trataron de matizar los alcances de lo dicho por Trump, lo cierto es que reubicar a los casi dos millones de habitantes que hoy están retornando a la devastada zona bien puede prestarse para consolidar un desplazamiento forzado que termine beneficiando los intereses de las empresas constructoras que muy seguramente están interesadas de participar de los cuantiosos negocios de lo que será la reconstrucción y la gentrificación de esa zona. La recuperación de ese territorio estaría atada a propuestas de desarrollo turístico presentadas por las grandes cadenas hoteleras.

Si los proyectos de gentrificación están animando a los Estados Unidos a controlar Gaza, se podría estar inaugurando una especie de “limpieza étnica” a través de la reubicación espacial de ese adolorido pueblo, una esperada aculturación y una forzada integración socio- económica y política que terminará afectando los intereses de Hamas de mantener la simpatía de los palestinos.

Esa forzada reubicación del pueblo palestino, mientras inician las actividades de desminado y gentrificación ya fue asumida por varios países vecinos como un riesgo para la ya frágil estabilidad de la región del Medio oriente. De cualquier modo, la errancia palestina de tiempo atrás se asume como una forma controlada de ir “limpiando” lo que USA e Israel consideran como inconveniente, feo, sucio, bárbaro, ilegítimo, impío y hasta pecaminoso: el pueblo palestino.

En la nueva era Trump el mundo se está acercando de manera peligrosa a la naturalización de una xenofobia migratoria en medio de acciones políticas y económicas y discursos étnico-culturales orientados a construir un "nuevo enemigo" para los Estados Unidos y Europa: los latinos, población que hoy está siendo expulsada de los Estados Unidos con el inri de “criminales y el de ser una amenaza para la seguridad nacional”. 

No vaya a ser que en pocos años los nacidos en este hemisferio sean estigmatizados como un pueblo bárbaro, impío, violento y criminal, circunstancias que alentarían a la derecha internacional que insiste en la necesidad de que en el Norte global mantenga una "pureza étnica", esto es, una supremacía sobre los malolientes "sudacas". 



Foto tomada de Trump dice que EEUU "tomará el control" de Gaza ¿Cómo han respondido los líderes mundiales? - Newsweek El Salvador

martes, 4 de febrero de 2025

LO QUE SIGUE DESPUÉS DE LA CATARSIS MINISTERIAL

 

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Después de la peculiar y diciente catarsis en la que terminó la transmisión en vivo del consejo de ministros, la red social X recogió los rifirrafes entre varios ministros, provocados en gran medida por la presencia y el poder que concentran Armando Benedetti y Laura Sarabia, figuras cercanas e indispensables para el presidente Petro.

Como se esperaba, parecieron las burlas de los voceros de la Oposición y las lecturas “positivas” de algunos amigos del gobierno que interpretan que el ejercicio  público de la rendición de cuentas constituye un acto de transparencia y respeto del gobierno hacia  del pueblo que lo eligió; también hay otros que sostienen que a pesar de los enfrentamientos y el mal ambiente laboral y político que generan Benedetti y Laura Sarabia, en el mediano plazo el presidente Petro saldrá favorecido a pesar del vergonzoso enfrentamiento entre los ministros.

Trataré en esta columna de descifrar los elementos que podrían hacer parte de aquellas lecturas positivas que hacen del grotesco espectáculo que las audiencias vieron en vivo desde la Casa de Nariño.

Un primer elemento podría ser el fortalecimiento de la imagen de Petro como un líder político que gobierna a pesar de las intrigas, deslealtades y los problemas propios de la condición humana al momento de trabajar en equipo con el objetivo de sacar adelante el plan de gobierno. En ese sentido, la figura de Petro saldría fortalecida por ser el primer presidente que decide mostrarle al pueblo que actúan de cara al país con transparencia y que los incumplimientos de los compromisos adquiridos se deben a factores humanos externos a su capacidad e interés de gobernar en beneficio del pueblo que lo eligió.

Un segundo elemento que haría parte de esa lectura tiene que ver con la intención del jefe del Estado de desligar los errores, desaciertos y la falta de ejecución y cumplimiento de sus subalternos, de su capacidad para liderar un equipo humano atravesado por actitudes egocéntricas e intrigas atadas a prácticas machistas, intereses personales y a la irrupción del feminismo como un nuevo factor de relacionamiento político.  

