Por Germán Ayala Osorio
En medio de las movilizaciones,
el presidente Petro cometió la imprudencia o la indelicadeza de publicar el
dato del crecimiento de la economía en enero, del 2,65%, que previamente le
había entregado la dirección del DANE. La publicación la hizo el presidente a
las 9 y 28 am del 18M, cuando las marchas empezaban a llegar a los puntos de
concentración. Para el caso de Bogotá, a la Plaza de Bolívar.
Es una práctica institucional que
el DANE primero publique los datos de manera oficial y luego sí el jefe del
Estado haga uso político de los mismos. Angustiado por el “bloqueo
institucional” a las reformas sociales que sin duda el país necesita, el
mandatario de los colombianos usó la información para “sacar pecho” ante la
opinión pública.
Varios analistas en la propia red
X, incluido el exdirector de esa entidad, Juan Daniel Oviedo y Pedro Medellín
en Caracol Ahora fustigaron la decisión presidencial al considerarla de mal gusto
y con efectos negativos para la imagen del DANE, institución técnica que conserva
una gran credibilidad. Lo que espetaron los analistas frente a la publicación
del dato económico apunta a que es la primera vez que un jefe del Estado comete
semejante imprudencia. Lo hecho por Petro podría afectar la credibilidad de la
entidad.
Se trató de un error y de una imprudencia.
Eso sí, no creo que lo hecho por Petro fuese tan grave como lo que ocurrió con la
renuncia de César Caballero, director del DANE durante el gobierno de Álvaro
Uribe Vélez. Para quienes suelen tener frágil memoria, aquí les recuerdo lo
sucedido en aquel momento.
La dimisión de Caballero se produjo
después de que alguien de la Casa de Nariño (Nari, en la época) le diera la
orden de cancelar la rueda de prensa en la que se socializarían los resultados
de la encuesta sobre víctimas de la violencia en las grandes ciudades. Ante
semejante intromisión en las tareas del DANE, el entonces director renunció.
Esto dijo al diario El Tiempo:
“Los datos de la encuesta ya
habían sido presentados a los alcaldes, y a los directores de la Policía y el
DAS. Los alcaldes encontraron que eran útiles en la formulación de políticas
para las ciudades, frente a la criminalidad. Consultado sobre quién le dio la
orden de no divulgar los resultados de la encuesta, Caballero dijo que el
personaje no vale la pena mencionarlo. Esa tarea se la dejo a los periodistas. Al
ahondar en los motivos de su renuncia, el director saliente del Dane señaló: Mi
criterio como funcionario y ciudadano es que la información del Dane no le
pertenece al Estado sino a la sociedad colombiana, y que tan pronto el Dane
sienta que los datos cumplen con el rigor técnico debe hacerlos públicos de la
manera más rápida y transparente posible. Desde hace algunas semanas se había
hablado de presiones sobre los resultados de los estudios del Dane. En
particular, de que el Dane no publicara cifra alguna sin que antes fuera
revisada por el Departamento Nacional de Planeación”.
No se pretende disculpar lo hecho
por el presidente Petro. Por supuesto que cometió un grave error. Pero en perspectiva
histórica, esa decisión presidencial no se compara con lo que sucedió durante el
gobierno de Uribe y que provocó la renuncia del director del DANE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario