sábado, 5 de julio de 2025

REAPARECIÓ LEYVA DURÁN: INSISTE EN QUE PETRO SE TIENE QUE IR

 

Por Germán Ayala Osorio

Después de leer la entrevista que Álvaro Leyva Durán concedió a la revista Semana se advierten varias conductas, a saber: el tono agresivo que se intuye de las respuestas dadas por el excanciller a las preguntas del periodista, una evidente repulsión hacia la figura del presidente de la República, así como un desprecio de la persona que encarna esa dignidad. Y lo que quizás resulta peor: a Leyva Durán no le preocupa realmente el país, ni la democracia y mucho menos la división de poderes y el devenir de las instituciones como lo asegura en varios pasajes del diálogo con el director de la publicación hebdomadaria. Exagera cuando asegura que el país está “descuadernado”, cuando recientemente las mil empresas más representativas reportaron millonarias ganancias y lo que es mejor: no nos convertimos en Venezuela como el uribismo lo sentenció en la pasada campaña. 

Sus reiteradas exhortaciones a Petro para que abandone la Casa de Nariño hacen pensar en que estaría siguiendo instrucciones de específicos sectores de la sociedad o buscando el apoyo de aquellos dispuestos a apoyar la salida institucional del jefe del Estado o esperar su muerte, a pesar de los efectos económicos y políticos que podrían sobrevenir al momento de producirse una salida abrupta del jefe del Estado.

En la entrevista Leyva respondió que no necesariamente se violaría la constitución si Petro no termina su periodo presidencial porque “se puede enfermar, cualquier cosa le puede pasar a un presidente elegido, se puede morir, por ejemplo. Entonces, ¿eso qué quiere decir? ¿Qué hay que tener el cadáver hasta el último día de su mandato? No. Hay normas constitucionales, y no me voy a salir de esas normas”.

Su real preocupación e interés está en sacar a como dé lugar a Petro de la Casa de Nariño a quien considera indigno, moralmente cuestionable y dañino para la institución presidencial que, a pesar de devenir sobrevalorada por una sociedad confundida moralmente como la colombiana, a ella llegaron hombres cuestionados y poco virtuosos como Julio César Turbay Ayala, César Gaviria Trujillo, Ernesto Samper Pizano y Álvaro Uribe Vélez.

Al único que quisieron sacar de la Casa de Nariño fue a Samper Pizano por la probada entrada de dineros del cartel de Cali a la campaña que lo llevó a la primera magistratura (proceso 8.000). Sacar a Samper Pizano en ese momento fue el deseo de Leyva de acuerdo con lo consignado por Carlos Castaño en su libro Mi Confesión. También se señala a Santos como otro agente político interesado en ese momento en darle un golpe a Samper. 

Frente a los serios cuestionamientos morales y éticos que rodearon en su momento las actuaciones de Turbay Ayala[1], Gaviria y Uribe, el establecimiento del que ya hacía parte Leyva Durán jamás se sugirió que debían abandonar la Casa de Gobierno. Las versiones periodísticas y la confesión de alias Popeye que indican la complicidad de Uribe, entonces director de la Aerocivil, con la entrega de pistas y licencias para que el cartel de Medellín sacara avionetas fletadas con droga hacia el exterior jamás se asumieron como impedimentos morales y éticos para ejercer el poder presidencial; como tampoco la probada compra de su reelección presidencial inmediata y mucho menos su responsabilidad política por las 6402 víctimas que dejó la aplicación de su política de seguridad democrática; lo mismo sucedió con las versiones periodísticas y las que circulaban en otros sectores societales en las que se aludía a un Turbay Ayala[2] sufriendo de una cachondez desenfrenada por niñas y una cercanía con los mafiosos de Cali;  y mucho menos se pidió la renuncia o se exhortó a que lo hiciera César Gaviria por lo transado con Pablo Escobar para que pernoctara en la mal llamada “cárcel” de la Catedral[3].

Si Petro consume habitualmente cocaína y licor es un asunto que Leyva no ha logrado demostrar con videos y otras pruebas que demuestren incapacidad total para gobernar. Se trata de señalamientos atados a los correveidiles que siempre aparecen cuando se trata de afectar el buen nombre de los presidentes. Eso sí, la gravedad de la aún no probada “enfermedad mental” de Petro no se equipara a las inmorales conductas atribuidas a las figuras políticas arriba mencionadas.

Lo más sensato es dejar que el presidente termine su mandato y haya elecciones libres en el 2026. La viudez del poder es una mala consejera en estos tiempos de turbulencia política e ideológica y no se puede confundir con preocupaciones por el futuro de la democracia. En los tiempos de la Seguridad Democrática y el Estatuto de Seguridad el régimen democrático y la división de poderes estuvieron realmente comprometidas, así como el respeto a los derechos humanos. Y reitero: nadie se atrevió a pedir la renuncia de los mentores y ejecutores de esas dos nefastas y violentas políticas públicas.

Esos viajes de superioridad moral de Leyva Durán podrían tener sentido cuando algún día Colombia deje de ser una narcodemocracia y la sociedad entera proscriba el ethos mafioso que ha guiado el ejercicio del poder político en todas las esferas del Estado.



[1]El informe, presentado el 21 de julio de 1977 a López Michelsen por tres altos funcionarios estadounidenses, acusó al entonces candidato presidencial Julio César Turbay Ayala de lazos con narcotráfico. De hecho, la cadena CBS hizo un reportaje en 1978 al respecto. Anotaciones hechas por el expresidente Carter en los documentos dicen “no enviar helicópteros” militares prometidos por Estados Unidos a Colombia por esa supuesta vinculación del expresidente que se habría fortalecido durante su gobierno con algunos funcionarios”. https://www.elcolombiano.com/colombia/narcotrafico-en-la-dea-archivos-secretos-incriminan-a-funcionarios-lopez-michelsen-y-turbay-ayala-DD24271103

[3]El contrato que firmó Escobar con el gobierno Gaviria haría rodar actualmente la cabeza de cualquier presidente: “No tendrá acceso ninguna autoridad policial o militar a la parte interna del establecimiento carcelario”. La cárcel no estaba hecha para evitar que los presos se salieran, sino para que nadie entrara. Tenía un techo de acero para resistir un bombardeo. Eso le angustiaba mucho a Escobar, que sus enemigos decidieran atacarlo por el aire”. https://www.pares.com.co/post/cuando-c%C3%A9sar-gaviria-le-hizo-un-resort-a-su-medida-a-pablo-escobar

 




leyva y petro - Búsqueda Imágenes

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SILENCIOS POLÍTICOS Y PERIODÍSTICOS FRENTE A LOS DESEOS GOLPISTAS DE LEYVA DURÁN

  Por Germán Ayala Osorio   La intentona golpista liderada por Álvaro Leyva Durán contra el presidente Petro deja notorios hechos polít...