Si la decisión presidencial de transmitir en vivo el consejo de ministros responde a un cálculo político del presidente y quizás de sus asesores en comunicación, lo cierto es que, por ahora y por varios días los memes, los comentarios mordaces y las críticas derivadas del espectáculo que protagonizaron los ministros Muhamad, Márquez Mina y Bolívar que expresaron las molestias que les generan las figuras de Benedetti y Sarabia proyectarán una imagen negativa del gabinete.

En caso de sobrevenir una crisis ministerial generada por las “reclamadas” renuncias de Benedetti o de Laura Sarabia, la figura presidencial saldría fortalecida porque ya hay consolidados unos imaginarios colectivos que dicen que Petro “está secuestrado” por esas dos figuras políticas que arrastran sendos escándalos que han afectado negativamente la imagen del gobierno del cambio.

Los youtubers, defensores del gobierno y las llamadas bodegas del petrismo enfrentan el reto de contrarrestar las lecturas y los efectos negativos que por ahora deja la catarsis ministerial.



petro, sarabia y benedetti - Búsqueda

CATARSIS EN "ALOCUCIÓN" DE CONSEJO DE MINISTROS

 

Por Germán Ayala Osorio

Hacer público por primera vez un Consejo de Ministros terminó convertido en una especie de catarsis política que dejó ver los problemas internos que generan Armando Benedetti y Laura Sarabia expresados por las ministras Francia Márquez y María Susana Muhamad. El feminismo emergió como argumento de las dos ministras para rechazar la presencia de Benedetti, señalado de ejercer violencia contra su esposa. 

El momento álgido inició con la intervención de la vicepresidenta Francia Márquez Mina, responsable del ministerio de la Igualdad. Márquez Mina expuso las molestias que le generan la presencia y el trabajo de Laura Sarabia y Armando Benedetti, asunto que deja ver, de cara al país, una incontrastable fractura política. Posterior a la intervención de Márquez Mina vino la de la ministra del medio ambiente, Susana Muhamad, quien, con lágrimas habló de la existencia de “agendas paralelas y entrampamientos” dentro del gobierno por parte de funcionarios públicos  que no están comprometidos con sacar adelante el proyecto de gobierno. “Como feminista, no puedo compartir este espacio con Benedetti”, dijo la jefa de la cartera ambiental, dejando en manos del presidente una decisión ante el evidente disgusto que produce el cuestionado político.

Después de escuchar las quejas de sus dos ministras, Petro terminó defendiendo a su amigo del alma, Armando Benedetti, de quien dijo que tenía mucho del pensamiento de Jaime Bateman. Y habló de la segunda oportunidad como factor humano, no sin antes advertir de los riesgos que él ve en la aplicación de un feminismo “enemigo de los hombres”. 

Hacer públicos los Consejos de Ministros como lo decidió el presidente de la República hace parte de su idea maximalista de la democracia y de la relación aplicada de ese concepto con los intereses del pueblo, otra categoría históricamente usada para legitimar todo tipo de decisiones políticas. Estamos ante un ejercicio de transparencia que conlleva riesgos políticos y mediáticos por la existencia de una oposición que usa los medios masivos hegemónicos para cubrir de manera tendenciosa la puesta en marcha del plan de gobierno. Y atado a ese trabajo articulado de varias empresas mediáticas cuyo objetivo es deslegitimar a la actual administración aparece la capacidad de entender del pueblo y el interés de este para escuchar la perorata presidencial y las respuestas de cada ministro. Se suma a lo anterior las circunstancias institucionales que asociadas a la burocracia oficial y en particular a la existencia de funcionarios uribistas, incluso petristas y de otros sectores políticos que serían responsables de las llamadas “agendas paralelas y las acciones de entrampamiento” de las que habló Muhamad.

Petro justificó la medida diciendo que “la democracia es que el pueblo pueda vigilar, participar y decidir. En su mayoría, todo acto administrativo debe ser público y transparente. Prefiero que el pueblo se dé cuenta de qué hacemos nosotros, porque acá no tenemos nada que ocultar”.

En su particular “alocución”, el presidente Petro les “jaló las orejas” a sus ministros por el incumplimiento del 75% de los 166 compromisos gubernamentales con el pueblo. Cartera por cartera, Petro, en medio de referencias a hechos de la historia política y universal, vainazos reiterados a la oligarquía local, así como a los hechos de la actual compleja coyuntura por la atraviesa las relaciones políticas y diplomáticas con los Estados Unidos, el jefe del Estado fue llamando la atención de sus subalternos y dejándoles tareas puntuales. Justamente, ese bajo nivel de cumplimiento de lo pactado con las comunidades del 15% lo sabrá aprovechar la oposición para insistir en la narrativa que señala que el gobierno “no ejecuta y no cumple” y que el país “va hacia el abismo”.

Ya veremos cómo aprovechan la Oposición política y mediática semejante catarsis para seguir atacando al gobierno Petro y por esa vía consolidar la narrativa de que el país va mal. ¿Se equivocó Petro al permitir hacer público el consejo de ministro? Por supuesto que sí.  Le dejó servido a sus enemigos y a la prensa un enorme material para especular y sacar conclusiones. Los memes darán cuenta del desacierto que fue haber expuesto, como si se tratara de un sórdido episodio de la Casa de los Famosos, los problemas internos y el mal ambiente laboral que generan Benedetti y Sarabia. 




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lunes, 3 de febrero de 2025

DAVID LUNA Y VICKY DÁVILA QUIEREN “SALVAR A COLOMBIA”

 

Por Germán Ayala Osorio

Con las candidaturas presidenciales confirmadas de David Luna y Vicky Dávila de Gnecco aparecen narrativas que se suman a las ya lanzadas por voceros de la derecha como los carcamales expresidentes César Gaviria y Álvaro Uribe y la congresista María Fernanda Cabal. Esos tres agentes del establecimiento colombiano ya gritaron a voz en cuello que se proponen “recuperar y a salvar a Colombia”. Una frase efectista y populista con la que quieren ocultar lo que hicieron durante 30 años César Gaviria y el propio Álvaro Uribe: concentrar la riqueza y la tierra en pocas manos, socializar la pobreza, empobrecer y eliminar física y simbólicamente al campesinado y consolidar un modelo de desarrollo económico insostenible.

David Luna, de las entrañas de Cambio Radical y alfil del afable exvicepresidente Germán Vargas Lleras ya lanzó su propia consigna: “el país hay que reconstruirlo moral, física y económicamente”. Con evidentes diferencias semánticas, el manzanillo David Luna se presenta ante los colombianos como un líder moral capaz de “salvar al país” de la debacle moral en la que cayó la nación, según él, por culpa de Petro.

Entre tanto, la periodista uribista Vicky Dávila de Gnecco, con un discurso lleno de lugares comunes se presenta como la anti-política, anticorrupción y como salvadora del país porque Colombia va hacia el abismo, hacia el caos.

Luna y Dávila de Gnecco se caracterizan por tener discursos básicos. A pesar de haber obtenido títulos universitarios al hablar se les nota a leguas una incontrastable debilidad conceptual. Eso sí, hábil y sinuosamente intentan ocultar sus vacíos conceptuales apelando a una narrativa moralizante que insiste en dividir el país entre “buenos y malos”. Y los buenos son ellos y quienes se les acercarán al momento de conformar las alianzas que de todas maneras tendrán que hacer así insistan en presentarse como “independientes”.

La exdirectora de Semana y el excongresista de Cambio Radical se presentarán por firmas, estratagema de uso común en Colombia para engañar al electorado fingiendo independencia y autonomía para tomar decisiones en un país en el que desde hace más de 100 años opera y gobierna un establecimiento retardatario y mafioso en el que hay agentes de poder económico y político que estarán dispuestos a patrocinar sus campañas “independientes”. Más claro: Luna y Dávila de Gnecco mienten porque el primero es ficha de Vargas Lleras y de los conservadores; y la segunda es la “muñeca” que comparten los clanes Gilinski y Gnecco.

Encuentro similitudes entre lo expresado por la exdirectora de Semana en La W con lo consignado en los 100 puntos del Manifiesto Democrático de su admirado expresidente Uribe. Por ejemplo, en el punto 43, Uribe declaró que gobernaría “sin corrupción ni politiquería los recursos tienen que alcanzar para erradicar la miseria y construir justicia social”.  Al igual que Uribe, la periodista dice “amar a Colombia”, lo que la acerca al expresidente y expresidiario antioqueño en los puntos 97, 98 y 100. Es decir, sin vanidad de poder, Dávila de Gnecco se “hará moler por Colombia”.

Si en su momento Uribe, gracias a la prensa hegemónica que lo apoyó se presentó como el “salvador” del país, Vicky Dávila aspira a ser la “heroína” en un país plagado de cocaína, fuente de la corrupción público-privada que ella sueña con acabar. 



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domingo, 2 de febrero de 2025

MARCO RUBIO SOMETIÓ AL PRESIDENTE DE PANAMÁ

 

Por Germán Ayala Osorio

 

Después de la imposición de aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá y del 10% a las de China, el gobierno de los Estados Unidos le ganó el pulso a José Raúl Mulino, presidente de Panamá. Y por esa vía, de manera indirecta golpea las pretensiones económicas del país asiático en este continente.

Recordemos que Trump dijo que el canal interoceánico panameño estaba siendo operado por la China, razón por la que tomaría acciones para recuperarlo porque Panamá estaría violando el principio de neutralidad consignado en el tratado Torrijos-Carter. En ese momento, el presidente Mulino se mostró digno e incluso alcanzó a "mostrarle los dientes" a Trump cuando le reiteró que el canal era de Panamá. 

Realmente lo que había de fondo en la molestia y amenaza de Trump era el memorando de entendimiento que Panamá y China firmaron en el 2017 y que debía renovarse en el 2026. Pues bien, Mulino confirmó que su gobierno no lo renovará. Es el primer triunfo político internacional que logra Marco Rubio, el enviado del presidente estadounidense al Istmo con el fin de presionar a Mulino para que no extendiera dicho memorando conocido bajo las condiciones de la Nueva Ruta de la Seda, proyecto de expansión económica de China a través de la construcción de infraestructura (vías y puertos) por todo el mundo. Marco Rubio terminó sometiendo a su voluntad al presidente panameño. 

Esta primera victoria diplomática y política de Estados Unidos en este hemisferio podría agravar las ya tensas relaciones comerciales y económicas con Canadá y México por el aumento de los aranceles. Va a depender de la respuesta que finalmente decida dar el gobierno de Claudia Sheibaum y las otras que en adelante tome Canadá en retaliación a la antipática medida arancelaria.

Así las cosas, la Nueva Ruta de la Seda de China y los acercamientos de China a varios países latinoamericanos, como Perú y Colombia, podrían asumirlos los Estados Unidos como “provocaciones y riesgos para sus intereses”. De ahí podrían sobrevenirse amenazas y sanciones económicas.

La llegada de los chinos al Perú para construir el mega puerto de Chancay se asume como parte de los objetivos estratégicos de la Nueva Ruta de la Seda de mejorar la conectividad, los procesos logísticos y el intercambio comercial de mercancías.

La Nueva Ruta de la Sedarecibe el nombre de Iniciativa de la Franja y la Ruta, BRI en inglés.  Fue anunciada por el presidente chino Xi Jinping en septiembre de 2013 en una visita realizada a Kazajistán. El objetivo de este proyecto es conseguir revitalizar los antiguos caminos comerciales de la Ruta de la Seda mediante el desarrollo de infraestructura y promocionando del comercio entre Asia, Europa y África”.

Estamos ante un pulso político entre USA y China. Mientras que los gringos miran con desprecio a su “patio trasero”, los chinos ven una oportunidad para seguir conquistando mercados con su gran oferta de mercancías y en particular en la venta de tecnología. Ya veremos qué pasa. Con la reculada de Mulino, la posibilidad de que los países de América latina se unan para enfrentar las amenazas y la animadversión del coloso del Norte se torna lejana, casi imposible. 





URIBE EN MISA Y SU SAGRADA VICTIMIZACIÓN

  Por Germán Ayala Osorio   A los ya tendenciosos cubrimientos periodístico-noticiosos- en el marco de una evidente autocensura- que los m...